La barba, la bata y las corbatas como mecanismo de propagación del COVID-19

  • José Ramón Eguibar Cuenca
Sabemos que al respirar, hablar, toser o estornudar emitimos gotitas de entre 5 a 10 micras

Conforme transcurre el tiempo desde el inicio de la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 hemos ido aprendiendo acerca de sus mecanismos de transmisión. Así que se han hecho nuevos estudios usando tecnologías modernas acerca de cómo se transmite una enfermedad respiratoria. De esta forma sabemos que los humanos al respirar, hablar, toser o estornudar emitimos gotitas de entre 5 a 10 micras y aerosoles que son iguales o menores a 5 micras. Ahora sabemos también que hay sujetos que son portadores del coronavirus, pero que no presentan síntomas, y son capaces de transmitir el virus al respirar o al hablar. De hecho, ahora sabemos que una persona que habla fuerte por tan solo 1 min es capaz de emitir más de 1,000 partículas infectivas del coronavirus en los aerosoles que se forman alrededor de la boca y pueden alcanzar hasta 1.8 metros.

Pero ¿qué sucede con los varones que usan barba completa o de candado o bien bigote se puede almacenar el coronavirus en el vello facial? No lo sabemos, pero un estudio en personal de salud donde se analizaron bacterias que se pueden albergar en el vello facial. Dicho estudio publicado en la revista Hospital Infection en 2014 en una muestra de 408 médicos de dos instituciones de salud diferentes en los Estados Unidos de América. El estudio mostró que no se incrementa el riesgo de infecciones por patógenos más comunes en hospitales y clínicas por el uso de bigote, considerando que es un lugar de almacenamiento de agentes infecciosos, también lo fue el uso de barbas de chivo, pero no sucedía en el caso de la barba que abarca todo el rostro. Por otra parte, aquellos médicos que se rasuran de manera regular tenían un mayor riesgo de adquirir bacterias del medio hospitalario debido a las pequeñas lesiones y a la irritación que se produce con el afeitado. Por otra parte, el estudio refiere que son las batas y de las corbatas las que son un reservorio de bacterias, virus o de hongos, y esto sucede con tan solo 8 horas de uso, esto es en una jornada laboral regular. Un aspecto relevante es que deben ser lavadas frecuentemente y por lo tanto puede hacerse lo mismo con la cara independientemente del vello facial ya que es el jabón el principal agente que es capaz de destruir al coronavirus y a muchas bacterias.

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José Ramón Eguibar Cuenca

Director General de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación y estudios de Posgrado BUAP, médico de profesión y doctor en neurociencias. Es miembro del SNI y la Academia Nacional de Medicina