En Chile se está gestando un movimiento muy interesante que lucha por la desigualdad económica pero también de género. Miles de chilenos se han manifestado en distintas ciudades de ese país por la inequidad que ha dejado el neoliberalismo, las protestas comenzaron a principios de octubre y aún continúan, aunque con menor fuerza; fueron motivadas por el aumento del precio del metro en Santiago, que pasó de 30 pesos a 830 (1.27dls aprox) (BBC, 2019) aunque en realidad, esto sólo fue “la gota que derramó el vaso” pues una serie de factores que concluyen todos en la desigualdad económica que domina el país y la inconformidad generalizada hacia el presidente Sebastián Piñera y a toda la clase política chilena. El error ha sido represión, sacar a los carabineros y su actuar violento, usar las armas, perdigones, gases lacrimógenos y agua con sosa para disuadir las manifestaciones. Hasta ahora han sido: 2,563 heridos, de los cuales 1,552 son por disparos (de bala, balines de goma, perdigones o armas no identificadas) y hasta finales de noviembre había 223 heridos por traumas oculares severos, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) (EFE, 2019).

Según un informe de “Human Rights Watch”, durante los primeros 30 días de protestas en Chile se habían recibido 442 querellas, 71 de ellas correspondían a abusos sexuales. “Durante protestas existe la posibilidad de que te torturen, te desnuden o te violen”. Uno de los casos más recientes de violencia contra las mujeres es el de la “mimo” Daniela Carrasco, quien apareció muerta después de ser detenida por los carabineros. También conmocionó el asesinato de la fotoperiodista Albertina Martínez Burgos en Santiago, quien había cubierto las protestas y la represión de las manifestaciones estos últimos meses (El País México, 2019).

El 25 de noviembre el día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, un grupo nutrido de chilenas llamaron la atención mundial por su canción “Un violador en tu camino” el verso más repetido en esta canción es: “Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía”, “El violador eres tú”, sentencia la letra de esta canción. Cuatro mujeres de 31 años fueron las creadoras de esta canción, el colectivo llamado “Lastesis” fundado por Dafne Valdés, Paula Cometa, Sibila Sotomayor y Lea Cáceres, todas originarias de Valparaíso. El nombre de “Lastesis” se debe a que usan tesis de teóricas feministas. La letra de esta canción es producto de una investigación que hicieron sobre la violación en Chile; una de las estrofas de la versión original chilena es un extracto del himno de los carabineros de Chile, mencionada por ser una contradicción y una ironía de la letra. Se trata de la quinta estrofa del himno de los carabineros. "Duerme tranquila, niña inocente, sin preocuparte del bandolero, que por tu sueño dulce y sonriente vela tu amante carabinero” (El País, México, 2019). Otras de las estrofas ponen la “piel de gallina”: “El estado opresor es un macho violador”, “El violador eres tú, son los “pacos” (policías), los jueces, el Estado, el presidente”, frases que han resonado a través de miles de voces femeninas en distintos idiomas, con una venda en los ojos”.

Durante el performance las mujeres hacen sentadillas porque en Chile cuando las mujeres son detenidas son obligadas a hacer eso muchas veces desnudas. En el video original, las participantes llevan vestidos, shorts y atuendos llamativos porque necesitaban enfatizar el coro que se refiere a la ropa y que nadie debe ser acosada ni violada por la ropa que viste, aunque para muchos sea “algo provocador”. La venda en los ojos representa lo expuestas que están las mujeres en la calle (El Universal, 2019).

En la parte de la canción que dice el “El estado opresor es un macho violador”, se refiere que, para que la violencia de género o hasta un feminicidio, ocurran, deben estar solapadas por el silencio, la omisión, la negligencia y la colusión parcial o total de autoridades encargadas de prevenir y erradicar estos crímenes. Su ceguera de género o sus prejuicios sexistas y misóginos sobre las mujeres. El feminicidio es el genocidio contra mujeres y sucede cuando las condiciones históricas generan prácticas sociales que permiten atentados violentos contra la integridad, la salud, las libertades y la vida de niñas y mujeres (Lagarde, 216).

A raíz de la difusión del video en las redes sociales, las cuatro chilenas convocaron a nivel internacional, a través de Instagram para que el 29 de noviembre más mujeres repitieran el himno “Un violador en tu camino”. La convocatoria llegó a varias ciudades de Latinoamérica y Europa, con la idea de que pudieran adaptar la letra según el país y afín a la cultura y los modismos. En España se hizo en la Plaza “Reina Sofía”, en París frente a la “Torre Eiffel”, en Latinoamérica se replicó en Perú, en la ciudad de Cusco se cantó en quechua; además de Argentina, Colombia, Ecuador, Brasil y México, con las adaptaciones culturales necesarias para la comprensión de la letra. Y es que la violencia de género es un problema internacional, tanto así que se entonó desde Alemania (un país “primermundista” y una potencia mundial) hasta la India (una nación en vías de desarrollo y con gran discriminación hacia las niñas y mujeres).

En Turquía el domingo 8 de diciembre la policía prohibió a centenares de mujeres el performance: “Un violador en tu camino” esto sucedió en la capital, donde había 300 manifestantes. La policía arremetió contra las presentes, en distintas ocasiones además de que 6 mujeres fueron detenidas (UNOTV, 2019). Como manera de protesta el sábado siguiente, las diputadas turcas de oposición cantaron el himno frente al ministro de interior, el derechista Suleyman Soylu en el Parlamento de Turquía al mismo tiempo que golpeaban las mesas de sus escaños en protesta de la represión violenta contra las mujeres. El ministro se lo tomó personal y como una ofensa al Estado. La comparecencia del titular de Interior se había alargado y ya casi era medianoche cuando tocó el turno de preguntas, la diputada: Sera Kadigil, tomó el micrófono y dijo: “Hay una coreografía que empezó en Chile y se ha extendido por todo el mundo para llamar la atención sobre la violencia contra las mujeres. Gracias a usted, Turquía es el único país del mundo donde esta protesta ha sido atacada, así que tenemos un par de cosas que decirle, señor ministro”. De esta forma, Turquía se convirtió también en el primer país del mundo donde “Un violador en tu camino” se canta en el Parlamento (El País, 2019).

La canción de “Lastesis” fueron inspiradas en los estudios de la antropóloga argentina Rita Segato, quien además es escritora y activista. Sobre el fenómeno de “Un violador en tu camino” dice que le da mucho gusto que un pensamiento que tardó muchos años en colocarse en un papel, en diversos libros, como su análisis sobre la violencia contra las mujeres, llegara a un destino masivo. Y sobre la violación, dice que no está fundamentada en un deseo sexual, ni tampoco es la libido descontrolado, no es un acto sexual, sino un acto de poder, de dominación, un acto político; un acto que se apropia, controla y reduce a la mujer (La República, 2019).

Concuerdo con Segato cuando dice que estamos frente a “un cambio de era” gracias al movimiento feminista y su presencia es cada vez más política (La República, 2019). La sociedad internacional se está percatando que ante la violencia de género no se puede quedar callado, pues es un problema global, que va desde los países más desarrollados como Alemania, hasta la India, todos tienen en común la violencia hacia las mujeres y niñas, la discriminación, la desigualdad económica, la inequidad para el desarrollo económico, social y educativo de las mujeres frente a los hombres. El feminismo no es un movimiento de victimización, sino que busca visibilizar esas desigualdades e inequidades y sobre todo busca erradicar la violencia, los feminicidios, el machismo y la misoginia. Por eso es que “un violador en tu camino” se ha convertido en un fenómeno mundial.