En el mundo y en México enfrentamos la crisis en materia de salud por el COVID 19 o Coronavirus. México es, después de la India, el país con menos infectados y el tercero con menos defunciones por millón de habitantes; sin embargo no debemos confiarnos. 

Es importante destacar que, antes de la contingencia, el Gobierno de México trabajó en mejorar el sistema de salud al terminar de construir 72 Centros y Hospitales que estaban inconclusos.

Al inicio de este año, se destinaron 40 mil millones de pesos adicionales y se basificaron a 80 mil trabajadores de salud para atender la parte más crítica de la epidemia que está por llegar.

Hay que decirlo ya se cuentan con 6 mil 425 camas de terapia intensiva con sus respectivos ventiladores, más mil 400 que la SEDENA y la Secretaría de Marina tienen preparadas.

Hace unos días, planteé la necesidad de fortalecer a las micro, pequeñas y medianas empresas (PYMES), encabezadas por mexicanas y mexicanos emprendedores, que generan entre el 70 y 80 por ciento de los empleos en el país.

En otras crisis similares, cuando el país se ha endeudado, las PYMES han estado ajenas a las consideraciones gubernamentales.

Basta recordar el FOBAPROA para entender como en el pasado, se rescataba a los grandes consorcios transnacionales, que llevaron al país a la deuda que hoy tenemos de 10.6 billones de pesos, por los que tú y todos los mexicanos pagamos este año 720 mil millones de pesos solo por intereses; lo que representa 2 veces el monto total de los programas sociales durante un año para más de 20 millones de mexicanos.

Reconozco en el Presidente de México, la decisión de agilizar la devolución del IVA a las empresas nacionales para que tengan liquidez y puedan conservar los empleos.
Mantener el precio de la gasolina en 30 por ciento menos que en el pasado, beneficia sin  duda a todas las actividades comerciales del país.

Los estímulos mencionados al ISSSTE, FOVISSSTE e INFONAVIT  beneficiarán directamente a la clase trabajadora, a los empresarios inmobiliarios y a los constructores.

En el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo observamos 3 elementos fundamentales: Mayor inversión pública y privada para el desarrollo económico y social, el empleo como una prioridad a mantener y la continuidad de la Austeridad Republicana en el Gobierno de México.

El sustento financiero y económico de los 3 elementos del Programa Emergente, es el conjunto de las medidas acertadas que el Gobierno de México tomó desde el inicio de la administración para romper el círculo vicioso del saqueo energético, fiscal y presupuestal; lo que le ha permitido al país contar con economías presupuestales para enfrentar la consecuencia del COVID 19.

Ejemplo de ello es la decisión de extinguir fideicomisos públicos no estratégicos, que equivalen a 250 mil millones de pesos; lo que marca una diferencia real con respecto a la decisión de endeudamiento externo de casos similares por gobiernos anteriores.

Ahora es fundamental que todos los órdenes de gobierno y los poderes públicos contribuyamos para que los sectores productivos -desde la economía informal, la micro, pequeña y mediana empresa- sobrevivan a los efectos económicos de esta pandemia, para preservar los empleos que México necesita.

Por ello, confiamos que el anuncio del secretario de Hacienda, Mtro. Arturo Herrera se focalice en acelerar la inversión pública y privada en el país.

Como senador de la República reconozco el esfuerzo del gobierno federal e insisto en diferenciar a los contribuyentes de las PYMES que han cumplido con sus obligaciones fiscales frente a los que no lo han hecho. Exploremos opciones para estimularlos.

Mantengo la solicitud a  las entidades federativas para que valoren disminuir un porcentaje de los impuestos sobre hospedaje a los sectores de hotelería y servicios de esparcimiento, con el propósito de que puedan mantener la planta laboral de este sector, que estoy seguro es uno de los más afectados por esta pandemia.

Coincido con el Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta, el senador Ricardo Monreal, en el sentido de que debemos actuar con esperanza y prudencia, a favor de los empresarios emprendedores que integran a las PYMES quienes también son el pueblo, que genera empleo para los mexicanos.

Recordemos que al coronavirus no lo vence el país más avanzado, sino el pueblo más disciplinado.

Es nuestro momento de hacer historia juntos.