En este siglo se ha creado un nuevo concepto asociado a la sostenibilidad urbana y de las sociedades de consumo en la que estamos inmersos, lo que genera miles de toneladas de desechos incluyendo equipos electrónicos de todo tipo como son computadoras, teléfonos inteligentes, pantallas planas, relojes electrónicos. El reciclaje es fundamental porque estos equipos contienen varios elementos químicos y plásticos que contaminan el medio ambiente El reciclar a lo electrónico es a lo que se le denomina minería urbana, dado que contienen elementos químicos muy valiosos como el oro, la plata o el platino, vale la pena destacar que existe más oro en un kilogramo de celulares desechados, que en un kilo de piedras de la minería tradicional que contengan este metal. Estos equipos electrónicos contienen también otros elementos químicos como el cobre, el aluminio o el hierro que no tienen un alto valor, pero que también pueden ser reciclados.

Lo más relevante del reciclaje lo constituyen las materias primas escasas como son el litio, el indio, el galio, el neodimio, el terbio, el europio o el paladio que han alcanzado altos valores comerciales debido a que las reservas globales de estos elementos son muy escasas en la Tierra. Imagínese amable lector, que se considera que lo elementos químicos antes mencionados se pueden agotar en la próxima década. Por lo que la minería urbana y el reciclaje son la opción más viable que tenemos, sí es que queremos seguir teniendo en nuestra mano estos dispositivos que se han vuelto fundamentales en nuestra vida. Pero hay un beneficio adicional al reciclar ya que los plásticos de la carcasa también son valiosos y debemos evitar sigan contaminando a los océanos, por lo que no debemos verlos como un desecho sino como una fuente de dinero y asegurar que podremos seguir contando de estos equipos. Deberíamos tener más centros de reciclaje y hacer un uso eficiente de estas máquinas que nos facilitan la vida cotidiana.