La venganza de Barbosa contra las universidades

  • Miguel Ángel de la Rosa

El pasado 5 de marzo de 2020, los estudiantes en Puebla marcharon sobre la avenida Reforma hacia el Zócalo poblano y terminaron en Casa Aguayo sede del poder ejecutivo estatal, para exigir justicia por el asesinato de tres alumnos de medicina y un chófer de Uber. Los cálculos oficiales más conservadores admitían que no eran menos de 50 mil las personas que tomaron parte, pero el Comité Estudiantil Interuniversitario de Puebla, que organizó la movilización, afirmó que fueron más de 150 mil alumnos de más de 80 instituciones de educación superior quienes salieron desde muy temprano a la calle para protestar en contra de la violencia y la inseguridad pública.

Más allá de las cifras, lo cierto esa marcha fue sin duda, la marcha más grande y plural de la que se tenga memoria en el estado de Puebla. Porque no solo se trata de la cantidad, sino del origen y objetivos que tienen los centros de estudios a los que representan esos jóvenes: universidades públicas y privadas antes enemistadas, institutos, tecnológicos y organismos especializados en la investigación social. Al llegar a Casa Aguayo, el gobernador de Puebla iracundo como es una costumbre, regañó a los universitarios no solo al recibirles en el empedrado que da acceso a sus oficinas en el Barrio del Alto, sino que también a la comisión que se formó de estudiantes para el diálogo y por último también regañó a los Rectores del denominado “consorcio universitario”.  Su círculo cercano escuchó en más de una ocasión al gobernador decir que eso no se iba quedar así, que no sabían con quien se habían metido y se puso a diseñar la venganza a lo que el considero una afrenta.

Después vino el confinamiento por el covid-19 y eso modificó los pensamientos y el estado de ánimo de todos los poblanos, quienes olvidamos por el momento las malas prácticas del gobierno estatal y los pésimos resultados. 

A Barbosa esta pandemia no distrajo su deseo de venganza y mando a promulgar por sus empleados en el congreso local, la nueva Ley de Educación del Estado de Puebla en donde se señala que los bienes muebles e inmuebles de las escuelas particulares pasarán a ser parte del Sistema Educativo Estatal.

Nunca dimensionó el descontento general que en Puebla iba a causar a pesar del confinamiento en el que nos encontramos, ya que se le pasó la mano, debido a que no solo va a afectar a las universidades, sino que también a cualquier escuela particular de cualquier nivel. Pero para Barbosa no era venganza suficiente ya que la esta acción no incluía a la BUAP principal actor en la marcha. Debido a que la máxima casa de estudios no es una universidad privada que se regula por la Ley estatal, sino le aplica la legislación federal. Además de que ya había fracaso en su deseo de controlarla vía la Auditoria Superior del Estado, en razón de la naturaleza de los recursos que maneja que son federales y el estado no está facultado para ello. Y entonces que se le ocurre irse en contra de la hija del rector Luz Andrea Esparza (Luza), quien fuera directora del Club Lobos BUAP durante el periodo 2017 a 2018, y que la investiga por presuntas discrepancias entre sus ingresos y egresos fiscales por su actividad empresarial del 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, cuyo ingreso fue superior a 7 millones de pesos en conjunto. Acción total y completamente fuera de cualquier lógica jurídica ya que en este caso todo nace de la Secretaría de Planeación y Finanzas de Puebla de una vista domiciliaria o una revisión (auditorias), para lo que si facultada la Secretaría de Planeación y Finanzas de Puebla. Pero para lo que no está facultada la Secretaría de Planeación y Finanzas de Puebla es para formular querellas o denuncias para este tipo de delitos por presuntas discrepancias entre sus ingresos y egresos fiscales

Esta facultad es única y exclusiva de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y debe de presentarse ante el MP Federal.  Ante esa limitante le fabrican todo un chaleco a la medida en razón de que la denuncian por delincuencia organizada y recursos de procedencia ilícita para hacerlo en la Fiscalía del Estado en donde Barbosa tiene el control.

Como se dice en el argot jurídico cuando se quieren fabricar delitos como venganza. es todo un chaleco a la medida.   

La marcha del pasado 5 de marzo puso de malas al gobernador Barbosa y ahí esta su venganza. 

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Miguel Ángel de la Rosa

Político, abogado y contador público certificado. Nacido en Puebla. Como periodista ha sido colaborador en radio, televisión y periódicos locales. Expresidente Estatal del PRD. Presidente Estatal de Iniciativa Galileos APN. Rector del Instituto de Ciencias Ecuestres. Amante de los caballos.