El 1 de julio de 2020 es la fecha de entrada del TMEC, el tratado comercial más importante del mundo, mismo que tomó varios años, después del arribo de Donald Trump quien desde su campaña a la presidencia de Estados Unidos manifestó que el TLCAN que había regulado el comercio desde 1994 ponía en desventaja a su país.

La oficina del representante comercial de Estados Unidos (USTR) notificó al Congreso de que Canadá y México han tomado las medidas necesarias para que entre en vigor.

El pacto comercial modificó diversos parámetros en la industria manufacturera, sobre todo referente a la industria automotriz, que implica nuevas normas de contenido de origen y aumento de sueldos en México a los trabajadores del ramo. Además de la industria del aluminio y el acero, comercio digital y medicamentos aunado al cuidado del medio ambiente.

El proceso de negociación del T-MEC entre los tres países fue laborioso y después de largas conversaciones con la oposición del Partido Demócrata, que buscaban cancelar o hacer ajustes al tratado en Estados Unidos al final de un año de discusiones el texto fue promulgado por la administración Trump en enero de 2020.

La legislación laboral en México deberá aplicarse con nuevos criterios y será interesante observar el grado de “influencia” que los estadounidenses intenten ejercer para la aplicación de esta reforma que puede convertirse en otra forma de “intervención”.

También está pendiente el aumento salarial a los trabajadores de la industria automotríz, una solicitud hecha por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, ya que crea desventaja para sus trabajadores que México tenga una mano de obra más barata.

El nuevo acuerdo comercial y su firma por el presidente de Estados Unidos Donald Trump, el primer ministro de Canadá Justin Trudeau y el presidente de México, López Obrador se convierte en un instrumento electoral para la posible reelección de Trump que será en el mes de noviembre, ya que lo presentará como un logro de su administración y una promesa de campaña cumplida y el T-MEC puede convertirse en la “tablita” de salvación de Trump. Será interesante observar nuevamente cómo el canciller Ebrard maneja este evento el primero de julio porque la oposición en México seguro va a cuestionar por el tema electoral en EU.