¿Es posible hacer participación ciudadana?

  • Nicéforo Rodríguez Gaytán
Con sociedades más abiertas y multiculturales..

Para Mauricio Merino (1999), la participación ciudadana se relaciona con la intervención o participación de los ciudadanos en los centros de gobierno de una colectividad, de manera que los ciudadanos progresivamente vayan influyendo en las políticas y decisiones de los gobernantes, de ahí la necesidad de que exista en primer término, la institucionalización de mecanismos, procesos y organismos a través de disposiciones legales que permitan la participación de los ciudadanos en las decisiones del gobierno.

No obstante de estas esenciales condicionantes ¿qué más se necesitaría para que se concrete la participación ciudadana? Sobre todo en la actualidad, con sociedades más abiertas y multiculturales.

Un factor  que comparten diversos especialistas en el tema, con la cual soy coincidente, es que no basta la existencia de canales institucionales y legales para la participación ciudadana, pues aunque estos tengan vida no tienen sentido; sino hay quien participe, pues en gran medida la participación ciudadana la hacen los ciudadanos. Y es que esto me lleva a remontarme hasta los clásicos  específicamente con Aristóteles, quien en su obra La Política, hace una reflexión profunda sobre lo que es un ciudadano, cuyo requisito principal es que quien sea un ciudadano, debe participar activamente en política contribuyendo al bien común de la polis es decir, el concepto de ciudadano tiene un ingrediente altamente político, el ser ciudadano tiene un significado político, para y por ello el ciudadano debe estar consciente de la transcendencia y compromiso de su quehacer político para contribuir al bien común de la polis.

Este nivel de conciencia supondríamos, refiere e involucra un proceso de enseñanza aprendizaje que no se genera espontáneamente, requiere de la preparación permanente de los ciudadanos además de poseer virtudes.

Este proceso de aprendizaje necesita además que el ciudadano posea conocimientos, habilidades, valores básicos y fundamentales para poder participar en la actividad política, ¿pero cuáles tendrían que ser estos?, ¿qué tipo de conocimientos, habilidades y valores debieron haber poseído los ciudadanos en las sociedades clásicas? No lo sabemos, los sabios filósofos tampoco lo abordaron con claridad, sin embargo esto ha sido una de las grandes interrogantes que siguen hasta nuestros días.

Ello es así, sobre todo cuando esto se hace más complejo en sus respuestas, cuando las sociedades modernas y actuales son sociedades masivas, que han llevado a que el carácter de ciudadano se ha  reducido a un factor jurídico, es decir un ciudadano es reconocido por el Estado desde que nace a través de su acta de nacimiento y cuando alcanza la mayoría de edad obtiene como en el caso de nuestro país por ejemplo, su credencial para votar para ejercer su derecho político de ser votado, reduciendo su carácter de ciudadano a participar políticamente sólo cuando se postula a un cargo o bien cuando participa en una elección con su voto, pero fuera de esos casos, su participación política es mínima.

 Incluso en ese encajonamiento muchos ciudadanos tienen desinterés, desconfianza, falta de tiempo y apatía hacia la política, de ahí que en este contexto, hoy sea difícil plantear el concepto de ciudadano desde su sentido político y no sólo jurídico o coyuntural, pues hace falta que los ciudadanos primero, adquieran conciencia sobre la importancia de su participación continua en la actividad política asumiendo diversos roles y utilizando diferentes formas políticas de participación, para que posteriormente, pueda conceptualizar y comprender políticamente hablando la realidad en la que se desenvuelve, creando una opinión política sustentada en argumentos propios de un sujeto racional con capacidades analíticas.

Tarea  difícil que requiere voluntad,  tiempo, claridad, disciplina no sólo de los gobiernos sino de los ciudadanos, la tarea de gobernar ha cambiado, requiere de la participación coordinada, de corresponsabilidad entre gobierno y sociedad, pero vayamos por pasos, donde cada uno de los actores asuma sus responsabilidades y roles.

La participación ciudadana es un tema de todos, si no queremos que sea una práctica excluyente, selectiva y que se quede en letra muerta, no olvidemos que para que la democracia siga desarrollándose debe haber participación ciudadana activa.

nish76@hotmail.com

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Nicéforo Rodríguez Gaytán

Líder estudiantil. Miembro del PSUM, PMS, PRS y PRD. Estudió de nivel medio, superior y Posgrado en la BUAP. Doctor en Ciencias Políticas UNAM. Profesor investigador, Facultad de Derecho y C.S. BUAP