Carlos Denegri, la biografía novelada de un periodista perverso

  • Verónica Mastretta
Encarna muchas de las cosas que aún padecemos en México: el periodismo del chantaje.
Enrique Serna (México,11 de enero de 1959) el escritor mexicano autor de cuentos, novelas y ensayos , presentará este jueves 7 de noviembre en la librería Profética su último libro titulado  "El vendedor de silencio", una novela basada en la vida de Denegri, el periodista que solía cobrar más por lo que callaba que por lo que publicaba o decía.  Serna ha escrito mucho acerca de personajes de la vida política , intelectual y de la farándula mexicana. Tiene el tino, el conocimiento y el humor precisos para describir sucesos que ocurrieron en México en épocas que se remontan al siglo XIX, al  XX y hasta nuestros días. Para mí no solo ha sido interesante, sino también perturbador leer esta historia novelada del periodista consentido por la clase política y social de toda una época, desde Ávila Camacho, Alemán y  hasta llegar a Díaz Ordaz. Es un libro que nos lleva de la mano por los mundos más oscuros de la política, los negocios y el abuso de poder de los gobiernos post revolucionarios y su trato con la prensa y la naciente industria de los medios electrónicos,  del cual Carlos Denegri es uno de sus representantes más cínicos y tóxicos. 
 
Pero la novela también tiene otras lecturas. Una central es la del hombre brillante e inteligente que es destruido por el alcohol. Otra es la historia de la destrucción que el machismo y la misoginia de Denegri, acrecentados por el alcohol, van dejando en la vida de las mujeres tocadas por el poder seductor y perverso de este hombre. La novela toca todas esas aristas de Carlos Denegri, recordado como un entrevistador espléndido y brillante, como uno de los mejores periodistas del mundo, pero mucho más como el rey del chantaje y el soborno, como un misógino, un mujeriego,  un adicto al trabajo  y un alcohólico  de mucho cuidado.
 
Buenísima  y oportuna la novela de Serna porque Carlos Denegri encarna muchas de las cosas que aún padecemos en México: el periodismo del chantaje, el del cobro de extorsión para acallar la verdad , el de la calumnia y el de la lambisconería al mejor postor del momento. Leyendo algunas de sus columnas, uno encuentra la escuela fundacional del lenguaje sibilino y calumniador de muchos columnistas o columnas firmadas con anónimos. Carlos Denegri sigue siendo el periodista emblemático de la escuela de la extorsión.Pero también en la novela viene el relato del periodismo heróico y la lucha por la libertad de expresión que finalmente abrió muchos canales de libertad que hoy vemos como si fueran lo más normal. Hubo un tiempo en que escribir lo que pensabas te costaba la vida o te causaba la ruina. Hoy todavía sucede y somos uno de los países con más periodistas asesinados al año, pero leyendo a Serna entendemos de qué tamaño era la represión de mediados del siglo XX. 
 
El libro describe tan a detalle los mecanismos y resortes de la mente y la personalidad de Denegri, su continuo auto sabotaje, que por momentos uno se imagina que Serna pudo espiarlo por medio de una máquina del tiempo en sus momentos de mayor intimidad. Logra transmitirnos los sube y bajas del ánimo de este perfecto loco que podía ser Denegri para luego pasar a ser un hombre que una y otra vez conquista a sus víctimas, a pesar de la mala fama que lo persigue. Sus víctimas pueden ser políticos, empresarios o famosos,  a los que extorsiona de diferentes maneras, halagándolos o amenazándolos,  o mujeres a las que seduce para luego maltratar a niveles cada vez más inesperados, en público, de manera impune.  
 
El libro narra una historia de misoginia enorme, tan grande que acabaría matándolo.  Para él, una mujer era vista como un objeto más, al que los hombres pueden comprar, usar y tirar si tienen el poder o el dinero para hacerlo. Denegri golpeó a varias de sus mujeres y esposas hasta enviarlas al hospital. Muchas de ellas fueron seducidas por él aún después de saber de lo que era capaz. Era un secreto a voces que el señor era un macho madreador protegido por el poder, un hombre infiel pero celoso al extremo, tolerado porque muchos de sus protectores  eran y sentían como él. El libro, obviamente sin proponérselo,  es un manual  y una oda de cómo seducir y maltratar a las mujeres. Paradójicamente, Denegri murió asesinado por su última mujer,  Linda Denegri, a la que primero cortejó con toda la parafernalia que acostumbraba emplear, pero a la que,  literal,  había obligado a casarse con él. Lo mató de un tiro dentro de su recámara matrimonial el 1 de Enero de 1970 en medio de una riña conyugal. Por una vez le tocó perder.    
 
Serna logra a la perfección dar con el tono exacto del  lenguaje de este personaje en sus diferentes facetas: la de hombre de mundo y reportero extraordinario, la del articulista lambiscón y seductor de políticos y poderosos, pero sobre todo con la voz que en la intimidad puede decir o pensar cualquier cantidad de barbaridades, algunas que incluso te hacen reír. Su diatriba sobre el error de otorgar el voto a las mujeres es genialmente ofensiva.- "No tienen la cabeza amueblada y ya quieren votar".  Ese tono terrible y descarado me recordó a veces el modo de hablar del general Asencio de la novela de Ángeles Mastretta , Arráncame la vida.
 
Denegri nació en 1910 y se educó en Europa, pues su padre adoptivo, al que quiso de verdad,  fue secretario de estado y embajador. Él fue también criado como un cachorro de la revolución, consentido y abusivo, aunque recibió una educación excepcional para su época. Su ambiente lo enseñó a entender muy bien al poder, sus reglas y sus flancos débiles.  Al llegar a la edad adulta ya hablaba siete idiomas. A los 28 años ya era un conocido periodista,aunque ya arrastraba una historia juvenil de abuso de poder.  Durante 32 años se dedicaría a provocar amor y odio entre quienes le conocieron . Alrededor de su figura existen diversas posturas y opiniones, no obstante la mayoría de las personas que llegaron a conocerlo y a tener un trato cercano con él, coinciden con lo dicho por Julio Scherer García, quien  una vez dijera: "Denegri fue el mejor periodista del siglo XX, pero también el más vil". Manuel Mejido escribió: "Carlos Denegri era el Dr. Jekyll y Mister Hyde. Cuando estaba sobrio era una bella persona, fino en el trato, culto, inteligente, políglota. Pero nada más se le pasaban las copas y se convertía en una cosa de espanto, en un demonio". Para Carlos Monsevais, la obra de Denegri alcanzó una mutación en las dimensiones del oficio periodístico, denostándolo y configurándolo en algo más barato, pues consideraba que en Denegri el chisme suplió a la crónica, y la sugerencia malévola , al reportaje. Pese a la animadversión de Scherer, él mismo decía que Denegri era un espectáculo hiciera lo que hiciera. Genial en la primera plana de Excelsior, cruel e insensible en su vida personal, borracho cuando de beber se trataba y trabajador cuando de trabajar se trataba. Como entrevistador y reportero internacional fue el único de su época que logró entrevistas a grandes personajes, como Pío XII, Martin Luther King o Truman. Como cronista de la segunda guerra mundial también tuvo logros enormes. Pero en México lo que acabó fue suscitando más odios secretos o abiertos que ninguno.  
 
- Hay muertes que suscitan sosiegos colectivos. Eso sucedió cuando murió Maximino Ávila Camacho, de quien Serna relata en la novela cosas que  no por olvidadas son menos terribles. Lo mismo pasó con Denegri. Cuando murió, nadie sintió su desaparición. Miguel Angel Granados Chapa, entonces un joven periodista del grupo de Sherer, preguntó cuando supo de su muerte "¿Por fin ya lo mataron?", como si todos supieran que ese serían un fin lógico para Denegri.  
 
La biografía novelada de Serna te atrapa, pero también te inquieta, y desde luego, leerla de noche genera pesadillas, porque toca el mal en muchos momentos y de muchas maneras. Alguien escribió que el libro de Serna es una biografía del machismo a la mexicana, un machismo que para nuestra desgracia aún prevalece mucho más allá de lo que pensamos.  Cada cuatro minutos es asesinada o violada una mujer, adolescente o niña en México.
 
Un esfuerzo continuo de redención fue el que  Denegri buscó en el trato con su hija Pilar, la hija que tuvo con una trabajadora doméstica y a la que de muchas maneras intento sacar adelante después de que su mamá muriera y la niña fuera a vivir con él. Ella fue una sobreviviente que desarrolló un carácter indomable e inteligente. La mejor faceta de Denegri cuando estaba sobrio surgía con los niños, y en particular con esta niña que nombraba  a su casa como  "la casa del resistol", ya que muchos objetos y muebles que su papá rompía en sus borracheras, eran reparados y pegados como dios le daba a entender a uno de sus trabajadores. Pilar Denegri fue para Serna una serena narradora de episodios domésticos y facetas desconocidas de su padre.   
 
El libro es un estudio de carácter sustentado en un arduo trabajo de investigación , pero también de una  imaginación muy bien trabajada para completar y armar el rompecabezas de un retrato elocuente de la personalidad compleja y perversa de Denegri. El libro es también, o por lo menos así lo vi yo,  una biografía del alcohol como personaje, como si esa sustancia tuviera una vida propia que acecha a un hombre que quiere abandonarlo y no puede, un hombre cuya pareja central fue el alcohol, del que intentó infructuosamente liberarse. Es la historia de un ser dotado de varias inteligencias pero carente de inteligencia emocional y de escrúpulos,  una personalidad adicta al dinero,al trabajo, al poder, al alcohol y al sexo, todo lo  que rigió la trágica y tortuosa vida y muerte de Carlos Denegri. 
 
*El Vendedor de Silencio, Enrique Serna, Editorial Alfaguara, 2019

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Verónica Mastretta

Licenciada en Relaciones Internacionales, especializada en temas de comunicación, sustentabilidad, medio ambiente y gestión social