Las y los nuevos consejeros del INE

  • José Reynoso Núñez
Diez ideas sobre el perfil que puede fortalecer la democracia

José Reynoso Núñez[1]

 

El jueves pasado tomaron protesta cuatro consejeras y consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) recién nombrados por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Seguí muy de cerca el proceso de designación después de vivirlo desde dentro durante tres ocasiones: tuve la oportunidad de participar en ese proceso a finales de 2013 como aspirante a consejero del Instituto Federal Electoral y en 2014 y 2017 como aspirante a consejero del INE. Llegué a las quintetas finalistas en 2014 y 2017. En esta ocasión decidí no participar. Paralelamente me había inscrito a la convocatoria para el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco y pude ser consejero de esa institución de 2014 a 2017.

Estas experiencias me motivan a compartir diez ideas sobre el perfil que, desde mi punto de vista, debieran desarrollar quienes integran el Consejo General del INE, en un momento en que se requiere preservar y fortalecer a una de las instituciones insignia de la democracia mexicana. Las ideas son:

Primero, conocimiento especializado sobre las elecciones y su organización. Este conocimiento debiera ser comparativo para evitar el parroquialismo en la toma de decisiones.

Segundo, capacidad de acuerdo y consenso, pero también capacidad de disenso y de debate intenso pero respetuoso y leal con sus pares. Lamentablemente se presentan muchos casos de agresiones verbales y deslealtades entre pares en las instituciones electorales, lo que necesariamente afecta la institucionalidad democrática y el civismo que debe prevalecer en los órganos encargados de contribuir a mejorar la cultura cívica y política en nuestro país.

Tercero, imparcialidad para contribuir al fortalecimiento de la confianza en las instituciones electorales. Ello requiere capacidad y carácter para sostenerse en sus decisiones y para resisitir las presiones de los factores reales de poder que muchas veces quieren influir en las decisiones que les afectan. Se debe tener conciencia de que la función de un servidor público electoral es de árbitro y no de un jugador político que compita por el poder. 

Cuarto, relacionada con la anterior, capacidad de desvincularse de los actores políticos que los hayan nombrado y por tanto capacidad de mostrar autonomía frente a ellos.

Quinto, visión federalista, que no considere a los institutos electorales de los Estados como sus subordinados sino como integrantes de la institucionalidad electoral nacional, con igual importancia que el INE y con derecho a ser tratados con respeto y deferencia. 

Sexto, pensamiento institucional y no personalista, es decir, visión de las instituciones electorales que exceda lo contingente y mire a la construcción de una institucionalidad electoral estable.

Séptimo, capacidad de distinguir entre la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad, lo que implica tener presente la enorme trascendencia de las consecuencias de sus declaraciones, de su conducta y de sus decisiones para la democracia en México.

Octavo, capacidad de mantener sana distancia de los actores políticos y de relacionarse con ellos de manera transparente.  

Noveno, capacidad de personificar los valores constitucionales que rigen la función electoral.  

Décimo, capacidad de entender el papel del INE en el contexto y momento actuales como una institución autónoma, clave para el presente y futuro de nuestra democracia, recordando las palabras de Dieter Nohlen[2] cuando cita a José Ortega y Gasset: “la salud de las democracias, cualesquiera que sean su tipo y grado, [dependen] de un mísero detalle técnico: el procedimiento electoral. (...) Sin el apoyo de auténtico sufragio, las instituciones democráticas están en el aire.”

Deseo mucho éxito a las nuevas y nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral Norma Irene De la Cruz Magaña, Carla Astrid Humphrey Jordán, José Martín Fernando Faz Mora y Uc-Kib Espadas Ancona.

 


[1] Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Heidelberg.

[2] Nohlen, Dieter (2007): “Prólogo”, en Nohlen, Dieter, Zovatto, Daniel, Orozco, Jesús, Thompson, José (compiladores) Tratado de Derecho Electoral Comparado de América Latina, México, FCE, p. 19.

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José Reynoso Núñez

Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Heidelberg, Magister en Derecho Público con mención en Derecho Constitucional por la Universidad Católica de Chile y Licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana