El encanto de Cholula

  • Alejandra Arroyo Abud

Todos hablan de Cholula con orgullo, hablan de su pirámide y de sus 365 iglesias, pero casi nadie sabe el valor tan profundo que tienen, ni se detienen a analizar la veracidad de lo que escuchan y dicen.

Cholula es la ciudad poblada (sin interrupción o abandono) más antigua de América, se comenzó a poblar por grupos agrícolas que se establecieron en lo que es el actual barrio de San Juan Aquiahuac (San Andrés Cholula), debido a la fertilidad de sus tierras y a la cantidad de agua que  había, algunos textos hablan de vestigios que se pudieran datar 900 años antes de Cristo. Es en el primer siglo de nuestra era que se inicia la construcción de la gran Pirámide, esta edificación se realizó como la mayoría del mundo prehispánico, partiendo de un templo, al cual terminando su ciclo se le sobreponía otro, por lo que los templos iban creciendo en capas a través de los años. De acuerdo a los estudios arqueológicos realizados en la pirámide hay más de 4 etapas constructivas realizadas en el transcurso de aproximadamente seis siglos. El nombre de la Pirámide es Machihualtepetl (cerro hecho a mano) o Tlachihualtepetl (cerro artificial), lo que nos da la idea de su manufactura. Es una estructura que servía como basamento para un templo. Los datos arqueológicos (y también la tradición oral) indican que el basamento tenía una altura mayor que el actual cerro, igualando casi en altura a la pirámide del sol de Teotihuacán, pero con una base más grande, incluso un área de base más grande que la pirámide de Keops en Egipto. (El área de la base de la pirámide de Keops es de 52,900 metros cuadrados y la de la pirámide de Cholula es de 202,500 metros cuadrados)

Aproximadamente en el año 800 d.C. un grupo de olmecas – xicalancas se establecen en torno a este centro ceremonial, posteriormente alrededor del año 1100 llegan los toltecas – chichimecas quienes avasallan a los olmecas – xicalancas y los desplazan al sur de la pirámide, los toltecas modifican la vida religiosa y construyen un templo a Quetzalcóatl que se convertiría en la principal deidad de Tollan Chollollan.

A la llegada de los españoles Cholula era una ciudad majestuosa en la que se le rendía culto a Quetzalcóatl, dios que representa la unión del cielo y la tierra, gran guerrero que ofrecía los corazones de sus víctimas al sol, la historia habla de un segundo nacimiento de Quetzalcóatl, que se convierte en un héroe civilizador que prohibía los sacrificios humanos y enseñaba al pueblo artes y oficios. En la leyenda de los soles se mencionan una serie de sitios por los que pasó, en los cuales construyó templos e hizo prodigios, el texto de Histoyre du Mexique (1543), traducido por el historiador Ángel María Garibay dice “…Y se fue a Cholula donde duró 160 años y le hicieron un templo en gran manera magnífico, del cual aún hay gran parte, pues estaba bien construido y bello, el cual los gigantes habían hecho…”.  Este templo también está mencionado en la Carta Relación del corregidor Gabriel de Rojas escrita en 1581 en el que describe la vida religiosa de Cholula, bajo un régimen Teocrático, dirigida por los sumos sacerdotes Aquiach y Tlalchiach, quienes gobernaban la ciudad sagrada y nombraban a los sacerdotes y capitanes, confirmaban a los gobernantes, reyes o caciques que heredaban un reino o señorío, los cuales acudían a Cholula a reconocer obediencia a Quetzalcóatl. Estos datos nos hablan de la importancia de la vida religiosa en Cholula, un lugar importante de peregrinación, incluso algunos historiadores hablan de que Cholula era la Meca del mundo prehispánico, un lugar de culto común. Este templo a Quetzalcóatl del que se habla en las relaciones se encontraba situado en lo que ahora es el Convento de San Gabriel.

Mucha gente piensa que el Cerro – la Pirámide- era el templo principal a la llegada de los españoles y  que se construyó encima, el santuario de la Virgen de los Remedios como símbolo de la imposición de esta nueva religión, pero lo cierto es que el santuario es muy posterior a la conquista y que la pirámide, para esas fechas, no era el espacio de mayor culto en la región y tenía ya la apariencia de cerro, con vegetación y muy pocos vestigios visibles de manufactura humana.

El corregidor Gabriel de Rojas menciona también en su Carta Relación “…En un cerro estaba la ermita del ídolo llamado Chiconah Quiautli que quiere decir el que llueve nueve veces… Además de estos ídolos (refiriéndose a Quetzalcóatl y Chiconah Quiautli) que eran los principales, había ochocientos ídolos menores en sus ermitas, por todos los barrios, donde hacían sus ritos y ceremonias, adoraciones y sacrificios. Estos ídolos también tenían unos cerrillos hechos a mano…”, lo que nos indica que la pirámide ya tenía la apariencia de cerro en el siglo XVI y que había una gran religiosidad en la región. De estas referencias sobre la gran cantidad de lugares de culto en la ciudad y de lo que menciona Hernán Cortés en su segunda carta relación enviada a la Corona Española “…y aún es la ciudad más hermosa de fuera que hay en España, porque es muy torreada y llana, y certifico a vuestra alteza que yo conté desde una mezquita cuatrocientos treinta y tantas torres en dicha ciudad y todas son mezquitas…” es que se dice que Cholula tiene un templo para cada día del año, pero no hay 365 templos, ni siquiera juntando los de las ciudades de San Pedro y San Andrés Cholula, aunque probablemente si sea la región con más templos por kilómetro cuadrado en nuestro país y fiestas casi todos los días del año.  Esta organización tradicional en torno a la pirámide, los templos los santos y las festividades que ha perdurado en el tiempo y en el espacio hace de esta región una de las más ricas y encantadoras de nuestro país.

“…La cultura es eterna y nosotros vamos simplemente colgados al eslabón que nos ha tocado en nuestra época…”

Manuel Toussaint

 

 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Alejandra Arroyo Abud

Soy poblana, Licenciada en Arquitectura y Maestra en Investigación del Patrimonio Cultural, miembro de Número de la Academia Nacional de Arquitectura, Capítulo Puebla. Restauradora de patrimonio cultural y docente