Los partidos políticos en México de cara al 2021

  • Héctor Olmedo

De cara a la elección del 2021 vale la pena reflexionar en torno a la realidad que vive el sistema de partidos en México. Nos encontramos en un escenario electoral en el que los partidos políticos atraviesan una serie crisis de credibilidad y una desconexión con la sociedad.

Para el 2021 están en juego 15 gubernaturas, y 500 diputaciones federales, entre algunos otros cargos en el nivel local. El escenario electoral permitirá refrendar el apoyo a la gestión de Andrés Manuel López Obrador, por un lado permitirá los electores mostrar a través de su voto su preferencia por las diputaciones federales, un cargo estratégico para poder aprobar sus próximas iniciativas de ley, y por otro es el mismo AMLO el que propone  que el referéndum para la revocación de mandato sea el mismo día de la jornada electoral federal en el 2021, pese a que el Congreso de la Unión lo aprobó para ejercerlo en el 2022.

En la Cámara de Diputados MORENA cuenta con un número avasallador de 338 diputados federales, 320 de  la coalición Juntos Haremos Historia, con 254 de Morena, 40 del Partido del Trabajo y 26 del Partido Encuentro Social, y 13 aliados del Partido Verde y cinco experredistas que se declararon independientes [i].

La capacidad electoral que adquirió MORENA en las elecciones de 2018 redujo significantemente el rendimiento de otras fuerzas políticas y pareciera que se ha construido una hegemonía política, que sí no fuera por los espacios otorgados a través de representación proporcional y los topes señalados por la propia Constitución hubieran logrado ganar casi todos los escaños. MORENA se presenta como una de las opciones políticas más fuertes hasta el momento, y es que el apoyo del Presidente de la República es un factor decisivo para lograr alcanzar un rendimiento electoral amplio en las urnas, sin embargo, MORENA también no llegará invicto a las urnas, los retos de este partido político giran en torno a ciertas decisiones presidenciales como es el recorte del presupuesto público en muchos sectores y áreas, el crecimiento de la inseguridad y los feminicidios, así como los resultados sobre el manejo de la pandemia.

El Partido Revolucionario Institucional va en camino a la elección del 2021 con un desgaste político significativo, y es que las sombras del sexenio de Peña Nieto continúan persiguiendo a gran parte de sus colaboradores. Las acusaciones e investigaciones sobre los actos de corrupción han sido una constante y una bandera de la gestión de la cuarta transformación que han tocado hebras sensibles como el caso de Rosario Robles vinculada a la “Gran Estafa”, el caso Duarte en Veracruz, la detención de César Duarte acusado de peculado y detenido actualmente en Estados Unidos en espera de extradición, y el caso más reciente sobre Lozoya acusado de un desvío a las arcas de PEMEX para la compra de una planta “chatarra”, y quien en días pasados fue extradito a México en espera de tener las primeras audiencias que podrán destapar la caja de pandora, ya q            ue de acuerdo al mismo Lozoya, cuenta con una serie de 12 videos que vinculan a actos de corrupción a distintos personajes políticos sin distinción de partidos y que serán utilizados en su defensa. Estos elementos sin duda se presentan como un reto y un obstáculo para el PRI para ganar la simpatía y el voto del electorado. Sí el PRI busca presentarse como una opción electoral real tiene que realizar un proceso interno bastante reflexivo y serio que integre mecanismos éticos y morales para los gobernantes que emanan de él, así como una limpieza profunda y conciencia sobre sus integrantes.

Para el Partido Acción Nacional el panorama electoral tampoco se presenta como su mejor escenario, sin embargo, puede representar una opción política en algunas entidades federativas donde se renuevan cargos de nivel local, es el caso de Puebla, en el que el desempeño de la actual alcaldesa Claudia Rivera, genera entre  los habitantes de dicha demarcación los rumores que es la oportunidad para que este partido político regrese a gobernar la ciudad. Desde un punto de vista personal, me parece que uno de los grandes retos para Acción Nacional radica en el tema legislativo en adecuar sus propuestas a una sociedad que cada día se transforma y acepta nuevas realidades culturales como lo es el matrimonio igualitario, el aborto y la legalización de ciertas sustancias tipificadas actualmente como nocivas para la salud, aunque estas tendencias tienden a varias en las diferentes regiones del país, Acción Nacional tiene que reflexionar en cómo puede presentarse como una opción política que sea atractiva y fresca para el electorado.

Si bien no todos los partidos políticos presentan el mismo nivel de desgaste, cada uno tiene diferentes retos y obstáculos a superar para que puedan presentarse en las urnas y ser realmente competitivos.

 

Comentarios, dudas o sugerencias:

olmedo.hector @hotmail.com

 

[i] Información extraída de Infobae, en la página https://www.infobae.com/america/mexico/2020/06/16/estos-seran-los-cargos-que-estaran-en-disputa-en-mexico-en-2021/ consultada el 18 de julio del 2020.

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Héctor Olmedo

Licenciado en Administración Pública y maestro en Ciencias Políticas por la BUAP; especialista en Derecho Electoral y Cultura Política. Se ha desempeñado en áreas de la administración pública federal y en órganos electorales federales y locales. Miembro de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales.