Yo estoy a favor cuando se dan las condiciones de urgencia como las que actualmente prevalecen en Bolivia, de que se otorgue asilo político a quien lo solicite. En nuestro país este beneficio es una tradición que se le ha otorgado a políticos, científicos, religiosos, activistas, grupos étnicos, ex combatientes, hasta a un monarca derrocado han encontrado el abrigo en México. Los antecedentes normativos a partir del siglo XX se fundan en las convenciones en la materia de la Habana (1928), Montevideo (1933), Caracas (1954). Se cuenta inclusive con la “Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados” (COMAR). Hay ejemplos que ilustran nuestra buena voluntad para este ejercicio como lo fue en el año de 1937 siendo presidente de México, Lázaro Cárdenas, cuando se recibió una cantidad importante de refugiados republicanos españoles que habían perdido la guerra civil frente al franquismo. Posteriormente entre los años 1920 y 1970 arribaron a nuestro territorio bajo esta condición grupos procedentes del antiguo imperio ruso, judíos europeos huyendo del nazismo y después de 1970 las puertas de México se abrieron para miles de argentinos, chilenos, uruguayos, bolivianos, brasileños, peruanos y colombianos víctimas de la represión y de golpes de estado.

Sí al asilo político, aunque no de la forma que se dio. El canciller mexicano Marcelo Ebrard lo ofreció públicamente antes de que el expresidente de Bolivia lo haya solicitado, el otorgar esta protección o beneficio para que Evo Morales sea trasladado a nuestro país, por razones humanitarias. Si él lo hubiera solicitado antes de ofrecérselo no tengo duda la mayoría de los mexicanos estaríamos de acuerdo en que se otorgara. El problema es la forma, ofrecerlo antes de que lo pidiera, es un grave error debido a la lectura que se le da en el mundo financiero y de negocios. Este hecho se va a interpretar como que México apoya a Evo Morales, con todo lo que ello implica, cuando se tiene en México una caída de la inversión privada en un 5.2 % en el segundo trimestre de 2019, según datos de la Secretaría de Economía y hay una desaceleración del crecimiento del país  lo que significa que no hay crecimiento y ofrecer esta condición de asilo con tal protagonismo por parte de Marcelo Ebrard para Evo Morales sin que él lo solicitara ya es un escándalo, debido  a lo que desato esta crisis en el país sudamericano y que fue el fraude electoral con el que pretendía eternizarse en el poder como ocurre en Cuba y Venezuela que son dos economías enemigas de la inversión privada por lo que no creo que fuera la mejor decisión. El mundo de los negocios es muy sensible y acciones como estas son evaluadas por el sector privado para decidir si hay condiciones o no de invertir. Como dijera el fallecido canta autor mexicano Juan Gabriel. “pero que necesidad, para que tanto problema”. Yo creo que lo mejor hubiera sido que Evo Morales lo solicitara sin andar de ofrecidos y si esto hubiera ocurrido se le otorgaría de inmediato como ocurrió y no te exhibes a nivel mundial y creas desconfianza en la inversión privada que tanta falta hace en nuestro país para recuperar los 30,000 empleos que se pierden mensualmente y que en este 2019 ya supera la enorme y dramática cifra de los 300,000.

Cómo quieres disminuir la pobreza que tanto lastima a nuestro país y haces todo para que las empresas no inviertan o lleguen capitales para la el crecimiento y generación de empleos.