Amozoc: Crónica de una muerte anunciada

  • Alberto Pacheco Márquez
Dicha situación no es nueva sino añeja.

Recientemente Amozoc volvió a ser nota a nivel nacional, connotados periodistas y los titulares de los noticieros más importantes de México, dieron cuenta de la situación que se vivió la semana pasada, cuando pobladores enfurecidos tomaron las instalaciones de la Presidencia municipal, incluso teniendo retenido dentro de las mismas, al Presidente Municipal Mario De La Rosa, que tuvo que ser rescatado por elementos de la Guardia Nacional.

Dicha situación no es nueva sino añeja, y tampoco privativa de Amozoc, sino propia de la convulsión social que se vive a lo largo y ancho del país.

Sin embargo, respecto a Amozoc que es lo que nos atañe, es algo que se veía venir desde antes de que siquiera, tomara protesta el actual edil.

Veamos.

Mario De La Rosa es un connotado expriista de aldea, es decir, que su marco de actuación se reducía exclusivamente al ámbito municipal, sin mayor injerencia en las grandes ligas del priismo, salvo las líneas que lo unían a otros priistas de verdadero abolengo.

Su poder económico le permitió por muchos años, intentar una y otra vez buscar por el PRI, la candidatura que le llevara a cumplir su vieja obsesión de convertirse en el primer regidor de Amozoc.

En 2013, quien esto escribe, era precandidato a la presidencia municipal de Amozoc por parte de Movimiento Ciudadano y Mario de la Rosa, buscaba por enésima ocasión, la nominación por el PRI que, para no variar, no consiguió.

Pero uno de los más grandes apóstoles de la corrupción, llamado José Juan Espinosa, sin el más mínimo respeto a la dignidad humana, le dio (eufemismo para no decir, vendió) la candidatura de MC a Mario de la Rosa y de la noche a la mañana lo hizo candidato a la alcaldía de Amozoc, en detrimento nuestro y sin siquiera habernos dado las gracias, por el casi año y medio que nos hizo perder.

Y aunque finalmente logró contender en las elecciones constitucionales, sí, así como imaginan amigos y amigas, volvió a perder.

No obstante, cuando el fenómeno AMLO apreció en el horizonte, el hoy presidente municipal, vio la inmejorable oportunidad para finalmente concretar su tan añeja obsesión.

Y sí, lo logró finalmente, no por su erudismo ni por sus grandes proyectos, sino porque nuevamente, hizo uso de sus recursos económicos para lograr una candidatura y, que la marea Obradorista, lo arrojara a buen puerto, así como con el 99.99% de los candidatos de Morena que resultaron electos.

El problema para Amozoc comenzó de inmediato, pues tan solo en los primeros días de su gobierno, sendos escándalos de nepotismo se volvieron la nota, ya que daban cuenta de al menos un par de decenas de familiares inscritos en la nómina y con salarios muy superiores al de las capacidades técnicas que sus currículos podían justificar.

Otro escándalo más, se dio cuando sus vínculos con la secta de la Luz del Mundo fueron exhibidos a nivel nacional, incluso con Loret de Mola, tenido como testaferro de ese binomio, al tesorero del ayuntamiento, que no solo no es de Amozoc ni mucho menos poblano, sino de Jalisco, adónde se encuentra la capital de dicha secta, y que sin dar por sentado nada, resulta sumamente sospechoso.

Misteriosamente, ninguno de esos escándalos melló en lo absoluto el andar del edil, que cual Gran Señor, con total impunidad siguió y sigue administrando los destinos del municipio, e incluso, increíblemente, el Gobernador Miguel Barbosa que acudió a su primer informe, no le llamó la atención ya no por lo escándalos, sino por la muy visible ineptitud con la que gobierna.

Siendo suaves, podríamos encontrar algún resquicio, para medianamente justificar ese desastroso primer año, como el que tuvieron prácticamente todos los que llegaron al poder de la mano de MORENA, y decir que, fue resultado de la famosa e infame curva de aprendizaje…

Pues el C. Mario de la Rosa, carece completamente de cualquier habilidad técnica relacionada con la administración pública, jamás ocupó previamente algún puesto en cualquier nivel de gobierno, jamás sobresalió por ningún tipo de mérito que no fueran las donaciones que su poder económico le permite hacer.

Así como también llegó al poder, careciendo de una retórica que le permita mediar los grandes conflictos del municipio y por sí fuera poco, también sin oficio político, ya que logró en tiempo récord, hacerse del repudio de sus gobernados.

Y entonces hubiéramos esperado que, con el antecedente de ese primer año, este segundo, aplicara una total reingeniería que le permitiera revertir los malos resultados, relanzar su administración y recuperar la gracia del pueblo.

Pero ¡Oh Dios Padre!, que pareciera que se motivó de más, pero para superar la infamia de su primer año, ya que comenzó con la inseguridad desbordada a niveles nunca antes vistos, no hay obras visibles de impacto ni mucho menos un plan rector de su gobierno.

No contento con eso, siguió abonando a la inconformidad de los ciudadanos al denostarlos, al minimizar sus legítimas demandas y peor aún, creerse, que está haciendo las cosas bien y que todo lo que se dice es por los malquerientes de la 4T municipal, de aquellos que perdieron sus privilegios, de aquellos que ya no hacen negocio al amparo del poder…ajá sí.

Se ha dedicado a no dar la cara ante los problemas y culpar a todos, algo que, aunque él no es obradorista de cepa, le ha aprendido muy bien a AMLI bebé.

Quizá lo único que nuestro Edil hace con disciplina, es ver las mañaneras del Presidente, porque sus acciones, parecen paralelismos región 4 de la incontinencia verbal presidencial, que tiene por columna vertebral el “todos son culpables menos yo”.

Los reclamos de la población no son banalidades ni ocurrencias, sino aspectos básicos que tiene que garantizar cualquier gobierno que se jacte mínimamente de regular, es decir: seguridad, servicios, obras, desarrollo.

Para 2020, Amozoc recibirá la friolera de ocho millones 64 mil 209 pesos por concepto de FORTASEG, un recurso etiquetado exclusivamente para seguridad pública, presentado una disminución del 17% respecto al año 2019 debido al mal manejo del recurso.

Y las preguntas señor alcalde son ¿qué proyecto tiene en materia de seguridad para disminuir los índices tan altos de incidencia delictiva?, ¿Qué variables utiliza para medir la eficacia del recurso erogado el año pasado por concepto de fortaseg? ¿cuántos policías están certificados debidamente? Más claro aún ¿realmente tiene idea de lo que significa un proyecto o una política pública? Quizá por ahí debí haber empezado a preguntar.

¿Por qué buscó con tanto esmero ser Presidente Municipal, para que cuando por fin lo logró, se aplatanó en el sofá de la mediocridad, la indiferencia y la soberbia?

¿Bajo que criterios, se empeñó en creer que podría ser un buen Alcalde, si jamás había tenido contacto con la Administración pública? ¿Acaso fue tan solo un ego infinito? ¿Estatus y no vocación de servicio?

Ya no nos engaña con unas cuantas patrullas y equipo táctico que compra a sobreprecio de al menos 3 veces sobre el precio de mercado, no Señor, tampoco con un drenaje o una calle pavimentada, en 2020 queremos resultados visibles, porque los ciudadanos merecemos salir sin miedo, merecemos vivir con dignidad y oportunidades, porque para eso, usted tiene año con año, más de 200 millones de pesos, así es, para hacer de Amozoc un lugar acorde a su historia y su grandeza.

No hay pretextos, y si deja de lado la soberbia y comienza por aceptar sus limitaciones, cuente conmigo y con todos los ciudadanos de Amozoc como sus más grandes aliados, porque pedir ayuda no es vergonzoso, pero saber que la necesita y no pedirla…eso, eso sí es una de las mayores infamias de un individuo, en especial, si este, es un servidor público.

De no hacerlo, estamos ante el riesgo latente de perder por completo la gobernabilidad y estabilidad de nuestro municipio y lo visto la semana pasada, será nada comparado con lo que la ira social que se incrementa día con día, será capaz de hacer.

Violencia no es haber tomado el Ayuntamiento o haber quemado un par de vehículos, eso se llama reacción.

Violencia, la violencia es la indiferencia, con la que usted se ha empeñado en Gobernar, porque esa sí que cuesta vidas, esa si que mata sueños, esa violencia que se genera por la soberbia, ineptitud y mediocridad, es la que nos tiene en la lona como municipio.

No se engañe Señor Alcalde,  la fuente de todo bienestar es la generosidad, algo de lo que ha carecido en más de un año de gobierno…Estamos a tiempo.

Nos vemos cuando nos leamos…

Alberto Pacheco

Albertopm2711@gmail.com

@AlbertoPacheco_

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Alberto Pacheco Márquez

Especialista en Desarrollo Regional y Gestión de Inversión Extranjera y Conferencista. Se desempeñó en el sector público y privado en México como en el extranjero. Dedicado a la vinculación entre México y Polonia