El ahora diputado Fernando Manzanilla debe de estar muy bien parado con algún santo, como dice el aquel refrán mexicano y vean si no es así. Me tocó vivir muy de cerca cuando en el año 2013 para ser específico el día 4 de abril, cuando Fernando Manzanilla dejó el encargo de Secretario General de Gobierno ya que ese día y 15 minutos después de que se retirara de la que fue su oficina en Casa Aguayo, a mí me mandaron llamar a la oficina del nuevo secretario el difunto Luis Maldonado Venegas y me pidió mi renuncia, era yo subsecretario en esa Secretaría General de Gobierno. A partir de ese día con la salida de Fernando, se desataron todos los demonios en Puebla, ya nada fue igual en el gobierno de Rafael Moreno Valle. Se incrementó la delincuencia en el rubro de homicidios, asalto a mano armada, se presentaron hechos muy lamentables como lo ocurrido en julio de 2014 con la muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, en el enfrentamiento de pobladores de Chalchihuapan y policías de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla, los que dispararon balas de goma contra la población y una de estas perforó el cráneo del menor de edad, perdiendo la vida. Este hecho conmovió al país entero, fue cuando Luis Maldonado Venegas declaró que los policías se estaban defendiendo de “piedras de gran calibre”. Otro hecho vergonzoso de los funcionarios de nuestro estado fue cuando el ejército mexicano sorprendió en julio de 2015 a Marco Antonio Estrada López y Tomas Méndez Lozano, director y jefe de grupo de operaciones especiales de la secretaría de Seguridad Pública del Estado, protegiendo el traslado de gasolina robada a PEMEX, lo que se conoce como el huachicol.

En el año 2019, Fernando Manzanilla fue nombrado por el gobernador Miguel Barbosa, Secretario de Gobernación cargo al que renunció en circunstancias muy polémicas en el mes de enero de este 2020.  Y nuevamente se desatan los demonios en el estado de Puebla ya que se presenta en estos momentos la peor crisis de gobernabilidad contemporánea, con el asesinato de los tres estudiantes de medicina de la BUAP y de la UPAEP y el chofer de la plataforma UBER que en vida se llamaron Javier Tirado, José Antonio Parada, Jimena Quijano y el último José Manuel Vital. Los estudiantes de Puebla se han manifestado por un YA BASTA de tanta incompetencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno. Ni en las marchas estudiantiles del siglo pasado entre los años 60s y 70s, se había visto tanto estudiante inconforme con sus gobiernos en Puebla.

Yo que he trabajado con Fernando sé que no está encomendado a ningún santo, ni tampoco es suerte. La gobernabilidad que hay en el estado cuando él está a cargo de la política interna es producto de su trabajo. Y vaya que se trabaja mucho con él.  Para mí fue una de las experiencias más importantes de mi vida el formar parte de un equipo de trabajo que el encabezaba que dio buenos resultados. La política nos ha puesto a Fernando y a mí en trincheras diferentes, pero faltaría a la verdad en no reconocer que sus conocimientos, experiencia, intensidad en el trabajo, lo hacen tomar las decisiones adecuadas en los momentos oportunos y dar los resultados deseados, y si no juzguen ustedes.