AMLO en estados unidos

  • Rodrigo Rosales Escalona

Por Rodrigo Rosales Escalona

Mi primera intención de redactar mi colaboración para este medio periodístico nuestro, era y es titularlo “De la Catacumba el Fascismo Presente”. Pero, ante la marcha de los acontecimientos políticos, económicos y sociales en crisis por la pandemia, más la presencia de Andrés Manuel López Obrador en los EEUU, tuve que dar un giro. Empero, este tema, corresponderá a mi primera intención el próximo número.

Antes de su primera gira internacional del Presidente Andrés Manuel López Obrador a los EEUU, surgieron diversas opiniones que orbitaban en criticar que se reuniera con Donald Trump, porque mantiene una postura agresiva contra nuestro país, humillando a nuestros connacionales al calificarlos de “violentos, contrabandistas de droga”, etcétera, así como constantes acciones de presionar con elevar aranceles, máxime, con continuar construyendo “el muro fronterizo”, como si fuera la época de la guerra fría, donde el imperialismo norteamericano usó el Muro de Berlín, como justificación de su política contra la ex URSS.

En ese mismo tono, el narcisista de Trump, nos mira con desprecio racista, tal como la historia de dicho país se construyó bajo “El Destino Manifiesto”(1, donde se edifica la doctrina justificativa del poder de superioridad y de su predestinado imperialismo, comuna herencia histórico-religiosa inglesa en las colonias americanas, quienes secularizaron al máximo la doctrina que acabará siendo la que conocemos como Destino Manifiesto; es decir, un destino preordinado como correspondía a la vieja teología puritana, tan discriminatoria, que estableció la tajante división entre hombres (también razas y naciones) elegidos y hombres probos, donde nosotros nos toca ser la parte segunda. Desde nuestra independencia, tuvimos un lastre de que España jamás consideró a criollos, mestizos e indígenas, merecedores de coexistir en y como pueblos, al contario, la exclusión sirvió como mano de obra regalada, en beneficio de las arcas españolas y de un clero dogmático. La crueldad, la indolencia, la cobardía y el fanatismo españoles siguieron vigentes para caracterizar ahora a los descendientes de la espuria España y de nada podían servirnos nuestras protestas. Dicha herencia es un pesado tributo que tenemos que pagar por causa de nuestro lastre hispánico, porque los otros ignoraron viendo con los lentes ahumados de sus rancias monomanías antiespañolas.

Ese criollismo y un clero dogmático, impidió una nación con una formación psicológica y de valores con carácter y perfil de seguridad y madurez sociocultural como política, capaz de edificar una nación democrática con justicia, al contrario, las castas divinas se mantienen cobijadas con la corrupción y conservadurismo clerical.

Durante la Guerra de Reforma y su resultado, Benito Juárez, dio un manotazo al conservadurismo clerical, al despojarlos de dichas canonjías ruinosas, para sentirse una vez más, con derecho a recuperar su falsa moral, apoyando al imperio francés en su invasión. El mundo pegó el grito al cielo, cunado Juárez determinó fusilar a Maximiliano, porque en la lógica del poder, hoy conocida como geopolítica, se tuvo que asentar de una vez por todas, que esta naciente nación, es merecedora de identidad e independencia. Desgraciadamente, con el porfiriato, nueva estirpe y sus mal llamados “científicos”, reducen la posibilidad de una república democrática. Es al final de la Revolución de 1910, con la redacción de la Constitución de 1917, donde se da un perfil nuevo y con aspiraciones de nación y soberanía. En ella, cada artículo se supone que garantiza y hace valer nuestros derechos todos, sim embargo, el poder embrutece y corrompe, cuando la ambición va más allá de la democracia y justicia, porque se enquistan intereses que deforman los principios republicanos, como también hacen de la Constitución, un instrumento de corrupción e impunidad.

Claro que entre ello, esas cenizas rancias del conservadurismo se fueron adaptando y engendrando con nuevo disfraz, el presentarse como un integrante más de la democracia. Falso, porque su papel burgués conservador, están al asecho de las oportunidades, sabedores que la corrupción es la llave que abre puertas a sus mezquinos intereses.

Retomando la gira presidencial, en su discurso de López Obrador, tocó temas cruciales de nuestra historia bilateral, destacando el cómo coexistimos con dolor, en el entendido de que enuncia hechos, donde las diferencias entre naciones, son claras; claro que no fue directo y sí de tocar con referencias generales que inducen a emitir juicios de valor histórico, cuando recordó la relación y diálogo entre Lincoln y Juárez, sobre todo durante la intervención francesa. Así como otros pasajes cruciales, hasta que advierte que al magnificar como “el histórico” papel de Lázaro Cárdenas como presidente al nacionalizar el petróleo, López Obrador, deja entre ver, que fue un gesto patriótico, cuestión que si Trump, sabe algo de historia, le quedará claro que tal acto de soberanía, fue conta los intereses norteamericanos e ingleses. También subrayó, que como efecto de la Segunda Guerra Mundial, nuestros vecinos capitalistas, ante la necesidad de contar con mano trabajadora, siendo que miles de trabajadores estaban como soldados combatiendo al nazismo, se tuvo que reclutar a mexicanos para trabajar en los campos e industrias, donde Obrador recordó que fue en calidad de “braceros”.

El hecho de que remarca ante el narcisista Trump, que “Usted no ha pretendido tratarnos como colonia…”, tal vez, para los detractores del Presidente, resulte ingenuo, no, porque él sabe el momento de aplicar un lenguaje cifrado, frente al poder imperial.

Partamos de que desde inicio de su gobierno, entre aciertos y errores, AMLO enfrenta todo tipo de cuestionamientos, denostaciones, vituperios y falsas noticias, la diversidad de sus detractores, se centran en esos rescoldos de cenizas conservadoras y de falsa moral que carecen de dignidad, porque siempre han estado pegados a la ubre del oportunismo corrupto, que actúan en el Operativo Berlín, y hoy con FRENA. Acusan de que nos conduce al “comunismo”, a la perdición económica, más múltiples designios como Nostradamus, marginando que son 40 años de pérdida nacional.

Lamentablemente se presenta el Covid-19 a nivel mundial, donde desde naciones con poder económico muy superior a nuestras naciones empobrecidas por el capitalismo salvaje, tenemos una crisis profunda de atención sanitaria, que deriva en otra crisis económica de recesión. Pues no lo consideran nuestra estirpe conservadora clerical, asumiéndose como los salvadores rancios, sin demostrar que por décadas han estado pegados a la ubre, sin poder desarrollar nada la economía nacional, se limitan a acumular capital obsceno.

La crítica contra AMLO sobre que no puede aplicar una política sustentada del nuevo tratado T-MEC, sin tomar en cuenta que lleva dos años el análisis de cómo operará entre las tres naciones, si consideramos que aún impera la Doctrina Monroe y Drago, con otros ropajes, pero es el mismo. Aunado a que el narcisista de Trump, la trae contra el mundo: hoy es Irán, mañana Venezuela, luego China, también la cuestión migratoria desde Centroamérica a nuestra frontera. El tema de Palestina, donde está empeñado a apoyar a Israel en apropiarse de tierras de este sufrido pueblo palestino. En el mundo, encontramos la amenaza Trump.

Lo anterior sirve para ubicar que el T-MEC, no es un juego de canicas. Ahora bien, a estas castas divinas que se manifiestan en autos de lujo, carecen de memoria, porque el inicio de nuestra ruina, es y se llama Carlos Salinas de Gortari, quien los involucró e hizo cómplices de perder soberanía, de reducirse a acumulación de capital sin invertir en ciencia y tecnología, en una educación para el futuro, así como de privatizar todo. Hoy son amargas consecuencias.

El TLC, es obra maestra de la impunidad criminal, de generar pobreza insultante, del saqueo de las arcas nacionales, de someter a Pemex, CFE, IMSS y más, a un estado lamentable. Se quejan y manifiestan.

En Estados Unidos, en su primer acto de protocolo AMLO, al visitar el monumento a Juárez, algunos videos muestran apoyo de mexicanos a su visita, otros videos, integrantes de FRENA, lanzan las mismas consignas que usan en México.

Es temprano para determinar este juego del T-MEC, sobre todo, que, si no poseemos una política económica y financiera sólida, seremos dependientes. Repito, el TLC, no nos benefició a la mayoría del pueblo, sí a una estirpe oportunista a la fecha.

Bibliografía:

Fabela, Isidro. Las Doctrinas Monroe y Drago, Universidad Autónoma de México, 1957.

Ortega y Medina. J. A., Destino Manifiesto, SepSetentas, 1972

 

rodrigo.ivan@yahoo.com.mx

Analista político y de prospectiva social

 

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Rodrigo Rosales Escalona

Periodista y analista político en medios locales y nacional, filósofo, docente en nivel superior, activista social, comprometido con la justicia.