La realidad del Coronavirus, un testimonio desde Italia

  • Miguel C. Manjarrez
“Cuando empezamos a escuchar las primeras noticias del Coronavirus en China...

Ante tanta incertidumbre en nuestro país, le pedí a mi hermano Alejandro C. Manjarrez, ciudadano italiano, mexicano, me compartiera su vivencia dando testimonio de lo que ocurre en el norte de Italia, lugar donde reside y se ha considerado el epicentro de la enfermedad en Europa. Por fortuna está sano y por desfortuna encerrado en casa, en Rimini Italia.  

Aquí el testimonio: 

“Cuando empezamos a escuchar las primeras noticias del Coronavirus en China, creo que la mayor parte de las personas lo vivimos como algo que estaba sucediendo lejos de casa. Quizás algunos no le dieron importancia, otros desearon que China superara rapidamente esta crisis y algunos pocos nos empezamos a preocupar de los alcances y repercusiones de salud y económicas si la enfermedad se expandiera mundialmente.

Recuerdo aun en un seminario al que acudí a mediados de Enero, donde todos los participantes hablaban esperanzados de las estrategias comerciales del futuro y que yo empecé a sentirme un poco loco por estar sumamente preocupado. En privado le pregunté al organizador si no se iba a tocar el tema del Coronavirus y recuerdo aun su respuesta; no es preocupante si no se convierte en pandemia.

En fin casi todo Enero y gran parte de Febrero seguimos trabajando, viviendo, haciendo nuestra vida normal. Leyendo las noticias parecía que las medidas drásticas (aislamiento total y prohibición de libre circulación en los territorios afectados en China) estuvieran funcionando.

Llegó la tercera semana de Febrero, recuerdo que al leer como todas las mañanas el periódico, me alarmé cuando leí que habían encontrado tres casos en Italia sin saber de dónde provenía el contagio. Lo más preocupante fue que el paciente 1, un joven de 38 años quien jugaba futbol con los amigos, hacía maratones, casado, con su mujer embarazada, era el contagiado. Esa mañana tenía una reunión con un proveedor y algunos colaboradores, cada vez que alguien estornudaba, tosía o se sonaba me preocupaba pero seguía pensando, estoy volviéndome loco.

Casualmente mi hijo tenía una semana de vacaciones, habíamos decidido ir a esquiar. Fue una semana donde la epidemia se difundía fuertemente solo en las zonas circunscritas y denominadas zonas rojas y de donde era el paciente 1. No se podía salir de casa en ese territorio.

Pero analicemos, el paciente 1 fue descubierto porque llegó muy grave al hospital con fiebre alta y dificultad de respirar. Fue atendido normalmente como si tuviera una afección pulmonar y cuando le hicieron las preguntas de rutina dijo que semanas atrás había cenado con un manager que había regresado de China. Para no hacer el cuento largo, esa persona que regresó de China nunca desarrolló la enfermedad, resultó negativo al test del COVID 19 y muy probablemente no fue el paciente cero. Italia empezó a activarse y a hacer pruebas a toda la gente que estuvo en contacto con Matteo, el paciente 1. En ese momento se abrió la caja de Pandora.

La semana que estuvimos en la montaña parecía una pesadilla, cada vez había más y más contagiados. Los números crecían alarmantemente y todo se había salido de control. Las personas inicialmente decían; ¡pero qué exageración! Es una simple Influenza, ¡se muere más de Influenza que de Coronavirus!  Pensaba, este alarmismo  no puede ser injustificado. El gobierno y los medios de comunicación por más exagerados que sean, deben tener algo de razón”.

“En estos días, según mi experiencia por estar en la zona del norte de Italia y encerrado en mi casa desde hace15 días puedo dar un resumen de esta emergencia:

1. El virus es extremadamente contagioso. 

2. Se conoce aún poco de él a nivel científico.

3. El organismo humano no está preparado para combatirlo.

4. Aunque el porcentaje de casos graves es bajo, si lo multiplicamos por la cantidad de población infectada, los números de pacientes que llegan a los hospitales pondrían en jaque la capacidad receptiva de los hospitales. De hecho se habla que en algunos hospitales están dando preferencias como en la guerra: los pacientes mas jóvenes y sanos tendrían prioridad en caso de respiradores insuficientes.

5. Este virus ataca a la mayoría de la población efectivamente como una Influenza normal. Dolor de cabeza, tos, gripa, etc. A otro porcentaje el virus se le va a los pulmones y cuando aparece la fiebre es demasiado tarde porque los pulmones ya están afectados. Este es el tipo de paciente que empieza a manifestar fiebres altas e incapacidad de respirar bien. En el hospital le ponen mascara de ayuda (que comienzan a escasear) y se quedan entubados por casi tres semanas.

6. Las medidas adoptadas en Italia y algunos países europeos, más que para erradicar el contagio son para evitar que siga creciendo y darle respiro a los hospitales.

7. El 67% de los casos graves son hombres y el 70% de los decesos son mayores de 70 años”.

“Regresemos al paciente 1. Después de días de investigación y crítica del mundo entero por ser los “infectadores” se descubrió que el paciente cero era de Alemania. Una conferencista china asintomática infectó a un joven que fue diagnosticado en Enero. No sintiéndose mal continuó con sus citas de trabajo entre ellas Italia. Una de las razones por las que Italia aparentemente tiene tantos infectados es porque siendo la Salud Pública de alta calidad, se le toma la prueba a los pacientes sospechosos. En otros países estas pruebas no las consideran importantes.

Una cosa grave es que inicialmente se le tomaban pruebas a todos los “sospechosos” que habían tenido contacto con un enfermo. Creciendo los números ahora se les hace solo a los pacientes graves”.

“Otra causa que originó la epidemia es que los pacientes graves llegaban al hospital a emergencias. El personal (enfermeros, secretarias y doctores) se contagiaban sin saber que se trataba de Coronavirus. Ahora han cancelando TODAS las visitas médicas si no son extremadamente urgentes. Y si tienes la duda de haber contraído el virus COVID 19 ya no tienes que ir al hospital sino que:

a) Si tienes sintomas leves estar en casa en cuarentena y alejarte de tu familia. No compartir baño ni momentos de socialización.

b) Si tienes síntomas graves llamas a la ambulancia, llegan a casa te hacen la muestra y te llevan al hospital (sin familiares) y te aislán en terapia intensiva”.

“Las ciudades en las que ahora reina la calma absoluta, lo único que se oye son las ambulancias que llevan a otro paciente de COVID 19 al hospital”.

“Y si la mala suerte  te acompaña y mueres no hay posibilidad de funerales, por lo que serás velado con otros compañeros en una Iglesia. En algunas ciudades como Bergamo están llenando de ataúdes las iglesias y parece que harán entierros masivos como en la guerra”.

“Pero ahora que el COVID 19 se ha vuelto una pandemia no importa quién infectó a quién o culpar a las autoridades o a los controles. Quizás más adelante. Ahora lo que es necesario es contenerla y sobre todo responsablemente evitar a la gente. Lavarse las manos cada vez que se pueda durante 20 segundos. No tocarse la cara. Salir lo necesario para comprar víveres de primera necesidad y no tomarlo a la ligera. Porque aun sigo oyendo a gente y mandatarios haciéndolo”.

“¡Suerte a todos y que pronto sea solo parte de la historia!”.

Hasta aquí el testimonio de Alejandro. 

En México estamos en pañales. No hay que entrar en pánico. La enfermedad no es sumamente mortal, es sumamente contagiosa y ataca a toda la población, se manifiesta gravemente en algunas personas con enfermedades crónicas como la diabetes. Millones de mexicanos padecen esa enfermedad, por lo que debemos preocuparnos por ellos. También ataca a los inmunodepresivos que tienen enfermedades como el Cáncer o el VIH, a los adultos mayores y a los menores de 5 años, las embarazadas y las personas con hipertensión.

Por todas esas personas, los que estamos sanos debemos cuidarnos, no tomar esto a la ligera, lavarnos las manos y tratar de restingir nuestras salidas, sobre todo no tocarnos la cara. Si tenemos algún síntoma, no ser irresponsables y auto aislarnos. 

En nuestro país aún no hay pruebas caseras a bajo costo. Nos han informado de los laboratorios privados que te pueden hacer la prueba en casa con un costo de $4500 pesos, un costo bastante alto para gran parte de la población. 

Ojalá las pruebas que están haciendo en Estados Unidos sean distribuidas en México. Pruebas a bajo costo y efectivas. Pero mientras, les dejo una prueba casera que he preguntado a doctores si es efectiva, y la respuesta es positiva, consiste en lo siguiente:

Inhalar profundamente y mantener el aire en los pulmones durante 10 segundos, si no hay tos y puedes hacerlo sin ningún problema, tu capacidad pulmonar está al 100%. Si no, debes acudir al doctor. Recuerda que cuando la enfermedad ataca los pulmones y se te dificulta respirar, es síntoma de fibrosis pulmonar, lo cual es muy díficil tratar y requiere cuidados hospitalarios especializados. 

No hay que olvidar que el 80% de las personas que sean infectadas, pasarán la etapa de enfermedad con síntomas leves, como una gripa, pero los que mencioné anteriormente están en peligro.

Ojalá sirva esta información y seamos responsables siguiendo las indicaciones de la autoridad y cambiando un poco nuestra rutina diaria, volviéndonos un poco obsesivos con la limpieza de manos y el no tocar nuestro rostro. 

Estoy a tus órdenes.

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Miguel C. Manjarrez

Director de la Revista Réplica desde hace más de 14 años. Director de Editorial Cruman.

Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad de las Américas Puebla.