En esta pandemia es prioritaria la atención que el Gobierno de México está focalizando a los pueblos indígenas. Datos del Subcretario de Prevención y Promoción a la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez confirman cerca de mil 800 en poblaciones indígenas y 327 defunciones; mientras que en poblaciones rurales se confirman cerca de 4 mil 100 y 507 defunciones.

Cabe resaltar, que a través de visitas en presencia y en conferencias virtuales, el Gobierno de México mantiene comunicación con las asociaciones y grupos étnicos con la finalidad de atender la manera en que debemos afrontar la pandemia de COVID-19 en el medio rural y en las regiones indígenas.

Es importante mencionar que en poblaciones indígenas 40 por ciento de los decesos se relacionan con la diabetes, igual porcentaje con la hipertensión y 27 por ciento con la obesidad.

Así mismo se ha detallado que 29 por ciento de quienes fallecieron tenían sólo una comorbilidad, 48 por ciento dos o más y 22 por ciento no reportó alguna enfermedad previa.

La mayor cantidad de muertes en poblaciones indígenas y rurales se concentran en Yucatán, Estado de México, Quintana Roo, Oaxaca, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y Veracruz.

Hay que tener presente que la epidemia ya se desplazó a las comunidades indígenas y dadas las condiciones aisladas y precarias de estas zonas, la cobertura de atención se dificulta en cuanto a los servicios de salud.

Por ello, es importante que sumemos esfuerzos con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas para promover la salud a las comunidades rurales a través de distintos recursos, a fin de detectar con oportunidad a las personas en riesgo e identificar casos para actuar ante brotes epidémicos en estas zonas.

En el contexto de la emergencia sanitaria, debemos prepararnos para luchar juntos. Es tiempo construir una coincidencia, que permita un contexto de bienestar, lo mismo a los jóvenes que a los adultos mayores, a los campesinos, a los obreros y a mis hermanos indigenas, a los empresarios y a las mujeres.

La pandemia y su atención en materia de salud y desarrollo social debe tomar en cuenta a una Puebla plurilingüe y pluriétnica.

Debemos generar condiciones óptimas para evitar la exclusión, impulsemos una alianza solidaria entre los indígenas, los jóvenes, las mujeres, las personas con alguna discapacidad, los campesinos y todos aquellos ciudadanos que luchamos pacíficamente contra toda forma de discriminación y de exclusión. 

Recordemos que lo fundamental es el respeto a los derechos y a la dignidad de la persona como ser humano, propiciemos una verdadera participación de la sociedad en las decisiones y la conducción de nuestro estado.

Sembremos esperanza con una verdadera justicia social para nuestros hermanos indígenas en tiempos de COVID.