La autoridad no quiere ver y la inseguridad le pega al turismo.

  • Humberto Fernández de Lara Cajica
Las encuestas serias como ejercicios sociales y democráticos promueven la participación ciudadana...

En días recientes se publicó información sobre la situación de inseguridad en Puebla capital. Resulta que la bella capital poblana es las más insegura del país en función a la percepción de la población, los ciudadanos se sienten inseguros. Esto lo revelo una encuesta oficial de seguridad pública urbana del INEGI.

En diciembre del año pasado el porcentaje fue más del noventa por ciento, los declarantes, inseguros y con miedo en suelos poblanos. Y no es para más, la delincuencia en una de las ciudades más importantes del país ha incrementado como nunca antes.

Las encuestas serias como ejercicios sociales y democráticos promueven la participación ciudadana y el involucramiento de la misma, sin descuidar la idea también de que las encuestas pueden volverse un foco para las autoridades. Los mandatarios, especialmente los municipales, han demostrado un escaso plan en contra de la inseguridad y los resultados son evidentes.

Los poblanos no mienten, al contrario, muchos han sido presa de la delincuencia y otros conocen de uno o varios individuos cercanos que han sido víctimas de algún delito. ¿Quién se siente seguro caminando por las calles, en el trasporte público, en su automóvil conduciendo por el tráfico, en su propia casa, etc.? que alce la mano, y quien la levante que no tenga escoltas.

Difícilmente se puede contradecir a la encuesta, por donde se le quiera observar. La idea ciudadana y política no debe tener tintes políticos, valga la redundancia, sino lo contrario. Una sociedad civil organizada con autoridades preparadas en la materia y no solo en la academia podría disminuir los índices delictivos.

A los poblanos además de darnos miedo y tristeza, también nos da vergüenza. En primer lugar, porque nuestra propia vida está en riesgo, la de nuestros familiares y por supuesto nuestro patrimonio. Además, la inseguridad va en detrimento de la economía y la inversión.

En el tema económico y de la derrama económica, las realidades a estas publicaciones perjudicaran al turismo. No se puede tapar el sol con un dedo y por más que podamos hablar bien de Puebla y de sus encantos, la seguridad es la principal queja ciudadana.

La clase comercial y empresarial, representada por sus respectivas cámaras como la CANIRAC y CCE han manifestado su preocupación, así como la observancia del riesgo turístico. Está claro que es una afectación, aunque las autoridades lo nieguen tenemos que ser objetivos y trabajar con cifras serias. Tanto el ayuntamiento como los ciudadanos de cualquier sector deben tener un papel en el combate a la delincuencia, así como también en la promoción turística. La cuestión en este último punto se vuelve compleja a la hora de presentar programas de promoción turística mientras la ciudad vive una ola cual ciudad Gótica.

Recuerdo a bien el programa y la política turística de Acapulco: “Visita Acapulco o Habla Bien de Aca”, promocionada por el gobierno, empresarios y algunos turistas. Hablando de Puebla, ¿con qué cara y responsabilidad podríamos invitar al mundo en estas circunstancias?, jugando un rol sensato y serio es complejo y al mismo tiempo de vergüenza.

Pena ajena les daría a otros ciudadanos de distintos estados de México, o a extranjeros, pero para los poblanos la vergüenza y el mal sabor de boca son directos y latentes. Ojo con ciertas autoridades municipales que pretenden culpabilizar a los medios de comunicación o a los neuróticos, finalmente los servidores locales defenderán sus faltas y a su vez el cargo les nubla el juicio.

También a los mandatarios les ha dado por culpabilizar a la federación. Una regidora indicó que las percepciones de inseguridad son por campañas negras de desprestigio contra el poder municipal, y peor aún, responsabiliza a la sociedad de las peores calificaciones a la gente por no distinguir entre delitos del fuero común y fuero federal.

Dice un refrán popular “candil de la calle y oscuridad de tu casa”, en extremos esta frase es propia de patologías de la personalidad y trastornos mentales, pero de forma moderada es común que se aplique por “educación”. A la inversa, reza otro dicho “el buen juez comienza por su casa”, y es lo que todos, pero en particular la autoridad debe hacer, asear la casa para poder hablar de Puebla con sensatez y libre de vicios. Hoy, por más que se pretenda reservar u ocultar información es difícil, por los medios virtuales y con la tecnología de la información que circula fácil, máxime de lo atestiguado.

La inseguridad existe y es una realidad. Los índices de alta criminalidad son ciertos, e insisto, alce la mano quien se sienta seguro. Las percepciones pueden ser subjetivas, pero en ese sentido no es coincidencia que nueve de cada diez poblanos perciba a la ciudad peligrosa.

La sociedad poblana tiene memoria y a su vez conciencia, por tanto, su percepción es legítima y racional, entonces para avanzar primero tenemos que aceptar el contexto, sobretodo la autoridad, y con ese rigor luchar contra el crimen.  

Tenemos mucho más que presumir de las bondades de Puebla que del lado oscuro, no obstante, debemos estar atentos por cualquier medio y a su vez las autoridades combatir sin tregua a la delincuencia. Se dice fácil, pero de muchas alternativas a elegir prefiero inclinarme por que pronto estaremos mejor.

humberto_fernandez_de_lara@hotmail.com

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Humberto Fernández de Lara Cajica

Licenciado en Derecho Ibero Puebla. Maestro en Gobierno y Administración BUAP. Es Notario Público Auxiliar. Presidente de la Fundación Colosio en el Estado de Puebla