San Andrés Tuxtla ante la pandemia del COVID-19

  • Luisa Martínez Baxin
La vida cotidiana surge de una manera lenta.

De acuerdo a las noticias dadas a nivel internacional y nacional, en el mes de enero del presente año empezaron a mostrarse en diversas notas periodísticas, así como en internet el origen de una enfermedad llamada coronavirus, la cual puede presentarse tanto en animales como en humanos, conforme se desarrolló, en el transcurso de estos meses empezaron a surgir en la situación mexicana, varios memes en contra de China, puesto que se atribuye a este país como el lugar donde nace la enfermedad. En ese sentido, frases de discriminación y racismo dejaron notarse en las redes sociales conforme se propagó la enfermedad.

México es uno de los países donde se han confirmado varios casos por coronavirus, de esa manera desde el 20 de marzo se decretó la suspensión de clases en el país para comenzar con la cuarentena, la cual debía finalizar el 20 del mismo mes.

Sin embargo, el lunes 30 de marzo el Subsecretario de promoción y prevención a la salud, Dr. Hugo López Gatell dio a conocer ante los medios, que la cuarentena se extendía hasta el 30 de abril para evitar más casos de COVID-19, y el objetivo fundamental sería quedarse en casa. Ante ello, las medidas a tomar fue la suspensión de actividades no esenciales, como el cierre de restaurantes, iglesias, gimnasios, plazas comerciales, parques, museos y entre otros.

En San Andrés Tuxtla, Ver, la vida cotidiana surge de una manera lenta, pocas personas en las calles y negocios cerrados, en estos días de cuarentena, lo poco que he logrado observar, es la preocupación de la sociedad, sobre todo de los pequeños comercios, de personas que van al día, como: los puestos de la calle, los tacos, los jugos, las queserías, fruterías, personas que no pueden dejar de trabajar porque no tienen un ingreso más y quienes  son el sostén del hogar.

También observo el pánico de la gente, hace algunas semanas la sociedad empezó a realizar compras en exceso, se dio con más frecuencia cuando los medios de comunicación informaban sobre el desarrollo de la enfermedad y al ser catalogada como una pandemia.

El mundo ha padecido muchas pandemias, la peste negra, la malaria, la viruela y la gripe española.  Sin embargo, la historia y la medicina nos han enseñado como estas sociedades pudieron enfrentar el brote de estas enfermedades. En el devenir histórico los seres humanos hemos interactuado los unos a los otros, con amigos o con el grupo.

 Actualmente con la cuarentena, no hay saludos de mano ni de beso, como comúnmente lo hace el mexicano; mucho menos se debe estar rodeado de tanta gente. Algo que me ha llamado la atención es la respuesta de la sociedad, su reacción ante esta problemática. Lo primero que hace es entrar en pánico y comprar alimentos y productos de limpieza. Y otro es el saqueo de tiendas como los casos en la Ciudad de México, así como los memes y canciones que se han realizado por la enfermedad del coronavirus.

 

 

La frase en esta contingencia es “Quédate en Casa” y el “distanciamiento social” no dudo de la existencia de personas que cumplen con ello, pero hay quienes, por desinterés, por desinformación, por desafío, o por trabajo salen a las calles continuamente.

Del rosto alegre y caluroso de los sanandrescanos, en algunos se observa incertidumbre, miedo, pero no por la enfermedad, sino porque es un pueblo que vive de su cultura, de lo poco que puede cosechar, de su gastronomía, de correr a buscar en el mercado unas tortillas hechas a mano, del delicioso queso que venden y de su exquisita fruta llamada chagalapoli, es una zona hermosa de playas y zonas paradisiacas que en esta temporada no podrán visitar, por lo que afectará a la economía del lugar.

Con ello mismo, en San Andrés Tuxtla, hay productos de la canasta básica que subieron de precio y la población ya empieza a molestarse, también se nota el desempleo; la respuesta de la gente ante esta situación es la fuerte crisis económica que comienza a vivir, así como el estrés de encerrarse.  El calor sofocante de la zona de los Tuxtlas durante la primavera, en ocasiones te impide estar en casa, prefieres ir al rio, colocar una hamaca bajo el árbol , o estar en la playa.  En ese sentido, la vida no se detiene, hay personas que salen a hacer su vida están en las calles utilizando un carro particular, una moto, la bicicleta o simplemente caminan.

Una vez más la reflexión es que estamos en un país desigual en las primeras semanas de casos confirmados en México, la respuesta de la sociedad fue culpar al rico, aquellos que contaron con los recursos necesarios para viajar a Europa, otros diciendo que el gobierno mexicano es irresponsable por no saber sobrellevar esta situación de emergencia. Asimismo, en la red se han encontrado videos donde especifican la falsedad de esta pandemia, puesto que surge en China, una de las potencias económicas del mundo. Verdad o mentira, en esta ocasión compete a cada persona quedarse en casa o salir, y esperar la información donde se de a conocer el restablecimiento del diario vivir, así como el regreso de los niños a la escuela.

 

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Luisa Martínez Baxin
Historiadora y maestra en Estudios Históricos por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Puebla), originaria de San Andrés Tuxtla, Veracruz.  Ha realizado trabajo de campo e investigación con relación a la Historia de la Educación.