Una “bandera Falsa”

  • Samuel Tovar Ruiz
La gente terminó harta de tantas décadas de felonía neoliberal del llamado “prianismo”

Bajo circunstancias en que la oposición de MORENA a nivel nacional y a nivel local se encuentra desangelada desprestigiada, más un repudiada, buscan a como dé lugar, desesperados, cuasi agónicos, una bandera a la que asirse para intentar recuperar terreno, el mucho perdido; pues el Tsunami llamado: AMLO, del 1o de julio del 2018, los dejó desahuciados. Deciamos bajo esas circunstancias, desesperados, políticamente en “banca rota”, no encuentran la orilla del “lodazal” en que esta misma oposición poco responsable se “metió”, debido a tanta corrupción, a tanta impunidad, tráfico de influencia y sobre todo a tanta traición a los intereses del Pueblo Mexicano. La gente terminó harta de tantas décadas de felonía neoliberal del llamado “prianismo”.  Bajo ese escenario, y no otro, es como se puede políticamente  entender la “campaña de linchamiento” que hoy en día se orquesta por estos partidos conservadores en contra del actual gobernador de MORENA: Luis Miguel Barbosa.  

En efecto la “táctica”, el “estilito”, no es nuevo, viene de largo.  Se apoyan en medios o “personalidades” políticas en que está ausente, por lo menos una “pizca” de análisis de fondo que permita entender correctamente el significado de las palabras empleadas por Barbosa.  En lugar de esto, los significados que se atribuyen a las alocuciones son de corte más bien sesgado, distorsionado, y de mala fé, teniendo en mente no la objetividad de los hechos, sino más bien una “animosidad” que da rienda suelta a pretensiones subjetivistas, unilaterales y claramente maniqueas.  En este orden de ideas, recordemos como un claro ejemplo de este “golpe de timón” mediático (sobre todo orquestado por las concesionarias “privadas de la comunicación” en nuestro país, es decir, sobre todo por las televisoras convencionales) el caso de la “campaña de linchamiento” en contra del actual presidente de la Republica: AMLO, cuando otrora fungía como candidato en la campaña presidencial del 2006.  Allí se suscitó un hecho verdaderamente “insólito”.  El todavía subcomandante Marcos hiso una serie de declaraciones críticas en contra de AMLO candidato, pero también en contra de los candidatos del PRI y del PAN.  Pero ¿qué pasó? ¿Qué hicieron los medios de aquel entonces?; es decir: cómo actuaron los mismos medios “privados de comunicación” de hoy, bueno, como era de esperarse, “descontextuaron” la información, y mientras sólo difundieron la que dañaba a AMLO, se callaron la que incumbía a los otros dos.  Tal campaña, en efecto, no hacía sino responder, de ese modo, a una consigna mediática, presumiblemente sistémica, funcionalista, dirigida en contra del abanderado de MORENA, en ese entonces: AMLO.  Exactamente este modelo de conducta comunicativa tramposa, tendenciosa, es el que de nueva cuenta, se usa en contra del actual gobernador de Puebla. Veamos cómo:

Primeramente se recorta una frase de todo un discurso pronunciado por el actual gobernador; es decir se hace, lo que los lingüistas denominan un tropo, más concretamente una sinécdoque. Pero en completa agravación del uso de esta figura, toman además la parte de la parte; es decir una parte “muy pequeñísima”, por el todo, del discurso de Barbosa.  Pero, lo peor no es esto, sino que ponen “usos” completamente ajenos en las palabras del gobernador.  Asumen que mediante la frase: “Dios los castigo”, Barbosa estaría aludiendo a una “condena celestial” sobre un suceso histórico. Nada más alejado de Barbosa condenar a alguien, nada más alejado del gobernador actual de Puebla dar un veredicto definitivo sobre un suceso que aún no se dice sobre él la última palabra, en términos de investigación científica.  En realidad lo que hizo Barbosa al emplear esa curiosa frase, no fue otra cosa sino “empatar” con el lenguaje popular, para comunicarse, en efecto, solo popularmente. Por otra parte,  cuántas veces la gente de a pie; es decir, la mayoría en nuestro País y Puebla,  no se refiere a cosas que no puede explicar precisamente sino mediante el empleo no sólo de esa frase sino de “otras” parecidas:  “Solo Dios sabe”, “me encomiendo a Dios”, “tenle temor a Dios, no obres mal”, y desde luego “te va a castigar Dios si te portas mal”….etc.  Estas frase y otros parecidas son muy recurrentes, dada la enorme fe cristiano o católica, que aun prima entre nosotros, en nuestro Pueblo. Luego culpar o peor aún “satanizar” a Barbosa por emplear una de ellas, por intentar empatar en “términos exclusivamente populares” dsobre un hecho todavía “no explicado”, aun “no terminado”, es claramente un despropósito, muy lejano de la intención del imputado en la “campaña de medios”.  Pero en realidad tal “maniobreo” responde a una “consigna”, a una clara “petición de principio”, amañada, que no es difícil suponer ¿quién la ordena?.  Basta con recordar, que las últimas disposiciones del gobernador afectan los intereses de personajes como Calderón y del capital extranjero. Si recordamos los “millonarios moches” de estos personajes a las televisoras y a sus preferidos políticos, entre ellos, muchos de los “rectores” de universidades públicas, entonces tenderemos una radiografía exacta del interés que impulsa semejante “linchamiento mediático”.

Por otro lado, al Morenovallismo y toda la “inmundicia política” que dejo sembrada en Puebla, no la puede juzgar nadie, ni mucho menos Barbosa, sino exactamente sólo la <<memoria histórica>> del Pueblo de Puebla y de México, quien ya incluso electoralmente la juzgó.  La “barbarie” traducida en asesinatos de gente inocente (niños), de traiciones al interés popular, en persecuciones políticas en contra de opositores, incluso de muchísimos presidentes municipales que no estaban de acuerdo con su pensamiento único o totalitario, el desplazamiento de poblanos por gente venida de fuera para ocupar cargos públicos, los nocivos efectos del “huachicol” en Puebla, la expulsión “masiva” de jóvenes poblanos en condición de braceros o migrantes hacia los Estados Unidos, la marginación y desplazamiento masivo de empresarios poblanos de las “licitaciones” de obras públicas, la descapitalización y desolación del campo poblano: abandonando a los campesinos e indígenas a su suerte, la marginación y “rechazo masivo” de jóvenes a la universidad, su autorización anticipada del incremento del pasaje ya oportunamente denunciada por Barbosa (véase la jornada del día 8 de Octubre del 2019), los millonarios moches del presupuesto de cada obra que impulso durante casi nueve años de mandato encubierto o directo. ¡Lo peor!: la violentación, masacre y anulación de la voluntad popular del Pueblo de Puebla, a la que no se le permitió emitir libremente su sufragio en las lecciones del pasado 1º de julio del 2018, mismas que sin duda ganó Barbosa, y por lo que, como cualquier víctima de semejante atropeyo, con toda justeza está molesto.  Pero que de la frase más arriba indicada, desde luego no olvida aunque en incontables ocasiones, en lo que respecta a él como víctima de los hechos violentos del “fraude morenovallista”, ya ha perdonado.

Una disculpa sobre un uso lingüístico, comunicativamente, empleado, implicaría que todo un pueblo también “pidiera disculpas” cada vez que lo emplea, u otros más fuertes aún.  Pero también implicaría que con mucha antelación el partido que impulsa esta “campaña de linchamiento” hiciera lo propio por las “atrocidades” en Puebla causadas por el morenovallismo y “calladas”, de modo no “menos sintomático”, otras tantas veces, por el “alicaído” partido que aún no entiende que no es con “moches”, ni con “fraudes al Pueblo”, ni con “hipocresías” a destiempo, como el Pueblo puede volver a creer en ellos.  Si este partido tan sólo se hiciera una “autocrítica”, muchos de sus adeptos sin duda abdicarían de nuevo de su militancia. No se puede tener dos caras, y mucho menos intentar engañar a todo un Pueblo. Por cierto las televisoras hoy en día están en crisis, las redes sociales ya les ganaron la partida. Ahora solo dan tumbos y literalmente se agarran de cualquier barita para no evitar un desastre mayor. Pero Barbosa no es enemigo, muchas veces le hemos oído y leído que les invita a trabajar por el bien del país y del Pueblo Mexicano. No hace mucho el gran Miguel sabido, está dispuesto a asesorarles para que dejen de vender “basura” informativa.  Nadie condena a los Morenovalle, ¡que los juzgue la historia y la gran sabiduría popular!  Aunque el Pueblo ya dio su veredicto dos veces. Y sobre los sucesos del 24 de diciembre aún está en curso la investigación. La frase de Barbosa no conlleva ningún sentido a priori, ni ha resuelto nada, y una <<interpretación sensata>> sobre ella, solo la podría ofrecer él mismo. Otra de otra parte, no sería creíble, pesaría sobre ella una clara predisposición, o incluso una “consigna”.  Tal afectación ya de por sí la tacharía por inconsistente. Luego la “campaña mediática” es claramente abusiva. Brilla en ella la ausencia de la indispensable medida de la sensatez. Por lo menos deberían contar con la versión del aludido, antes de echar las “campanas al vuelo”. 

Opinion para Interiores: