Líderes transformadores

  • Juan Martín López Calva
La solidaridad indispensable con cada uno de nuestros estudiantes.

“Con todo, lo fundamental es que, prohibitiva o no del pensar y del actuar auténticos, esta realidad es creación de los hombres. De ahí que no pueda ella, histórica tal como los hombres la crean, transformarse por sí sola. Los hombres que la crean son los mismos que la pueden seguir transformando”.

Paulo Freire. Educación y cambio, p. 4.

http://www.elmayorportaldegerencia.com/Libros/Coaching/[PD]%20Libros%20-%20Educacion%20y%20cambio.pdf

 

Desde hace algunas semanas he estado planteando en este espacio que generosamente me brina E-Consulta algunos elementos para analizar la (contra) reforma educativa de este sexenio que inicia y las razones por las cuales – sin ser experto en política educativa- considero este cambio regresivo para la construcción de un sistema educativo que realmente contribuya a formar a los ciudadanos que este país necesita para salir de la crisis generalizada en que se encuentra.

Ante los hechos consumados después de la aprobación de la legislación secundaria de esta contra-reforma escribí la semana pasada sobre la necesidad de construir elementos de resistencia desde una concepción del docente como intelectual transformativo. Este artículo se puede leer aquí: https://www.e-consulta.com/opinion/2019-10-06/intelectuales-transformativos

Abordaré ahora, apoyándome en algunos fragmentos del texto de Paulo Freire citado en el epígrafe, otra dimensión indispensable para la construcción de una resistencia real que haga frente no solamente a esta (contra) reforma sino a la aparentemente fatal e inevitable repetición de reformas sexenales centradas en lo político electoral que caracterizan este círculo vicioso en el que está atrapado nuestro país desde hace muchas décadas: la del docente como profesional comprometido con la transformación social.

Empezaré por decir, aplicándolo a la realidad educativa, lo que plantea la cita inicial de hoy, que a pesar de que como dice Freire lo que caracteriza a la vida humana es la praxis, es decir, la práctica constante de la reflexión y la acción, la sociedad tal como está construida puede ser un obstáculo para este proceso auténtico y sin embargo, esta realidad social ha sido construida por los seres humanos, por lo que no puede transformarse por sí sola, tiene que ser transformada por quienes la construyeron.

De manera que si tenemos un sistema educativo que no es propicio para la praxis educativa auténtica, este sistema ha sido construido por los seres humanos concretos que nos han precedido y los que hoy en día detentan el poder. Este sistema ha sido construido por seres humanos y no podrá transformarse por sí solo: los seres humanos que la crean son los que pueden y deben trabajar para su transformación.

“Este compromiso con la humanización del hombre, que implica una responsabilidad histórica, no puede realizarse a través de la palabrería ni de ninguna otra forma de huir del mundo, de la realidad concreta, donde se encuentran los hombres concretos. El compromiso, como propio de la existencia humana, sólo existe en el engarzamiento en la realidad, de cuyas "aguas" los hombres verdaderamente comprometidos quedan "mojados", empapados. Solamente así el compromiso es verdadero”.

Paulo Freire. Educación y cambio, p. 4.

http://www.elmayorportaldegerencia.com/Libros/Coaching/[PD]%20Libros%20-%20Educacion%20y%20cambio.pdf

 

Para lograr avanzar en esta transformación real, que tendrá que hacerse gracias a, en paralelo o a pesar de, las reformas legislativas o las políticas que se dicten desde el gobierno, es necesario trascender la mera palabrería o cualquier otra forma de huir del mundo y de evadir los problemas y las tensiones reales que la formación de los futuros ciudadanos de este país en un mundo complejo e interconectado del que no podemos aislarnos.

La transformación del sistema educativo tendrá que hacerse desde abajo y a partir del compromiso con la existencia humana de cada educando individual y de cada generación de futuros mexicanos que se produce solamente cuando los educadores nos atrevemos a “mojarnos en las aguas” de la realidad, a “empaparnos” de realidad construyendo así un verdadero compromiso.

“La neutralidad frente al mundo, frente a lo histórico, frente a los valores, refleja simplemente el miedo que tiene uno de revelar su compromiso. Este miedo, casi siempre, resulta del hecho de que los que se dicen neutros están "comprometidos" contra los hombres, contra su humanización. Están "comprometidos" consigo mismo, con sus intereses o los intereses de grupos a los cuales pertenecen. Y como éste no es un verdadero compromiso, asumen la neutralidad imposible. El verdadero compromiso es la solidaridad…”

Paulo Freire. Educación y cambio, p. 4.

http://www.elmayorportaldegerencia.com/Libros/Coaching/[PD]%20Libros%20-%20Educacion%20y%20cambio.pdf

 

Este compromiso empieza al asumir que no se puede ser neutral frente al mundo de la educación actual y sus enormes carencias, que no se puede ser neutral frente al proceso histórico marcado por el eterno retorno de una educación que no avanza porque los políticos y los grupos de interés ponen siempre en primer lugar sus propios intereses, que no se puede ser neutral frente a los valores que son indispensables para construir procesos formativos que respondan de manera eficaz y pertinente a los enormes desafíos de un país que se nos etá deshaciendo entre las manos.

Porque la neutralidad no es sino miedo al compromiso y se constituye en un compromiso inverso en contra de la humanización, en un compromiso con nuestra propia comodidad y con nuestros propios intereses o los de los grupos a los cuales pertenecemos.

Nuestro país reclama hoy construir una resistencia frente a ese sistema educativo sustentado en arreglos políticos y no en la búsqueda genuina de una formación con la calidad y la equidad que se requiere para construir una sociedad más democrática, justa y humana. Como dice Freire, el verdadero compromiso del educador de hoy es con la solidaridad entre todos los profesionales genuinamente comprometidos con el cambio en el país y sobre todo con la solidaridad indispensable con cada uno de nuestros estudiantes.

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Juan Martín López Calva

Doctor en Educación UAT. Tuvo estancias postdoctorales en Lonergan Institute de Boston College. Miembro de SNI, Consejo de Investigación Educativa, Red de Investigadores en Educación y Valores, y ALFE. Profesor-investigador de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).