La nueva ley de educación: los ecos del pasado

  • Atilio Peralta Merino

Una ley debidamente sancionada por la autoridad competente puede contener una regulación inadecuada, puede ser inconstitucional, puede ser restrictiva a grado inconveniente, pero no puede ser ilegal, ese un barbarismo absoluto de los jóvenes rectores, empezando por quién siendo doctor no acredita licenciatura alguna como en su momento fuera puesto en evidencia por Ernesto Villanueva.

La autoridad legislativa emitió una disposición en ejercicio de sus atribuciones, en caso de existir controversia sobre la constitucionalidad de algunos aspectos, corresponde conocer de estos a la justicia federal vía amparo, o a la modificación de la composición del poder legislativo en los respectivos comicios de no contar con el respaldo social.

Resultando digno de destacarse que en la actuación de la legislatura que se comenta, no existe por parte de aquella arbitrariedad de ninguna especie, lo que en todo caso, habría resultado del todo arbitrario e inconducente, sería  pretender que la actuación de un congreso legalmente conformado se subordinara en el ejercicio de sus atribuciones  al visto bueno de organizaciones como "Mexicanos@Primero"

El hecho de que los bienes muebles e inmuebles destinados a un servicio público queden sujetos a regulación administrativa, e incluso ante una eventual caducidad de la concesión respectiva fuesen sujetos de reversión, así como el hecho de que la autoridad fije tarifas máximas a cobrar por la prestación , y que se establezca en ley  disposiciones tendientes a impedir que se aduzcan  condicionantes a su prestación ;  constituye una disposición normal y propia de los mismos desde los días en que estas fueran fijadas por el Consejo de Estado de Francia.

Dadas las condiciones imperantes me pregunto si muchas de las disposiciones restrictivas de índole administrativas que al efecto se contienen en la nueva legislación, pudieran tener acaso como destinataria política a la desfondada “Fundación Jenkins” en virtud de la incursión de dicha institución en el ámbito educativo de la localidad.

En el actual momento de disputas álgidas en torno a negocios en los que se benefició en el pasado reciente a diversos grupos de interés,  tal y como es el caso concerniente a los contratos de subrogación para la generación de energía eléctrica, bien podrían salir a relucir hechos del pasado relativamente reciente, como trasfondo de alta política que habría motivado la decisión recientemente instrumentada.

Alejandro García Moreno Elizondo habría sido promovido como embajador ante la Organización de Estados Americanos en compensación a una práctica de “omertá siciliana” o ley de silencio, en relación a su testimonio sobre el paradero de Manuel Muñoz Roche, figura clave para esclarecer los atentados que cimbraron a la nación en el aciago año de 1994.

La desviación de fondos públicos hacía la agrupación amigos de Fox que coordinara en su momento el contador Lino Corrodi, por parte de la sociedad Comité Organizador Mexicano (Comoremex) y que la habrían sido asignados por la Secretaría de Relaciones Exteriores vía fideicomiso , podría encontrarse asimismo en los entretelones que habrían motivado la expedición de la nueva ley de educación en la entidad; todo ello sin contar, claro está, la evidente de intención de minar la base de respaldo de eventuales oponentes a la autoridad local.

 Bajo la presidencia de Abelardo L Rodríguez , el denominado “Jefe Máximo de la Revolución”, general y expresidente Plutarco Elías Calles,  pronunció un célebre discurso sobre educación al que el público bautizaría con el emblemático  nombre de “grito de Guadalajara”; discurso que suscitó en su momento una enorme agitación que culminaría por una parte,  con la reforma constitucional de 1933 impulsada por don Narciso Bassols sobre la “educación socialista” y, en contrapartida,  por una actitud beligerante que hacían rememorar la  “guerra cristera” recientemente concluida,  hablándose en la ocasión de los “ derechos de los padres sobre la educación de los hijos”; ecos de un pasado ya remoto que, sin embargo, parecen resonar en nuestros días.

 

albertoperalta1963@gmail.com

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Atilio Peralta Merino

De formación jesuita, Abogado por la Escuela Libre de Derecho.

Compañero editorial de Pedro Angel Palou.
Colaborador cercano de José Ángel Conchello y Humberto Hernández Haddad y del constitucionalista Elisur Artega Nava