¿El gobierno y las empresas han comunicado eficazmente durante esta pandemia?

Gobierno:

- Ha basado su estrategia de comunicación en NO tener una.

- La comunicación la dicta un solo hombre todas las mañanas y el resto del aparato gubernamental debe adaptarse.

- La comunicación está dictando la política pública y no al revés, es decir, no se está haciendo un análisis, diseño, implementación y evaluación de políticas públicas, y se comunica en cada etapa del proceso.

- El Gobierno de México primero comunica, después el resto de los actores, instituciones y mensajes individuales por sector, se adaptan a ello.

- En específico, durante esta pandemia identifico 3 etapas en la comunicación del gobierno:

1) Una inicial, vaga, informal, incompleta y hasta irresponsable. Con mensajes contrarios a todo lo que se estaba recomendando en otros países y por los organismos internacionales de salud.

2) Una segunda, en la que se reconoció la seriedad del problema de esta pandemia sin precedentes modernos, y se pasó a la comunicación e implementación de políticas como la "sana distancia" y "quédate en casa”. Aquí se dio paso a los datos duros, estadísticas y a la utilización de un vocero institucional, en la persona del subsecretario Hugo López Gattel.

3) Como parte de esta segunda etapa, el doctor López Gattel, pasó de ser la figura de un especialista de la salud, educado en la Universidad de Johns Hopkins, a jugar el juego de la política, poniendo en tela de juicio ambos roles.

Sector empresarial:

De igual forma identifico etapas:

- Una primera, bien manejada al inicio de la contingencia sanitaria, al ser ellos, junto con la sociedad civil, quienes comenzaron a tomar acciones concretas de aislamiento, límite de acceso a negocios y número de personas permitidas, uso de gel, cubrebocas, sanitizante e incluso cierre completo de actividades.

- Fueron los sectores empresarial y social de México, quienes iniciaron las medidas de contención ante la pandemia, NO el gobierno federal.

- En esta misma etapa, las empresas reaccionaron de inmediato ajustando su publicidad en términos de solidaridad, apoyo y fomentando el quedarse en casa. Esta acción generó la inherente necesidad de desarrollar, a velocidad sin precedentes, la venta online y las entregas a domicilio de todo tipo de productos. A veces las peores situaciones ayudan a desarrollar lo mejor de los seres humanos. 

- Una segunda etapa, en la que su papel como contrapeso al gobierno y a las medidas adoptadas por éste, de prácticamente no apoyar en nada a las pequeñas y medianas empresas (que son la mayoría del país), ha sido tibio, débil y cauteloso.

- Una tercera, que desde mi personal punto de vista es la que se observa ahora, de silencio, resignación, temor e incertidumbre.

 

El antes y después de empresas y gobierno:

Hemos pasado de una relación "tensa" de "desconfianza mutua" a una polarización absoluta. 

El gobierno descalifica al sector empresarial y pone en la misma canasta a los billonarios, a los empresarios fuertes, a los medianos y a los pequeños.

Todos están siendo calificados como "insensibles, codiciosos, y avaros", por tener que despedir personal y ajustar factores de producción.

Pero no es lo mismo Ricardo Salinas Pliego, que Doña Meche, la costurera o el ingeniero Martínez, que tiene un taller donde emplea a 15 personas.

Considero esta situación el mayor reto/problema a enfrentar durante el resto del sexenio. El moderar las posiciones de ambos lados y buscar una vía factible para que la economía no se derrumbe, como lo viene haciendo y como caerá inevitablemente en los años por venir.

 Propuestas:

- Una orientación más mesurada de la comunicación presidencial, limitando su exposición y permitiendo que sean técnicos expertos en las diferentes materias, los que expliquen los temas técnicos del país.

- Ya se hizo el "experimento López Gattel" y al parecer funcionó en materia de salud. Así que, en temas como el económico, también vendría muy bien que sean personas técnicas las que expliquen las cosas y le den un poco de certidumbre a la opinión pública nacional y certeza a las posibles inversiones extranjeras. 

El reto en la comunicación gubernamental y empresarial está en hacer comprender a los mexicanos que esta situación NO va a pasar después de julio o agosto.

Resulta fundamental explicar bien y claro, que la dichosa curva tendrá picos. Y estos aumentarán cuando las personas comiencen a convivir nuevamente.

El desafío es llevar esa curva en un punto plano, que significa que los servicios de salud, tienen la capacidad de atender casos graves. Porque todo lo que esté arriba de la curva plana seguramente va a morir.

Esto no va a terminar hasta que:

1) Exista una vacuna probada y autorizada por la OMS, la FDA y en México por la COFEPRIS, que pueda ser aplicada de forma masiva.

2) Te contagies, la “libres” y desarrolles inmunidad, al menos para esta cepa del virus.

3) Se logre inmunidad colectiva, es decir, que más del 60 por ciento de la población contraiga la enfermedad, se salve y se vuelva inmune.

Así de simple hay que comunicar.

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