Barbosa, AMLO y sus exabruptos

  • Eleusis Córdova Morán

Durante la visita que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hizo a la ciudad de Puebla el día 17 de junio, un numeroso contingente de ciudadanos integrantes del Movimiento Antorchista Poblano, en uso de sus derechos constitucionales, manifestó públicamente su inconformidad por el abandono en que el Gobierno de la República tiene a la mayoría de la población, ante el grave problema de la pandemia. Como es del conocimiento de todos los mexicanos, durante casi tres meses aproximadamente, estuvimos enclaustrados en nuestros hogares sin poder salir a trabajar, sin recursos para sufragar las más elementales necesidades y con muy escasos alimentos, sin recibir el mínimo apoyo del gobierno para sortear situación tan grave. 

En sus intentos para eludir la culpabilidad de tener al pueblo muriéndose de hambre por la falta de un Plan Nacional de Alimentos, y por la falta de un plan preventivo serio y eficaz, que recogiera las experiencias exitosas de otros países para evitar en lo posible males mayores, el Gobierno de México tiene hoy al país con más de 200 mil contagiados y mas de 26 mil fallecidos. Vivimos, además, por parte del presidente López Obrador, la invitación irresponsable a la población, para “gozar del cielo, el sol y el aire fresco”. Manifiesta de esa forma, en sus giras a rostro descubierto, sin usar cubre bocas, a que se siga su ejemplo, con el que sugiere que quien quiera morirse salga a la calle. Los apoyos para el pueblo los puede esperar sentado, porque parado, se van a cansar: se trata, pues, de un crimen mayúsculo.

Ahora bien, la gente entiende perfectamente bien la situación en que queda colocada por la política del gobierno: el hambre no desaparece sino que se amplía y profundiza; la escasez de recursos económicos es cada día mayor y la satisfacción de sus necesidades más elementales no tiene para cuando resolverlas; por supuesto que no quiere morirse de covid-19. Por ello, la gente, el pueblo en desgracia, en uso del derecho de exigir al gobierno que se le atienda, aprovecha las giras presidenciales para manifestar pacífica y ordenadamente su inconformidad, provocada por la ceguera física y mental de la 4ªT, por el uso faccioso de los recursos económicos del país y por el uso electorero de los mismos.

¿Cómo responden los gobernantes a los justos reclamos de la población?, ¿qué respuesta les merece la ciudadanía con hambre, sin trabajo y con la pandemia encima? Ofensas, calumnias e indiferencia criminal. Cambian las cartas como tahúres profesionales en un juego de manos, haciendo trampa para ganar a toda costa. Estos gobernantes cambian los planteamientos, las ideas y los propósitos de la gente, e inventan, tergiversan y sostienen lo que a ellos les conviene. Ésta es la razón por la que en vez de desautorizar, con argumentos de buena ley, las peticiones de la gente, de demostrar que sus protestas son irracionales, abusan del poder que detentan e ignoran al pueblo, se burlan recomendándole estampitas milagrosas, guisos preventivos eficaces y a sentirse orgullosos de ser pobres, “porque la pobreza les evita contagiarse”. De esa forma se sienten con derecho a negarles los apoyos que merecen y que necesitan con urgencia los más pobres del país. 

En lugar de referirse a las peticiones de la gente, el gobernador Barbosa y el Presidente López Obrador, afirman que protestamos porque ya no tenemos los beneficios de los “moches”, porque ya no manejamos los programas sociales, que somos huachicoleros. Lo hacen a sabiendas de que mienten al acusar sin demostrar, delito que se tipifica como una calumnia, delito penado por la ley. Finalmente concluyen que nuestro triunfo “es moralmente imposible”, citando inapropiadamente al Benemérito. 

El Movimiento Antorchista Nacional exige a los tahúres de la política que respondan con argumentos de buena ley, que demuestren si las protestas tienen motivos fundados o no, si están justificadas o no, si el pueblo tiene o no derecho a exigir apoyo alimentario y económico y, finalmente, si es obligación o no del gobierno proporcionarle al pueblo el auxilio que exige, usando para ello el dinero que el pueblo le dió en resguardo. Si Antorcha fue beneficiada o cometió delito alguno, denúncienlo en los tribunales creados exprofeso y dejen de usar la tribuna pública como herramienta para invalidar razones, desprestigiar y someter a los insumisos por la vía de calumniar, amenazar  e intimidar. Les recuerdo que está prohibido por la ley reprimir a la ciudadanía por sus ideas políticas. 

Si, como afirma el gobernador, nuestro triunfo fuera moralmente imposible, es totalmente ridículo malgastar el dinero del pueblo en difamar a quien no vale la pena hacerlo; es querer cañonear a una simple hormiguita; se exhibe, pues, el terror cerval que al gobierno provoca el ciudadano organizado. Pero además, usar este argumento para justificar a un gobierno errático y soberbio, es inmoral, es ignorar el devenir histórico de la humanidad. Quizá a corto plazo, pudiéramos ser derrotados o nuestro triunfo pudiera ser parcial, pero no en el largo plazo, porque el triunfo del pueblo es  total y absolutamente seguro. La historia de la humanidad así lo demuestra. La ciudadanía nada tiene que agradecer a la 4ªT, para que se sientan inamovibles en el gobierno. Si hoy se creen idolatrados, recuerden a Napoleón, quien, al buscar explicarse la petición de los obreros de la construcción para que siguiera gobernando, después de abdicar al trono tras la derrota de Waterloo, se preguntó: “¿Qué me  deben estas gentes? Pobres los encontré y pobres los he dejado”. Este grado de honradez está muy lejos de ser practicado por la 4ªT, pero sería suficiente para concluir que sus días al frente del gobierno, están contados. 

Nada han hecho por los pobres: razón suficiente para que la ciudadanía se convenza de que es urgente y necesario el arribo de una nueva clase política al frente del gobierno de la República. Debemos poner todo nuestro esfuerzo, toda nuestra decisión, toda nuestra honradez, toda nuestra energía y voluntad para la consecución de estos fines, para conformar un frente único que permita el arribo al poder de una nueva generación de políticos, cuya acción principal como acto de gobierno sea la participación del pueblo y el mejoramiento de su vida en todos los terrenos: material, económico, social, educativo, de salud, deportivo, cultural  y moral. 

El 2021 es la gran oportunidad, para darnos un nuevo gobierno y ascender a una nueva vida que  permita transformarnos y transformar a nuestro país. A ello te invita el Movimiento Antorchista Nacional. Esperamos que nuestra invitación caiga en el campo fértil de hombres nobles y patriotas, que sientan las mismas ansias de redención y abriguen la idea de que la superación del pueblo es obra del pueblo mismo.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Eleusis Córdova Morán

Es un estudioso de la realidad nacional y es líder de Antorcha en la región de Izúcar de Matamoros.