Como se los anticipé, en una anterior entrega periodística, desde el año pasado, se los reitero, el transporte público en puebla seguirá siendo sucio, caro y peligroso.

Pero ¿hasta cuándo seguiremos viendo éste pendiente?

Aquí los apuntes, en el asunto del transporte público:

1.- Que el “negocio” en contubernio de autoridad y permisionarios no se dé como una opción en las disposiciones gubernamentales. Esto es que el compadrazgo de autoridad del transporte y algunas rutas se elimine del todo, con la finalidad de que se ejerza la autoridad en todo momento.

En el punto número uno me refiero a que hay, de entre varias organizaciones de transportistas, algunas que mas se acercan a la autoridad, por obvias razones; para alivianar los problemas que pudieran tener en la cotidianeidad, o bien  para eliminar algunos obstáculos que se presentaran en el reclutamiento de personal, me refiero a la parte de los transportistas, obvio con el consentimiento de la autoridad.

Por otro lado están las que, alejadas de la autoridad, trabajan con la consigna de salvar sus “derechos”. Aquí está el asunto, si algunas organizaciones tienen privilegios, quienes no los tienen, piensan, y nosotros por que no.

Por lo anterior todo se convierte en un desorden, que se refleja en la falta de cumplimiento de las disposiciones gubernamentales, para lo cual, sobran pretextos.

Ahora, la respuesta de ¿hasta cuándo tendremos ese pendiente de mejora en el transporte?, supongo, sería la siguiente:

Hasta que un secretario de Movilidad y transporte, sepa de transporte y tome en serio su trabajo y tenga la plena convicción de ordenar éste aspecto en Puebla.

Otro apuntamiento, debo recordarle , amable lector que el desorden del transporte público en Puebla no solo es en el transporte colectivo, sino también en el servicio tipo taxi, solo hay que ver un montón de vehículos irregulares, particulares que brindan el servicio de taxi, y también es penoso ver a los propietarios de taxis tradicionales –amarillo con negro- como luchan día a día por sacar el dinero suficiente para pagar derechos, plecas, licencias y otros rubros que, Uber y otras aplicaciones no tienen la obligación de pagar, mucho menos los antes citados irregulares, mejor conocidos como “piratas”, pero ahí están “trabajando”.

Mucho ojo con esto del transporte señores, porque es una bomba de tiempo, pero a final de cuentas, reitero, no se va a mejorar.

Como diera aquel, en verdad les digo, que éste pendiente, penosamente lo reitero, seguirá pendiente.

Al tiempo veremos y apuntaremos.

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