El comercio digital nos ha dado acceso a muchos satisfactores a través del internet, la red digital del mundo. Sobre todo, a partir de las aplicaciones de grandes, medianas y pequeñas compañías podemos hacer el súper mercado desde casa, pedir alimentos, rentar un cuarto al salir de vacaciones o llamar a un taxi. Un efecto inesperado de este acceso es la distribución de drogas, y de estas los cannabinoides sintéticos y las denominadas sales de baño que en realidad son catinonas sintéticas como la mefedrona y la metilona, con acciones similares a las anfetaminas. Estas drogas están ampliamente disponibles en varios portales y en aplicaciones. Se conocen 30 catinonas sintéticas y 700 canabinoides que son comercializados en más de 500 marcas. Así para las catinonas existen nombres como: Molly, Flakka, Ivory Wave, Cotton Cloud, Vanilla Sky, Don Gato s  y en el caso de los cannabinoides K2, Spice, Black mamba, Yucatan fire, Scooby Snack, entre otros. El problema es que estas drogas se fabrican de manera clandestina y contienen muchas impurezas que pueden ocasionar efectos muy adversos a distintos órganos e incluso la muerte. A nivel del sistema nervioso ocasionan frecuentemente brotes psicóticos (locura) ya que se percibe la realidad de manera distinta y cambia la personalidad del sujeto frecuentemente con componentes agresivos y una irascibilidad exacerbada. También se presentan ataques de pánico incontrolable, crisis convulsivas entre otros efectos indeseables. De hecho, se sabe que existe un riesgo 30 veces mayor de requerir atención médica de urgencia cuando se consumen marihuanas sintéticas que cuando se consumen derivados de la planta, lo que es extremadamente alto y frecuentemente dejan secuelas de por vida. Es por esto que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ha puesto en alerta a todos los países ya que circulan más de 700 de este tipo de drogas. Mantengamos una actitud atenta entre familiares y amigos para que no sean víctimas de estas sustancias adictivas.