Negligencia criminal

  • Ana Teresa Aranda Orozco

Definido  como lo contrario a la lógica o a la razón, el término absurdo ese sí, le queda como anillo al dedo al desgobierno de la 4ta.Transformación.

Y es que es totalmente absurdo su comportamiento en cuanto al manejo de la crisis sanitaria que padecemos.  Carece de sentido el grosero empeño en engañar con cifras manipuladas a una población que está sedienta de claridad en los datos y en los hechos.  Basar los colores del semáforo de los estados de acuerdo al número de camas disponibles en hospitales y clínicas del país y no en el número de contagios y decesos, es una de las aberraciones más grandes cometidas por los López, habida cuenta de que debido al pésimo manejo de la pandemia el subregistro en materia de casos confirmados es alarmante y el 69% de los fallecimientos ocurren en casa, en la calle o de camino al hospital.

Absurdo es que cuando este tramposo manejo ya no alcanza para cubrir la ineficiencia lo que se les ocurre es cambiar la presentación de la estadística.  Ya no se compararán las cifras con los países de Europa que tienen menor población que la nuestra, ahora será por millón de habitantes, pero oh sorpresa! Ahí tampoco salimos bien librados, porque de los 20 países más poblados del mundo somos el primero en índice de letalidad, que significa que en México se muere casi el 12% de los infectados cuando el promedio mundial es de 5.5%. China e India que son los países más poblados del mundo nos dan lecciones.  Bueno, pues como este artilugio también les falló ahora nos anuncian que van a informar diario sí, pero solo para dar consejos de cómo vivir mejor, porque los números de contagios y de muertes ya no se van a mencionar en las vespertinas, se manejarán números totales y de forma semanal.  Quien quiera información tendrá que buscarla en la web. 

Va quedando cada vez más claro que lo que les urge es zafarse de la responsabilidad, que los culpables sean los ciudadanos por obesos, hipertensos, diabéticos, seniles y las empresas productoras de alimentos ricos en carbohidratos.  No señores, aquí lo que ha habido es NEGLIGENCIA CRIMINAL, de la que los únicos culpables son el presidente, su gabinete y sus “científicos” chiflados, que han demostrado ser una runfla de aplaudidores y lamebotas.

Si ya sabían que el riesgo país era mayor por las condiciones de salud existentes, entonces debieron hacer una estrategia totalmente distinta a la utilizada.  Cerrar de inmediato fronteras, confinamiento forzoso, aplicación masiva de pruebas, rastreo de contagios, entrega de apoyos suficientes y efectivos a las MiPyMES y de un Ingreso Básico Universal, que permitiera sobrevivir a las familias mientras pasara la emergencia.  Esto hubiera salido más barato que lo que nos va a costar la debacle económica que deliberadamente ocasionaron, pero sobre todo hubiera garantizado la  salvaguarda de vidas de padres, madres, abuelos, hermanos, tíos que han sucumbido por decenas de miles ya ante este virus mortal y que dejan desolación, angustia y sufrimiento en tantos hogares mexicanos.

En lugar de ello prefirieron optar por el ahí se va, por mandar mensajes contradictorios, por permitir que el presidente en su desquiciada verborrea y su caprichoso comportamiento promoviera el no acatamiento de las recomendaciones que llevó a Gatell a enredarse más todavía porque para salvar al jefe condenó a la población -que sí y que no uses el cubre bocas, que sí y que no te quedes en casa, que sí y que no te hagas la prueba-.

Optaron por la “inmunidad de rebaño” y esto no es invento mío, lo mencionaron Gatell y Alomía desde el principio, sabedores de que esta inmunidad en palabras llanas significaría el contagio del 70% de la población, esto es 88.9 millones de mexicanos infectados de los cuales 13.3 millones requerirían hospitalización, lo que condenaría a la muerte a 3.5 millones de compatriotas. Sí, ya sé que suena totalmente absurdo pero es real. 

En manos de esos “expertos” estamos.  Solo nos anima que desde que comenzó esta tragedia ha habido líderes que desde las empresas, centros de educación y organizaciones de la sociedad civil tomaron decisiones acertadas, partidos políticos de oposición que han defendido desde sus trincheras el Estado de Derecho,  gobernadores y presidentes municipales que en varios estados y municipios que están haciendo lo correcto.   Por eso hoy más que nunca urge organizarnos, será la única manera de encontrar un camino de salvación colectiva.  No podemos, no debemos perder tiempo.

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Ana Teresa Aranda Orozco

Luchadora social. Madre de 6, abuela de 21. Diputada Federal, Titular DIF Nacional 2001, Secretaria Sedesol 2006, Subsecretaria de Gobernación 2008.