Hay un dicho que señala “Lo que no te mata te hace fuerte”, y en Puebla quienes han demostrado más fuerza, ante el Covid-19 y ante la autoridad, son aquellos comerciantes informales que se instalan, algunos a diario, otros cada semana, a pesar de la contingencia sanitaria, para ellos no hay semáforo que valga, sea Federal Estatal o Municipal.

Y es que da la casualidad, que la gente ya está notando dos tipos de Pueblas, una en la que se respetan normas y lineamientos y otra en donde se ignora todo eso, lo mismo se da entre quienes expenden productos y servicios, incluyendo alimentos y bebidas, y entre los consumidores.

Hablando concretamente del sector restaurantero, hay graves afectaciones debido a la falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno, aquí le comento algunas de éstas.

La peor es que los documentos emitidos por el gobierno federal no tienen validez en la entidad poblana, así como lo lee.

Vea usted éste documento denominado QR:

 

En Puebla de nada sirve ese documento. Bueno tal vez si, solo como un requisito para otro burocrático trámite local.

De que sirve haber invertido tiempo y espacio para lograr un documento Federal, para que en Puebla se tengan otras disposiciones repentinas y se haga esperar, a los empresarios restauranteros, otro protocolo sanitario que emita el ayuntamiento, ninguneando los documentos  del gobierno federal y las disposiciones del Gobierno Estatal.

El sector restaurantero durante los últimos  días ha sido severamente “golpeado” en su economía, debido a la falta de coordinación de las autoridades estatales y municipales.

Con base en lo anterior, a continuación le doy algunos datos, sobre la inversión, tanto en sanidad y en materia prima, que muchos de los propietarios de restaurantes habían realizado para que el pasado día 15 de Junio abrieran sus puertas:

1.- Curso de Retorno seguro (Inversión de Tiempo)

2.- Sanitización de locales

3.- Adquisición de mascarillas, cubre bocas, termómetros, tapetes, Sanitizantes para Calzado, Gel antibacterial, entre otros artículos.

4.- Adquisición de materia prima para preparar los alimentos

Cabe señalar los rangos de inversión

• Artículos de sanidad de 3 y hasta 15 mil pesos
• Materia prima e insumos de 5 y hasta 100 mil pesos

Todo esto – reitero-  invertido considerando la reapertura el pasado día 15 de Junio, lo peor es que gran parte la inversión se convirtió en un gasto infructuoso para muchos negocios.

Falta de coordinación entre autoridades estatal y municipal e incongruencia en aplicación de normas

La frustración de los empresarios restauranteros es ver la contraposición del ayuntamiento a las disposiciones del gobierno del estado, y a través de protección civil municipal se cierren negocios de comida, cuando en los tianguis de diferentes puntos de la ciudad, en donde no se tiene la más mínima exigencia de higiene, no se acercan elementos de dicha institución municipal.

Además de hacer caso omiso al decreto del gobierno de Puebla, los comerciantes tampoco portan las medidas necesarias de higiene, no respetan la sana distancia, muchos  puestos son de comida y no portan ni siquiera cubre bocas.

El riesgo

Lo que busca la autoridad es que la ciudadanía se confronte para que se regule la actividad, o bien para que se desobedezca toda disposición.

Ya sucedió en San Jerónimo Caleras en donde los inconformes vecinos, ejercieron su “autoridad” y colocaron cintas y lonas sobre las calles Juan C. Bonilla, Romero Rubio y Juan Tamboriel para impedir la instalación de estos puestos.

¿Qué quieren las autoridades?

• ¿Que la ciudadanía se siga dividiendo y se desborden, en algunos casos, los ánimos?
• ¿Que se registren conflictos, lo que falta, para completar la crisis social?

Esos dos aspectos servirían mucho a cualquiera de los dos niveles de gobierno, para que uno de los dos niveles de gobierno, estatal o municipal, ante conflictos sociales, actué como redentor y lógicamente esto incremente su capital político.

Considero  se debe dejar fuera, de los conflictos políticos, a quienes nada tienen que ver y que las normas sean aplicadas en forma generalizada, y no se respalden distinciones con argumentos fuera de la verdad y la razón,  es lo que piden, no solo los restauranteros, sino todos los empresarios formalmente establecidos.

Por lo anterior hago los siguientes apuntamientos:

•  Los restauranteros hacen hasta lo imposible para cumplir normas de calidad e higiene acatando las disposiciones gubernamentales para abrir sus negocios, lo que no hacen negocios informales de alimentos.
• Los restaurantes son negocios poco atractivos para el crédito bancario, por ello tienen mayores problemas de liquidez.
• Muchos propietarios de negocios, están endeudados, pues  luego de 3 meses de cierre por emergencia sanitaria, tuvieron que buscar créditos en diferentes formas, para comenzar sus actividades. Reapertura que no resulto cierta.

¿De verdad la frase “Nadie por encima de la Ley”? Tan mencionada por los  gobiernos federal, estatal y municipal.

Los restauranteros ahora, luego de su frustración, lo que piden es coordinación y congruencia entre las autoridades, creo que es lo justo.

Esperemos que se vea la gobernabilidad en Puebla y que sea cierto que el gobierno del estado trabaja por la Competitividad.

En fin aquí veremos y apuntaremos.

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