Visita presidencial y lucha política

  • Xavier Gutiérrez
Indudablemente que son otros tiempos

La giras presidenciales, por ejemplo. En los gobiernos anteriores eran bordadas a mano. Todo impecable, checado, pulido, planchado. Nada que osara ofender la presidencial mirada, nada que incomodara sus presidenciales oídos.

En las giras de Fox,  Calderón y Peña Nieto, a dos o tres kilómetros de distancia, sucesivos círculos de seguridad y control todo lo bloqueaban, nadie pasaba. Trastocaban totalmente el orden y la vida de ciudades y pueblos con la gira presidencial.

Marchas y manifestantes bloqueados, aislados; tránsito desquiciado; miles de guardias del Estado Mayor, soldados y policías tomaban enormes zonas. Vi una vez cómo a los hijos de Mario Marín no los dejaron llegar a Casa Puebla, donde vivían, a escasos trescientos metros de ahí.

La zona de los Fuertes fue literalmente ocupada por miles de elementos del estado mayor presidencial por una ceremonia del 5 de mayo.

La noche anterior a una visita presidencial, los descontentos eran sobornados por el gobierno estatal, para aplazar su molestia. Esta operación hasta llegó a convertirse en un productivo negocio para los “controladores” y algunos liderzuelos.

Esta vez fue distinto. Hubo actos de protesta libérrimos. Respuestas presidenciales en la línea que conocemos del presidente. Finalmente, creo que son mejores formas democráticas. Imperfectas o perfectibles, pero mejor que los excesos imperiales, imitación de guardias pretorianas.

Por lo demás, el escenario que teníamos antes de la visita presidencial y ahora, no experimenta cambio alguno.

Antes de la gira, la revelación de una conversación telefónica de Eukid Castañón, el alter ego de Moreno Valle, con un  lenguaje espantosamente procaz, arrogante, altanero y peligrosamente amenazante a sus adversarios, nos dejó con la pregunta ¿en manos de quién hemos estado en Puebla?

Él era el vicegobernador.¡ Él tomaba muchas decisiones en paralelo con el gobernador!

Luego de este episodio, que entró en suspenso con el traslado del personaje al penal de Tepexi, la función continúa.

Con la mira puesta en las elecciones del próximo año para renovar presidencias municipales y diputaciones, los protagonistas se mueven.

 Morena, desde el poder, muestra fisuras en la cúspide, fisuras  que pueden convertirse en grietas. Nada bueno depara para este partido el choque frontal entre el gobernador y la alcaldesa. 

Cuesta trabajo imaginar una campaña para ganar votos mientras uno va para un lado y otra para otro. Y antes de eso, el proceso de selección del candidato a la presidencia de Puebla y de los aspirantes a diputados, será ríspido y bastante incómodo para todos.

Cuando el escenario les impone un frente monolítico, se anticipan jaloneos, celos, vacíos y hasta sabotajes. Quizá sólo un poderoso delegado del centro podría controlar el timón y meter en cintura a todos, puesta la vista en una estrategia superior que es la real: no perder el control de la Cámara de Diputados en manos de Morena.

En los otros frentes también hay tumbos y desajustes. En el PRI estatal está en ciernes un sucio arreglo por debajo de la mesa. Doger, Blanca y Estefan y quizá dos o más ex directivos de similar y cuestionable catadura urden un reparto como si de un botín se tratara. Las formas democráticas han sido oportunamente echadas al bote de la basura.

Acaso una figura  podría salvar honrosamente la situación en  ese partido, que es el caso de Jaime Alcántara. Pero todo indica que será bloqueado porque no encaja en el plan de mantener esa posición para hacer negocios, transacciones o gozar de las prerrogativas. No es cuestión de imaginar o suponer, sino de revisar expedientes y patrimonios.

En el PAN, la sombra de la corrupción, la complicidad de “los de siempre”con el nefasto binomio Moreno-Galista, la doble moral que ha caracterizado en Puebla y en el país al blanquiazul, más los expedientes que obran en manos del gobierno estatal, hacen que su  futuro sea sumamente incierto.

La ultraderecha, hoy reactivada y con otras caretas, como la del frente contra López Obrador, sin duda buscará cobijo con el PAN u otro membrete, buscando lugares en el reparto de alcaldías y diputaciones. 

No es improbable que Movimiento Ciudadano, con la mira puesta en la candidatura presidencial para el gobernador Alfaro, de Jalisco,  con Dante Delgado como operador omnipresente, y con amplios recursos de dudoso origen, haga presencia en Puebla con avasallador aparato y medios.

Con esa estrategia de fondo, muy seguramente lanzará el anzuelo para captar candidatos a cualquier precio o arreglo, con el objetiva de ir armando una estructura electoral con la mira puesta en la silla presidencial. 

Podrían buscar en la periferia poblana personajes como el ex rector Enrique Cárdenas, o hasta el rector en funciones Alfonso Esparza. Entre otros . Habida cuenta que el doctor Cárdenas tiene ya un capital trabajado, por un lado, y por el otro, el rector de la BUAP la tentación de cobrar agravios.

 Las brigadas de apoyo social recorriendo pueblos recién articuladas y despachadas por el contador Esparza, pueden ser el pavimento de una o varias candidaturas en ciernes.

Total que nada nuevo bajo el sol, distintos actores, la misma obra en escena.

xgt49@yahoo.com.mx 

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Xavier Gutiérrez

Reportero y director de medios impresos, conductor en radio y televisión. Articulista, columnista, comentarista y caricaturista. Desempeñó cargos públicos en áreas de comunicación. Autor del libro “Ideas Para la Vida”. Conduce el programa “Te lo Digo Juan…Para que lo Escuches Pedro”.