Ante la pandemia que estamos viviendo hay ámbitos prioritarios que debieron y deben ser atendidos por parte de las autoridades. En el ámbito de la salud mantener una coordinación entre la federación,  el estado y municipios  para hacer frente a lo que estamos viviendo: realizar pruebas; capacitar a la población respecto los síntomas de alerta que te hagan; detectar la enfermedad en etapa temprana; campañas de sensibilización a la población sobre el uso de cubrebocas; desinfectantes; caretas que impida que la enfermedad  se propague como ya lo hizo, el abasto de medicamentos; material e infraestructura hospitalaria; establecer medios  de comunicación  eficientes de los familiares con los pacientes, que eviten los conglomerados afuera de los hospitales.

En el ámbito económico, después de cuatro meses de confinamiento, muchos se han quedado sin empleo, empresarios que se han ido a la quiebra y con ellos el sustento a las familias mexicanas. No hay alternativas reales para la reactivación de los comercios y la generación de empleos, por desesperación mucha gente sale de su casa estando en alerta máxima por la pandemia. Se deben de generar políticas públicas que permitan a los microempresarios, profesionistas, comerciantes adaptarse a una nueva realidad sin arriesgar a sus familias.

 En Puebla en el ámbito de seguridad los robos continúan. Según el índice delictivo de la Fiscalía General del Estado se han cometido 12,592 en sus diferentes modalidades; los feminicidios de enero a junio de este año ya suman 35. 

Pero las prioridades de las autoridades federales y estatales no es la pandemia; no es la economía; no es la seguridad de las familias; su prioridad es la agenda política, así lo demuestra el primer semestre del 2020:

A nivel federal el Secretario de Hacienda el 24 de junio en sus redes sociales estableció que en el marco tributario grabará 4 rubros: entre los que nos ocupa es la descarga o acceso a contenido multimedia y la enseñanza a distancia, esto es aberrante pues ante el confinamiento en las casas, esta es la alternativa que tienen nuestros niños y jóvenes para continuar con su educación.  Esos son los temas que deben de impulsar, ahí es donde deben invertir para que sea una realidad el acceso a tecnologías de información para todos, y no gravar las herramientas que ante esta nueva realidad es lo que permitirá reactivar la educación y la economía sin arriesgar más vidas. No solo no han dado respuesta a las necesidades de educación en nuestro país, sino que establecerán una carga tributaria. 

En Puebla la ley de Educación aprobada en el Congreso del Estado va en contra de los profesores, de los padres de familia y de los estudiantes. No busca la calidad educativa, ni la innovación.

Es lamentable que el Presidente de la República se declare guardián para las elecciones del 2021 y que la Cámara de diputados conformada por una mayoría del partido Morena lesionen la autonomía del INE y violenten lo citado por el artículo 41 de la Constitución Federal respecto a su autonomía, integración e independencia  en sus decisiones. 

El 15 de julio de este año, se aprobó por la junta de gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres la reducción de su presupuesto justificándolo en las medidas de austeridad para atender la emergencia sanitaria Covid 19, solo se entiende esta acción ante un Presidente que minimiza la violencia contra la mujer y que ignora o no le da importancia a los feminicidios y al aumento de violencia que ha generado el confinamiento en  contra de ellas.

Hay temas prioritarios que deben ser atendidos, por las autoridades, los mexicanos queremos que nuestra familia tengan garantizados su derecho a la  salud; a empleos bien remunerados; a  seguridad, a educación. No queremos autoridades improvisadas que  ante su incompetencia pidan abrazos.

Una vez más hago un llamado a la Autoridad federal, Estatal y Municipal para que se atiendan los temas prioritarios, urge reactivar la economía de forma que no se arriesguen más vidas de poblanos, ya no más ocurrencias, queremos acciones que atiendan a los Poblanos y no a su agenda política.