La protección de datos personales para una sociedad sin efectivo

  • Blanca Lilia Ibarra Cadena
CoDi, una iniciativa desarrollada por el Banco de México

El 30 de septiembre arrancó oficialmente en México la plataforma CoDi, un nuevo método de cobro digital que busca disminuir el flujo de efectivo y el uso de las tarjetas de débito o crédito para realizar compras y transacciones. ¿Cómo? Con pagos desde el dispositivo móvil, el cual consistirá en la emisión de un mensaje con un código QR por parte del vendedor; así como con la transmisión de datos por NFC; en ambos esquemas el comprador aceptará las transacciones con su aplicación en el teléfono celular.

CoDi, una iniciativa desarrollada por el Banco de México centrada en la reducción del manejo de efectivo funcionará mediante una plataforma que no tendrá costo y se espera que para los usuarios de más de 101 millones de cuentas en el país las transacciones sean más cómodas, sencillas y eficientes. Una de las primeras tareas a encarar para los promotores de este nuevo esquema de cobro digital es la socialización de sus ventajas, en un país en donde según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, la principal forma de sigue siendo en efectivo: por ejemplo, en compras con montos de menos de 500 pesos, el 95% de la población en México continúa usando efectivo.

En contraste en el mundo, cada vez más economías están implementado esquemas de pagos a través de medios digitales. Muestra de ello es Dinamarca que dejó de imprimir nuevos billetes y prevé que para 2030 el efectivo deje de circular. De acuerdo con Nayax, una empresa de tecnología financiera (Fintech), la carrera por erradicar el uso del dinero en efectivo es liderada por los nórdicos: como es el caso de Suecia en donde sólo el 15% de los pagos se realiza con efectivo.

Entre las ventajas de las sociedades sin efectivo o del cobro digital se encuentra la disminución de los riesgos (robos o extravío) tanto para los consumidores, como para los comerciantes. De acuerdo con el Banco de México, otra de las ventajas consiste en una mayor oferta y competencia en los servicios financieros, cobros más eficientes sin comisiones por uso de terminales de punto de venta, así como en una mayor transparencia, ya que al evitar el efectivo se reducen los espacios de opacidad y corrupción. Se busca, además, mayor inclusión financiera para las pequeñas y medianas empresas, lo que posibilitará un sistema financiero más transparente en el país.

Por otro lado, es importante considerar las preocupaciones o desafíos que esto podría conllevar: como la brecha generacional y el uso de las tecnologías para sectores de la población adulta mayor o grupos poblacionales vulnerables, en zonas rurales o con poco acceso a Internet. Otra gran inquietud es la posibilidad de enfrentar fallas eléctricas, del servidor o amenazas de ciberseguridad, como podría ser el filtrado de datos personales o ataques de piratas informáticos. Aunado a estos retos, en nuestro país el acceso a una cuenta bancaria aún es complejo para el 32% de la población de 18 a 70 años, que no cuentan con algún producto financiero.

En materia de ciberseguridad, el reto de las instituciones financieras -claves en este tipo de sociedad sin efectivo- como responsables del tratamiento de datos personales, es que estarán obligadas a implementar medidas de seguridad físicas, técnicas y administrativas de alto nivel que permitan garantizar la seguridad y privacidad de la información de sus clientes y cuentahabientes, a fin de evitar la pérdida, daño o destrucción de la información que recaben, y así evitar vulneraciones que puedan afectar de manera sustancial el derecho a la protección de datos personales de sus clientes.

En tanto, los usuarios deben también tomar un papel activo en su seguridad digital e implementar mayores medidas de protección para sus dispositivos móviles, entre otras, verificando la descarga de aplicaciones seguras y oficiales, el uso de contraseñas fuertes y esquemas de doble autentificación, la activación de notificaciones para las plataformas financieras y el uso de un antivirus.

Las instituciones que estamos involucradas con el tema, debemos redoblar esfuerzos para concientizar a las personas sobre la importancia de proteger sus datos personales. En el Instituto Nacional de Transparencia reiteramos nuestro compromiso de velar porque el tratamiento de datos personales por parte de las instituciones financieras se haga con apego a la normativa vigente y priorizando la seguridad de la información de carácter personal de sus cuentahabientes en sus plataformas digitales.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Blanca Lilia Ibarra Cadena

Con Licenciaturas en Comunicación, y en Periodismo, cuenta con maestría en Administración de Calidad de la Gestión Pública. Fue directora del Canal del Congreso; y titular de Comunicación del Congreso de Puebla. Con cargos en instituciones de Transparencia, actualmente es Comisionada Presidenta del INAI.