Donald Trump y su trampolín racista.

  • Raymundo Alfaro Pérez

Un afroamericano más murió víctima del abuso y violencia policial en los Estados Unidos, asfixiado en Minneapolis mientras un policía le oprimía el cuello con su rodilla el pasado 25 de mayo. Es un caso más que se suma a lista de ciudadanos que sufren este tipo de agresión en la Nación que se declara paladín de la democracia y respetuosa de los Derechos Humanos. Para México este hecho vergonzoso de crimen, discriminación y racismo le es muy conocido, ya que desde siempre los mexicanos que radican en el vecino país del norte y los que intentan llegar a él, han padecido de estas prácticas de violencia racial. Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos en enero del 2017, se ahondo en una política migratoria en contra de mexicanos y sus comunidades, se propuso incluso la construcción de un muro en su frontera sur para evitar la entrada de mexicanos y otras nacionalidades, principalmente de Centroamérica. Por otro lado nuestro país ha tenido que atenuar la oleada de migrantes de varias partes del mundo, y que cruzan nuestro territorio para llegar a los Estados Unidos. Como nunca antes en la historia de las migraciones se habían dado estos desplazamientos de personas, conocido como las caravanas de centroamericanos, mostrando un rostro desolador de violencia, pobreza, atraso y abandono  en la que viven familias, jóvenes, hombres y mujeres en sus países de origen. 

La vida colectiva de las sociedades actuales ha puesto en marcha un proceso de devastación de los lazos sociales y de las identidades tradicionales sistémicas. Se desintegran frente a nuestros ojos las relaciones sociales estables que, aunque jerárquicas y opresivas, ofrecían un resguardo seguro hasta antes de la pandemia del Covid-19. El sistema capitalista hegemónico en el mundo se ha colapsado por una emergencia sanitaria que detuvo al libre mercado, afectando las estructuras financieras Internacionales, y creando un escenario desolador para los países del mundo. En particular el caso de los Estados Unidos de Norteamérica es caótico, ya que registra más de cien mil muertes y cerca de un millo ochocientos cuarenta mil contagios. Derivado de esta crisis de salud, resurge el debate de lo complicado y elitista que es el sistema de salud en ese país, donde el acceso a la atención medica está a merced de los grandes interese privados y no de un sistema de salud público. El otro impacto es el del desempleo, el cual se ha disparado a cifras insólitas provocado por la pausa de la actividad productiva. 

Y en momentos de tensión Internacional por las confrontaciones que mantiene Estados Unidos con países como Venezuela, Cuba e Irán, surgen las protestas sociales antiraciales en diferentes ciudades de la Unión Americana, que han movilizado a miles de estadounidenses,  exigiendo justicia para el ciudadano afroamericano George Floyd. La respuesta del Presidente Donald Trump a estos hechos, ha complicado aún más la situación de emergencia social, ya que ha acusado a la organización Antifa de ser un grupo de terroristas y como tal debe ser tratado, e incluso ha propuesto usar al ejército para acabar con la violencia en las calles, esto ha polarizado aún más su relación con la población afroamericana y otros sectores de la sociedad, e incluso con algunos funcionarios de su gabinete, así como recibir críticas de otros gobiernos por su postura racista para tratar el conflicto. En su trayectoria Donald Trump se ha caracterizado por ensalzar su racismo hacia las minorías, postura que le ha redituado en sus objetivos políticos, ya que entre la población blanca tiene a cuantiosos seguidores que han visto con buenos ojos la nueva versión de replantear la supremacía de la raza blanca en Estados Unidos y que deben por tanto proteger lo suyo y expulsar a los migrantes de su territorio. Una vez más Trump está usando como trampolín para su reelección el conflicto racial para mantenerse en la presidencia. ¿Lo lograra? 

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Raymundo Alfaro Pérez
Originario de Puebla. Casado y padre de cuatro varones. Abogado, Notario y Actuario. Egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales BUAP. Maestría en Ciencias Políticas BUAP. Doctorado en Derecho BUAP