He leído  la columna  del Director de e-consulta acerca de la consideración que se ha hecho en la BUAP sobre un eventual otorgamiento del Doctorado Honoris Causa al expresidente de Bolivia, Evo Morales.  Sabiendo de la apertura de Rodolfo Ruiz y de e-consulta me permito escribir estas líneas en las que quiero hacer algunas precisiones sobre lo expresado por el Director del medio de cuya hospitalidad gozo.

En primer lugar no entiendo por qué al autor de la “Corte de los Milagros” le parece increíble que se ponga a consideración de la Comisión de Distinciones y Grados Honoríficos de la BUAP la posibilidad de que se le otorgue el grado de Doctor Honoris Causa a Evo Morales. Esa distinción, nuestra universidad se la ha otorgado a personalidades intelectuales, académicas y científicas de gran relevancia pero también a líderes sociales y estadistas de gran relevancia. He aquí algunos de los que recuerdo: el General Líber Seregni, líder histórico del Frente Amplio de Uruguay;  Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz; el Comandante Sandinista Tomás Borge y el Comandante Fidel Castro, quien no necesita presentación. Esto es porque la BUAP para otorgar honores no solo ha reconocido méritos académicos, científicos e intelectuales sino también sociales. En el caso de Evo hasta sus más grandes detractores reconocen sus logros como Presidente en materia  ambiental, de igualdad étnica, de género y social, de desarrollo económico, de combate a la pobreza.

Acaso a nuestro Director le parezca increíble la propuesta de otorgársele el grado de Doctor Honoris Causa a Evo porque  tiene una visión política e ideológica sobre los últimos acontecimientos políticos en Bolivia, que resulta respetable pero que  es sumamente discutible y por tanto no puede ser un criterio para decidir sobre un Doctorado Honoris Causa. Infiero que para Rodolfo no hubo golpe de estado en Bolivia, sino destitución de Evo por las protestas, marchas y muestras de inconformidad por un supuesto fraude electoral. Hay que decir que Evo no fue destituido sino que renunció después de que la policía se  amotinara y que el ejército le pidiera la dimisión. Por lo demás, hay que decir que la aseveración de que hubo fraude y de que no hubo golpe de estado es el punto de vista de la derecha en Bolivia y en el mundo. Punto de vista respetable, pero inaceptable como criterio para otorgar un honor en tanto que es una perspectiva sumamente controversial. Para empezar el Gobierno de México ha expresado inequívocamente que considera la dimisión de Evo un golpe de estado. Con respecto al fraude dos estudios estadounidenses lo han refutado de manera convincente.

No es cierto que  el Director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, Dr. Francisco Vélez Pliego haya sido el promotor de la otorgación del Doctorado referido. La propuesta vino de un grupo de universitarios en activo y jubilados. Tampoco es cierto que la mayoría de la Comisión referida, “afortunadamente” haya rechazado darle a Evo el Honoris Causa por los ideologizados motivos que aduce Rodolfo. Únicamente  dicha Comisión consideró por unanimidad que la solicitud hecha no estaba debidamente fundamentada y motivada por lo que la devolvió a los ponentes para que se hiciera dicha fundamentación y motivación. Tampoco es cierto que el Dr. Vélez Pliego insistirá en los próximos días en su petición. Lo que sucederá es que la propuesta volverá a ser considerada por la Comisión de Distinciones y Grados Honoríficos en el momento en que sus ponentes la vuelva a presentar de acuerdo a los requerimientos que se les han hecho.

Finalmente, hago votos porque este tipo de comentarios  sean solamente malentendidos que fácilmente pueden aclararse y no los prolegómenos de golpes con intenciones ulteriores.