Libro esperanzador plantea uno de los cambios posibles en la educación

  • Luz del Carmen Montes
Se promueve un uso reflexivo de los recursos digitales.

*Dra. Luz del Carmen Montes Pacheco

Hace aproximadamente dos meses, escribí un artículo en el que reflexionaba sobre la resistencia de los profesores al cambio. Afirmaba, y afirmo, que el discurso sobre el cambio en el rol del profesor en donde el estudiante es el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje, y no el profesor, es un mito; pues en la realidad, las prácticas docentes están anquilosadas.

Pues bien, siempre hay brotes de esperanza y el libro al que me referiré en este artículo es muestra de ello. “Dispositivos pedagógicos basados en la narrativa”, la obra más reciente de la Dra. Frida Díaz Barriga Arceo, es un texto que ofrece muchas pistas teóricas, metodológicas y prácticas sobre como revertir las prácticas instituidas - esto es, centradas en el profesor- en la mayoría de las instituciones educativas en nuestro país.

No diré mucho sobre el contenido del libro porque hay que leerlo y comprarlo (ya está a la venta en la librería de la Ibero Puebla), su precio lo hace verdaderamente asequible. Aunque palabras más, palabras menos, estoy obligada a tomar la definición de dispositivo pedagógico y los tipos descritos en la obra. El dispositivo pedagógico es “un instrumento mediador de procesos de reflexión y aprendizaje, de intervención o creación deliberada y fundamentada de alguna producción personal o colaborativa del aprendiz…” (p.57). Y para que se tenga una idea más clara, algunos de los tipos descritos son “relatos digitales personales, los incidentes críticos, la multimetodología autobiográfica extendida, la fotobiografía y la fotovoz, los e-portafolios y los entornos personales para aprender, los juegos de rol, el comic pedagógico y la narrativa transmedia”. (p. 16).

En palabras de la misma Frida, los lectores no encontraremos un manual, pero los profesores e investigadores sí encontraremos los componentes y fundamentos educativos de cada uno de esos dispositivos y los principios para su diseño como experiencia de aprendizaje.

¿Y qué de la narrativa? César Coll, quien escribió el prólogo, afirma “el carácter a la vez experiencial, vivencial y subjetivo de las narrativas… es donde reside, su potencial como dispositivos pedagógicos apropiados para favorecer, impulsar y reforzar el sentido de los aprendizajes escolares y extraescolares” (p. 5); y comenta que desde la perspectiva psicológica, más allá de la “narración entendida como un texto con una estructura determinada, lo que nos cuenta es la experiencia que tiene el narrador de la historia, evento, situación o actividad vivida” (p.5).

Durante la presentación del libro en la Ibero Puebla, Frida afirmó que con las narrativas se generan miradas alternativas en las que emergen las voces de los actores de la Educación, principalmente de los estudiantes. Presentó a los dispositivos pedagógicos como instrumentos para que los estudiantes hablen con los profesores y con otros estudiantes, pues típicamente los profesores ni conocen ni hacen preguntas a sus estudiantes; además se promueve un uso reflexivo de los recursos digitales, aunque la interacción también se puede llevar a cabo sin la tecnología, lo que hace que esos dispositivos pedagógicos sean muy poderosos.

He visto ya algunos ejemplos de dispositivos generados por Frida y su equipo, realmente son un ejemplo de resignificación de la vida escolar, del sentido de la escuela, del sentido de aprender, en una co-construcción de identidad generada con educadores. En el libro vienen muchos ejemplos de los que puede hacerse como camino alternativo para que los profesores hagan surgir la voz de los estudiantes y la vida escolar cobre nuevos significados, pues como la conocemos, está dejando de ser relevante en nuestra sociedad.

 

*La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla.

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