Apoyemos al Banco de Alimentos de Puebla y evitemos una crisis alimentaria

  • Fernando Manzanilla Prieto

Desde antes de la pandemia, en México ya padecíamos un grave problema de alimentación. Recordemos que, según el CONEVAL, en 2018, en nuestro país había 25.5 millones de personas con carencia por acceso a la alimentación, de los cuales 1.3 millones se ubicaban en Puebla.

Hoy, a raíz de la crisis de salud y la recesión económica, el panorama es aún más desolador. Según una reciente encuesta realizada por Planning Quant, derivado de la crisis del Covid 19, entre abril y mayo, 38% de los hogares mexicanos habrían perdido su fuente de ingresos. La institución financiera BBVA ha estimado que, si asumimos un decrecimiento de 7% del PIB, cada hora 1,300 mexicanos transitarán a una situación de pobreza, pero si la caída es de 12%, la cifra aumentaría a 1,800. 

Por su parte, el Centro de Estudios Educativos y Sociales (CEES), asegura que Puebla será el tercer estado en el que un mayor número de personas cambien su situación económica de “clase media vulnerable” a “pobreza moderada”. Se estima que 786 mil poblanos pasarán a esa condición.

En pocas palabras, estamos ante el riesgo inminente de que la crisis económica y de salud, derive en una situación de emergencia alimentaria. ¿Qué tenemos que hacer para evitar esta tragedia? ¿Cómo podemos articular un gran esfuerzo solidario para detener esta otra pandemia que es la amenaza del hambre?

Muchas empresas y negocios han tomado la iniciativa de entregar comida a personas de su entorno que están sufriendo esta carencia. Hay miles de familias que buscan contribuir de alguna manera, organizando donativos, improvisando centros de acopio o repartiendo comida. El problema es que muchos de estos esfuerzos se diluyen o bien, se desvirtúan y al final, los apoyos no llegan a quienes realmente tienen que llegar.

Considero que una alternativa viable para apoyar a las familias que en estos momentos viven una situación de emergencia alimentaria son los bancos de alimentos. Se trata de un mecanismo de ayuda, sin fines de lucro, que tiene su origen en Estados Unidos, precisamente a raíz de la crisis de desempleo de los años 60. Gracias al éxito de esta experiencia filantrópica, la operación de bancos de alimentos es hoy una práctica generalizada a nivel mundial para apoyar a las familias que se encuentran en una situación precaria.

En nuestro país, desde hace 25 años, opera la Red Bancos de Alimentos de México, integrada por 55 bancos que, tan solo en 2018, recaudaron 118 millones de kilogramos de alimentos en perfectas condiciones, que no se llegaron a vender. En 2019, esta noble institución, en la que participan más de 24 mil voluntarios, apoyó a 1.3 millones de familias en todo el país.

Aquí en nuestro estado, el Banco de Alimentos de Puebla recibe donaciones de alimentos y las distribuye en 250 puntos de entrega ubicados en diferentes puntos de la zona metropolitana de la capital. En esta labor participan más de 300 voluntarios repartiendo despensas a las familias con carencias, cerca del lugar donde viven.

Un dato importante es que, para canalizar los apoyos a quien realmente los necesita, el Banco realiza estudios socioeconómicos y nutrimentales a cada uno de sus beneficiarios. Actualmente, con este gran esfuerzo solidario, se está apoyando a 168 mil personas; beneficio que potencialmente se extiende a igual número de familias.

Ante la situación de emergencia alimentaria que estamos viviendo, el Banco de Alimentos de Puebla está promoviendo una iniciativa denominada “Puebla Comparte”, cuyo objetivo es que todos los que quieran ayudar o recibir ayuda, puedan hacerlo a través de e

El Banco brinda la posibilidad de hacer donativos, en especie o en dinero, o bien de participar como voluntarios en alguna red de Solidaridad Comunitaria con vecinos, familiares o amigos. Asimismo, es posible informar al Banco de Alimentos acerca de personas que necesitan apoyo, así como difundir las acciones, campañas y mecanismos de recaudación en nuestras redes de conocidos.

Según la Organización de Naciones Unidas, la crisis del coronavirus podría duplicar el número de personas que padecen hambre extrema en el mundo. En nuestro país, la pérdida de empleo e ingreso ya está obligando a muchos hogares a reducir su ingesta nutrimental. Se trata de una situación ante la cual no podemos permanecer indiferentes.

Considero que es momento de sumarnos a la gran labor del Banco de Alimentos de Puebla y ayudar a las familias que hoy no cuentan con recursos para adquirir alimentos. Es tiempo de apoyar, y es responsabilidad de todos que aquí, en Puebla, nadie se quede sin comer.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Fernando Manzanilla Prieto

Soy Fernando Manzanilla Prieto, desde hace 20 años la vida me ha dado el privilegio de servir a las familias poblanas. Mi mayor anhelo es que a mí Estado le vaya bien.