El 22 de julio el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó lo que serían los lineamientos generales para el nuevo sistema de pensiones, con lo que espera que el trabajador se pueda retirar de la vida laboral con una mejor pensión a diferencia de lo que hoy hace con las AFORES.

Destacan los siguientes puntos:  se eleva la tasa de reemplazo (es una proyección de que se calcula mediante tus datos personales como edad, género, años cotizados, último salario base, entre otros, que te permite conocer cuánto dinero podrías obtener al momento en que llegue tu retiro) 40% en promedio, y alcanzando 103% para trabajadores con un ingreso de 1 salario mínimo y 54% para trabajadores con un ingreso de 5 salarios mínimos. Reducción de 1250 a 750 semanas de cotización para el derecho a una Pensión Garantizada (con un crecimiento gradual y posterior para alcanzar 1,000 semanas) y se aumenta su monto.  Se incrementa la aportación total de 6.5 a 15%: La aportación patronal se eleva de 5.15 a 13.87%. Es de remarcar que la aportación de los trabajadores no se incrementa. La aportación del Estado modifica su composición para beneficiar sólo a los trabajadores de menores ingresos, pero sin incrementar su monto total.

Esta reforma pretende: otorgarse a partir de los 60 años; tendrán un  incremento del 56% al 97%. La Pensión Garantizada incrementa su cobertura de 34% a 82% de los trabajadores. Asì como la reducción de las comisiones de las AFORES.

La propuesta presentada por Carlos Salazar, líder de los empresarios, se da en medio de la pandemia que afecta la vida laboral de millones de mexicanos, quienes han retirado ahorros de 8 mil 500 millones de pesos y sustituirá al actual esquema que fue rebasado al no garantizar un retiro digno a los trabajadores que después de 30 años de servicio no alcanzaban a recibir sus ahorros por el exceso de trámites para lograr su pensión.

Confiamos en que los diferentes sectores productivos se sumen a la propuesta para enriquecerla y que los beneficiados sean los trabajadores para que se retiren con una mejor calidad de vida y se encuentre el equilibrio entre una pensión digna y una recuperación económica para el patrón.