Poderoso regidor cholulteca vs humilde ciclista (yo)

  • Barbara Lora
No hay cultura vial y menos para los ciclistas de parte de los automovilistas

Hay  gran prepotencia entre algunos de los servidores públicos, que se creen el último pulque de la tlahuanca. Para mayor información consulten san google.

Falta educación y mucha, de algunos misóginos que no sé quién les permite salir a la calle. Seguramente sus mamás no les dieron con la chancla o evitaron el ácido fólico.

Las Cholulas  (San Andrés y San Pedro) además de compartir el nombramiento de Pueblo Mágico, también comparten el gusto por andar en bicicleta. No solamente para hacer deporte, sino para hacer tareas elementales como dejar a los niños en la escuela, ir al mercado, evitar el tráfico o simplemente para recorrer ambos pueblos que tienen mucho de mágicos y poco de pueblos.

Pero, la educación de algunos automovilistas deja mucho que desear y si son “autoridades” prepotentes, entonces está peor.

No están para saberlo pero yo sí para contarles que el sábado pasado, como acostumbro, fui a hacer algunas diligencias al centro de San Pedro. Por supuesto, en bicicleta. Necesitas estar malo de tu razón para andar por el centro de Cholula en coche en fin de semana (y algunos días laborales también).

En fin para no hacerla cansada, ahí va La Lora como la patita montada en su súper bicicleta (con canasta y toda la cosa,) por la calle Morelos, estiré mi pequeño brazo para cambiarme al  carril de la izquierda y poder dar la vuelta, cuando un automóvil Chevrolet plata placas TVW-8745, que se encontraba estacionado en lugar prohibido, decidió arrancar encima de mí. Gracias a que tengo unos reflejos de niña de 15 años evité el golpe.

Grité ¡¡Cuidado!! Para que el hombre se detuviera porque si seguía adelante iba a pasar sobre mis hermosos huesitos. ¿Y qué creen? Pues el furibundo hombre me empezó a gritar, a insultar y a decirme que era yo una bruta, que mi obligación era fijarme. Amablemente (conste que me estaba aguantando las ganas de decirle lo que se merecía en tres idiomas) le contesté, inocente de mí, que la ley vial marcaba que tenía derecho de paso primero, los peatones, bicicletas y después los vehículos automotores. Se puso furioso me empezó a amenazar y a gritar que él era importante abogado y que las leyes las manejaba como quería.

En medio de sus gritos, aparecieron como por arte de magia (estoy en pueblo mágico, ¿qué esperaban?) varios agentes, de vialidad, de policía turística  y de seguridad. El policía turístico se acercó al coche del furibundo elemento y le decía: ¿Qué se le ofrece jefe? La amable y educada policía de vialidad me preguntó si estaba bien y que pasaba. Yo simplemente le dije que el señor casi me atropellaba y que además me había insultado. Yo lo único que quería, era una disculpa y que lo multaran por estacionarse en lugar prohibido. Cabe señalar que normalmente, si te estacionas en lugar prohibido, más tardas en decir chileatole, cuando ya te quitaron la placa.

Algo platicaban el de seguridad pública y el policía turístico. Yo no sabía que pasaba porque el de seguridad pública le indicó a la agente de vialidad que llamara al comandante,  empezaron a insinuar que era mi culpa si me atropellaba el señor,  pues no estaba en la ciclovía.

Además si quería una disculpa, pues… el agente de seguridad pública tuvo la simpática idea de hacerme señas para que me acercara a la ventana del auto para que el tipo –que obvio, seguía aplastado en el asiento del conductor- me las ofreciera. Ahí si me salió el folcklore poblano, cholulteca y Lora, sin olvidar que se acerca “jalogüin”, día de brujas y me salió la ídem.

Ya entrada en gastos y montada en papel de bruja;  exigí disculpas y que le hicieran su infracción y si era necesario pues ir a la comisaría. El prepotente se bajó del auto y de mala gana me pidió disculpas, tomaron su licencia y se supone que le levantaron una infracción (Aunque decía que no le importaba pues él sabía que no iba a pagar nada). Llegó importante comandante de vialidad en tremenda camioneta y lo puso en paz, ordenó que se subiera al coche (porque empezó a amenazarme de que él era excelso y maravilloso e importante e influyente abogado) y trató de impresionarme. Pero todavía no ha nacido quién pueda impresionarme.

En fin para no hacerles el cuento más largo les diré que en conclusión:

Se supone que le levantaron una infracción por estar mal estacionado y que espero la pague. Misma que solicitaré este lunes, vía transparencia, si le fue condonada o en qué capítulo de prepotencia y corrupción andamos.

No hay cultura vial y menos para los ciclistas de parte de los automovilistas.

Hay  gran prepotencia entre algunos de los servidores públicos, que se creen el último pulque de la tlahuanca. Para mayor información consulten san google.

Falta educación y mucha, de algunos misóginos que no sé quién les permite salir a la calle. Seguramente sus mamás no les dieron con la chancla o evitaron el ácido fólico.

Por cierto, el energúmeno era Eduardo Papaqui Tellez, regidor de educación, que no tiene ninguna.

Conste, yo solo, como la patita, andaba haciendo los mandados con canasta y con rebozo de bolitas.

P.D. Agradezco a Chucho Taylor por checar que, al verme rodeada de tanto señor de la autoridad, se molestara en ver si me podía apoyar.

YO NO TENGO ENEMIGOS, SOLO FANS CONFUDIDOS

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Barbara Lora
Guerrera, femenina, irreverente y más poblana que la talavera. Me conocen como "La Lora".  En Intolerancia llevé Sociales. Columnista en diversos medios. Conductora del programa de radio "Grandota 3-60"