Robert Musil profeta de la bancarrota de esquistos

  • Atilio Peralta Merino
La drástica transformación que dejó de lado y de manera definitiva al carbón.

La reciente bancarrota declarada por la “Whiting Petroleum” , prominente gigante en la explotación de hidrocarburos de esquisto en los Estados Unidos, derivada del desplome de los precios en el denominado mercado de “comoditys”, anuncia un desplome de sus acciones en la bolsa de Nueva York, acentuando la gran depresión actual a escala quizá mayor que la que se viviera en 1929, y me permite por lo demás rescatar una antigua nota de hace siete años en la que expresé las siguientes consideraciones:

“El denominado período de “entre–guerras”, se caracterizó por la  drástica transformación  que dejó  de lado y de manera definitiva al carbón como fuente de energía para sustituirla por el petróleo.

 Quizá ninguna obra   emblematice   mejor la referida etapa histórica que la novela de Robert Musil :  “EL HOMBRE SIN ATRIBUTOS”, en cuya trama un magnate se  aboca a realizar las inversiones necesarias que le permitan el pleno control de  los yacimientos petrolíferos rumanos.

 En los días que corren, de manera análoga, el petróleo empieza a ser sustituido por el gas, y, por su parte, el gas en estado natural, proveniente de yacimientos formados ex profeso por la naturaleza, pretende ser sustituido por el gas extraído de sedimentos sólidos rocosos mediante un complejo procedimiento denominado fractura hidráulica.

 La revolución energética del gas, ha favorecido por su parte en el pasado reciente a los grandes productores mundiales del insumo en cuestión, a saber: Rusia, Irán y Bolivia; mismos que han empezado a sentirse afectados con el declive en los precios, derivado de la producción norteamericano de gas de esquisto o de lutita.

 Los Estados Unidos, China, Argentina, México y Australia constituirían a la sazón las principales plazas de reservas de los hidrocarburos shale o  de pizarra  a escala planetaria, y, de más está decir, que en conjunto Estados Unidos y México conformarían una reserva de hidrocarburos de esquisto infinitamente superior a la que pueda ostentar en los días que corren Arabia Saudita de petróleo convencional.

 El procedimiento para extraer gas de las formaciones rocosas sedimentadas, empieza por una profunda perforación seguida de un corte trasversal del suelo, hendidura a la que se inyecta arena, agua en cantidades enormes y químicos que afectan de manera forzosa los mantos freáticos aun sin que medie negligencia alguna en el proceso.

  Resulta por demás evidente que el método en cuestión, al margen de cualquier consideración de índole ambiental, o sanitaria, conlleva muy altos costos de operación para llevar a cabo la consabida extracción del gas de lutita.

 ¿Cómo es entonces que las compañías que explotan el gas de esquisto en Dakota del Norte han logrado abatir el precio del gas natural en los denominados  mercados de  “commoditys”? ¿acaso las referidas compañías, operan con inusitados subsidios otorgados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos?.

 En los años 80, la C.I.A., al unísono de que traficada cocaína hacia Estados Unidos y armas hacía la contra nicaragüense con auxilio de Rafael Caro Quintero entre muchos otros personajes, de manera clandestina; negociaba la sobreproducción  de petróleo con Arabia Saudita con el deliberado propósito de desplomar las precios del energético y  descarrilar  a la extinta Unión Soviética.

 En los días que corren, existen empresas de extracción de gas en Dakota del Norte, que producen un bien a costos elevados mientras el precio de su producto declina en los mercados, obteniendo pingues utilidades derivadas de los subsidios del departamento del tesoro?.”

A trece años de haberse escrito la nota en cuestión, las compañías de explotadoras de las lutitas entran en bancarrota, su pico de producción se agota y se manifiesta su inviabilidad financiera, nos hundimos en una depresión económica planetaria sin precedente y acaso nos queda tan sólo como guía de referencia la lectura de “EL HOMBRE SIN ATRIBUTOS” de Robert Musil.

 

albertoperalta1963@gmail.com

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Atilio Peralta Merino

De formación jesuita, Abogado por la Escuela Libre de Derecho.

Compañero editorial de Pedro Angel Palou.
Colaborador cercano de José Ángel Conchello y Humberto Hernández Haddad y del constitucionalista Elisur Artega Nava