Regreso a clase 2.0 o cómo la SEP perdió el piso sobre México

  • Oscar Barrera Sánchez
El Covid-19 ha destapado diferentes cloacas en el mundo y México no es la excepción

La Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció el regreso a clases en la educación básica, de manera virtual, este 20 de abril, tal y como se había dispuesto al inicio de la llegada del Covid-19 a México. Sin embargo, ¿las familias de los estudiantes tienen los recursos tecnológicos, el capital económico y cultural y las disposiciones sociales para entrar en esta dinámica educativa? Parece que Esteban Moctezuma Barragán, aun cuando fue secretario de Desarrollo Social, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, no se dio cuenta de la desigualdad y la brecha digital que persiste en nuestro país.

El Covid-19 ha destapado diferentes cloacas en el mundo y México no es la excepción. Es importante reflexionar en la infraestructura y recursos en materia de salud, pero también de educación, sectores que el neoliberalismo golpeó brutalmente y que ahora se pueden apreciar sus consecuencias. Es ampliamente conocido que, en la trayectoria escolar, la diada entre capital económico y cultural son fundamentales para ejercer este derecho humano en plenitud. Es decir, un estudiante que cuenta con los recursos económicos y las facilidades para adquirir conocimientos y desarrollar habilidades tendrá un mejor desempeño escolar.

El uso de la las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) son una materia no sólo pendiente en México, sino de llena de historias de corrupción institucional, como el caso del programa Enciclomedia, del cual no se ha esclarecido el gasto que implicó y cuáles fueron los beneficios obtenidos, al igual que las tabletas que dio el Gobierno de la Ciudad de México, en la administración pasada, entre otros. Del mismo modo, sería bueno saber por qué en las evaluaciones nacionales la Telesecundaria (casi toda esta modalidad educativa en zonas rurales e indígenas del país) obtiene los menores resultados. El Estado está obligado a dotar de computadoras, Internet gratuito y enseñanza en el uso de las TIC, lo cual durante décadas ha dejado como obligación de las familias, lo cual ha ampliado la brecha económica y digital en el país.

Ahora, el secretario de Educación Pública, tras la crisis por el coronavirus llama a que los estudiantes continúen el ciclo escolar desde sus casas, pero sin cuestionarse sobre la posibilidad que tienen las familias para tener una computadora por hijo, conectividad y conocimiento en el uso de esta tecnología. ¿Piensa acaso que las familias compren las computadoras, laptops, teléfonos celulares o tabletas en pagos? Quizá todavía le queda algo de resabios de cuando trabajo para Fundación Azteca, de Ricardo Salinas Pliego y su cadena de tiendas Elektra.

En México, la Encuesta Nacional de Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), menciona que, en 2017, 50.9% de los hogares en México tiene Internet y 45.6% de hogares tienen computadora, es decir, la mitad de la población en el país no cuenta con estos recursos tecnológicos. Asimismo, la ENDUTIH señala que 71.2% de las personas que accedieron a Internet pertenecían a una zona urbana, mientras que en comunidades rurales el número de usuario fue únicamente del 39.2%. El dispositivo con el que más se ingresa a la red en México son los teléfonos celulares y de no ser por ellos, los porcentajes de uso de las TIC sería menor.

De esta manera, el regreso que propone la SEP a las actividades escolares, este 20 de abril, no sólo es una tomada de pelo, sino que se convierte en un insulto a la población que no cuenta con estos medios para que sus hijos puedan ejercer el derecho humano a la educación. Esta medida favorece la ampliación de las brechas digitales, pero sobre todo las del capital económico y cultural, beneficiando a los estudiantes de clase media y alta y citadinos, los cuales, curiosamente, asisten a escuelas privadas y cuentan con otra serie de recursos que posibilitan un mayor aprendizaje y desarrollo de habilidades.

Resulta que la SEP salió fifí y su intento por regresar a las clases en la educación básica no es más que un artilugio político, pero no educativo. El capricho del cumplimiento del calendario escolar impide ver que la educación no se reduce en la asistencia a clases presenciales o en línea, sino a procesos integrales de las personas, las comunidades y el país. 

Picaporte

Edward Snowden pone el dedo en la llaga en entrevista en Vice TV: “Es posible que el coronavirus plantee la pregunta más importante de la era moderna con respecto a las libertades civiles y el derecho a la privacidad. Sin embargo, nadie está haciendo esa pregunta". En México, un sector social se disputa quién es su gallo entre Hugo López-Gatell y Javier Alatorre, cuando hay cosas más importantes que discutir, como la videovigilancia, la cesión de derechos ciudadanos al Estado o la crisis entre quienes venden sus mercancías o prestan sus servicios de forma directa, empresarios pequeños y medianos ¿no? 

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Oscar Barrera Sánchez

Doctor en Ciencias Sociales y Políticas por la UIA. Comunicador y filósofo por la UNAM y teólogo por la UCLG.