La risa

  • Alejandra Fonseca
20 segundos de risa equivalen a 3 minutos de ejercicio constante en el gimnasio

La risa es propia de la especie humana; es un arma poderosa de comunicación con grandes beneficios para nuestro cuerpo y mente:

20 segundos de risa equivalen a 3 minutos de ejercicio constante en el gimnasio; al reír nuestros ojos brillan y las secreciones lacrimales, de orina y saliva se incrementan; se normaliza la presión sanguínea, el corazón aumenta de frecuencia, los pulmones movilizan el doble de aire al dar mejor oxigenación al organismo y activa el metabolismo al liberar adrenalina. 

La risa no es exclusiva de los humanos, Darwin mencionó que los chimpancés producen una vocalización parecida a la risa cuando se les hacen cosquillas, por lo que la risa parece tener una intensa fuerza emocional y social y es muy posible que fuera un aspecto clave de las actividades grupales de los primates al ser una vía de comunicación para evitar enfrentamientos y generar empatía.

La risa humana es instintiva mientras otras expresiones emocionales deben aprenderse de los demás. Ha sido estudiada desde que el hombre inició la autocontemplación, y es tema de grandes filósofos como Platón, Aristóteles, Darwin, Freud y Bergson. Pero la risa no es fácil de estudiar porque desaparece por  arte de magia cuando la intentas trasladar al laboratorio. Contiene sílabas cortas y vocales famosas como el ja,ja; je,je; ji,ji; o jo,jo, que se repiten a intervalos regulares, siendo su estructura básica q se mantiene desde la risa profunda hasta una risita nerviosa. Personas con daño cerebral, incapaces de hablar o vocalizar a voluntad, son capaces de reír, por lo que se ha identificado q la risa y el habla están coordinadas por distintas regiones cerebrales q no se intercalan sino q actúan secuencialmente; cuando una se apaga, entra la otra.

La risa es un elemento clave del cortejo. Cuanto más ría una mujer en un encuentro, más interesante le parece a su pareja. La risa de la mujer es la que predice el éxito de una relación. La risa se considera una señal honesta, reveladora de los verdaderos sentimientos. No es fácil mentir mientras se ríe. 

La risa es espontánea y no intencional, es contagiosa y es un fenómeno social: el caso más famoso es la epidemia de risa de Tanganica, episodio de histeria de masas que empezó por 3 niñas en una escuela secundaria el 30 de enero de 1962 quienes empezaron con un ataque de risa que no consiguieron refrenar y se extendió con rapidez por la escuela. El 18 de marzo la dirección decidió cerrar la escuela, siendo 95 de las 159 niñas afectadas y al volver a sus pueblos se extendió en una zona cada vez más amplia. En total se cerraron 14 escuelas, e igual q empezó la epidemia, después de un tiempo, despareció.

alefonse@hotmail.com

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Alejandra Fonseca
Psicóloga, filósofa y luchadora social, egresada de la UDLAP y BUAP. Colaboradora en varias administraciones en el ayuntamiento de Puebla en causas sociales. Autora del espacio Entre panes