Pugna entre INE y AMLO

  • Humberto Fernández de Lara Cajica

El conflicto político, jurídico y mediático entre López Obrador y Lorenzo Córdova tiene sus orígenes públicos desde el año dos mil dieciocho. Durante la campaña presidencial, el entonces candidato, hoy presidente, prometió reducir el sueldo de servidores públicos, incluyendo el del presidente del INE. Para esta situación, cientos de servidores públicos presentaron juicios de amparo para que su sueldo no se viera afectado de cara a la nueva administración, y Lorenzo Córdova no fue la excepción al salir ganador en dicho juicio para conservar su sueldo por el ejercicio de su profesión.

Durante el año dos mil diecinueve, Lorenzo Córdova volvió a alzar la voz, cuando el presidente de México promovió reformas en función a recortes presupuestales del Instituto Nacional Electoral, considerando también reducir el periodo de los consejeros designados. A mediados del mismo año, AMLO juzgo la actuación del INE, manifestando: “la hipocresía del INE calienta”, y que el ejercicio del instituto es de “adorno, de florero”, con la justificación de que antes no sancionaban al gobierno y que durante su administración le prohibieron el proselitismo político-propagandístico con el nombre del presidente y la indumentaria de evidencia parcialidad. 

Después de los anteriores acontecimientos, la escena de la lucha del poder sobresale, de nuevo la pugna entre el INE y el gobierno federal. En esta ocasión el presidente de México soltó la primera pedrada al declarar que será un “vigilante” de las próximas elecciones en el año dos mil veintiuno. Más que una declaración casual, la palabra y las oraciones que pronunció AMLO fueron con doble sentido; ofender al INE, exhibiendo su investidura de garante de la democracia electoral, y el segundo significado interpretativo que se le puede dar, es que el presidente no respetará la autonomía constitucional de dicho órgano, total “la justicia por encima de la ley” diría Andrés Manuel Lopez Obrador, en su estilo fiel de soberbia y narcisismo. Sigue y seguirá creyendo que es un mesías para llevar al país a tierras prometidas de bondad y armonía. 

Pero como pueden observar lectores, esta situación amerita la acción de oposiciones firmes, porque representa un peligro para los órganos electorales y para la misma democracia. Es más que evidente, el presidente de México no quiere ni respeta a Lorenzo Córdova, por el contrario, le carga sobre en sus hombros el resentimiento que lo acompañara el resto de su vida por haber sido derrotado en las elecciones presidenciales además quiere gente de su entera confianza que lo obedezca sin cuestionamientos, y el presidente del INE no tiene esa convicción. 

Nos podremos preguntar ¿porque AMLO no consiente el ejercicio del INE, a pesar de haber sido transparente en las últimas elecciones presidenciales sin perjuicio alguno a su persona?, ante esta duda, el titular del poder ejecutivo afirma que el INE no tenía de otra, tratándose de una ola favorable al partido MORENA; por lo anterior podemos sospechar que nada le satisface al presidente “si no están con él”. 

AMLO debe ser muy cuidadoso en las formas. Evitar este tipo de pronunciamientos que dividen a las propias autoridades y afecta los pilares de gobernabilidad. Los temas electorales son delicados, y para ello existe un órgano autónomo que concentra las facultades en dicha materia, entonces el presidente no debe entrometerse de ninguna manera. En política forma es fondo, y AMLO no ha sido cuidadoso durante su gestión en ese tema, al contrario, lo que podemos anticipar es el aparato de gobierno en las próximas elecciones; no sería de otra manera, como diría Francisco Garfias, ¿Se imagina al presidente abogando por un triunfo del PAN o del PRI frente a MORENA?, por supuesto que no en su perjuicio. 

Cabe resaltar que AMLO ya echó a andar a sus secuaces, legisladores y servidores públicos han manifestado su inconformidad ante el INE, y esto tiene varios propósitos, debilitar al Instituto Electoral, restarle credibilidad en pleno asenso de la institución, y desde luego la idea de involucrar a marionetas de la 4T es su fin. 

El consejero presidente también debe ser prudente y no caer en el juego mediático ni en las tentaciones malévolas de AMLO. Ambos actores deberían promover el dialogo constante y la cortesía política, que se encierren si es necesario para sanar heridas de estos sucesos que jamás habíamos visto entre un titular del ejecutivo y la máxima autoridad electoral. ¿Qué mensaje le enviamos al mundo y a los ciudadanos mexicanos?, inmadurez política y discordia entre nuestras instituciones. 

Habrá que estar atentos los próximos meses porque esta pugna apenas comienza, seguirán las descalificaciones, aclaraciones y luchas de poder entre ambos entes. Mientras la población dividida y confundida, AMLO busca la hegemonía, colocar sus fichas pensando a futuro, y para cazar a sus propios fantasmas del pasado, mismos que ve abundantes en el INE, comenzando por Lorenzo Córdova.

humberto_fernandez_de_lara@hotmail.com  

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Humberto Fernández de Lara Cajica

Licenciado en Derecho Ibero Puebla. Maestro en Gobierno y Administración BUAP. Es Notario Público Auxiliar. Presidente de la Fundación Colosio en el Estado de Puebla