El gobierno de Puebla enfrenta una severa crisis de percepción por los malos resultados de su gestión, de acuerdo a la empresa “Massive Caller” en base a la encuesta que se realizó el pasado 9 de febrero de este 2020,  en todos los estados y en Puebla se entrevistó a  1000 poblanos, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta obtuvo el nada honroso lugar 28 de 32 de los gobernadores del país a los que sus gobernados les tienen menos confianza, ya que solo el 20% de los poblanos encuestados confían en el gobernador de Puebla. Otra peor, Arias Consultores en su trabajo demoscópico publicado el 11 de febrero de 2020, con similar metodología solo que ellos utilizaron el internet y califican al gobernador poblano en el último lugar. Así como lo lee en el lugar 32 de 32, como el peor evaluado. Con solo 5.6% de aprobación.

Mucho se habló por los que ahora gobiernan el estado Puebla, los de la 4T poblana, de que en los gobiernos panistas de Rafael Moreno Valle y Tony Gali, estábamos peor que nunca. Aunque nunca los panistas ocuparon los últimos lugares en este tipo de encuestas. Durante el periodo de su gestión, México Opina realizó un trabajo para SDP Noticias y calificó a Rafael Moreno Valle el día 17 de enero de 2017 con un 41.9% de aceptación y fue el tercero mejor evaluado, solo por debajo de los gobernadores en ese momento de Guanajuato Miguel Márquez con el 47.9% y la sonorense Claudia Pavlovich con un 43.9%. Por su parte Tony Gali, para esta misma casa encuestadora tuvo un 51% de grado de aceptación de los poblanos. Y esta fue publicada por SDP Noticias el día 21 de noviembre de 2017. Magnifica calificación.

Ahora bien, el ambiente que se vive en Puebla no solo es la percepción tan mala que hay hacia el gobierno del estado en base a los resultados de los rubros responsabilidad de cualquier gobierno (seguridad, transparencia, honestidad, infraestructura). Puebla esta paralizada en el mundo empresarial, no hay movimiento, esto significa que los empresarios poblanos empiezan a recortar su plantilla laboral por la razón de que no hay ventas y los pocos ingresos que se realizan en el momento de la cobranza esta tiene un mayor grado de dificultad que en años anteriores. Duele decirlo, pero en Puebla al menos, estamos en recesión que es aún peor que la inflación. No hay circulante y en consecuencia no hay ventas y como resultado son miles las pequeñas y medianas empresas poblanas corren el riesgo de cerrar. Y lo peor no hay para cuando esto mejore.

Hay un indicador importante que es el ánimo de la gente, traducido técnicamente en el índice de confianza del consumidor, en el pasado hemos enfrentado otras crisis y al menos el ánimo de la gente era diferente, se trabajaba día a día con un mayor entusiasmo, se percibía que las crisis del pasado eran temporales y esta confianza que se traducía en consumo y en consecuencia había movimiento. Hoy los poblanos como nunca hemos perdido el buen ánimo y esto trae consecuencias negativas e irreversibles en el mundo de los negocios. Por ello señalo que en Puebla estábamos mejor cuando estábamos peor.