Territorialmente con diferentes grados de expresión en el Estado, la violencia e inseguridad generan incertidumbre y miedo en los ciudadanos al estar en riesgo su integridad física, patrimonio y tranquilidad, en esta situación, están en marcha los informes de los 217 presidentes municipales que integran el territorio poblano. En este contexto el tema de los servicios públicos con suficiencia, oportunidad, calidad y satisfacción de la ciudadanía,  la transparencia  y rendición  de cuentas, aparecen como temas   de singular relevancia, para la percepción y evaluación de los buenos o malos gobiernos. La preocupación por alcanzar mejores resultados conduce a la búsqueda de la eficiencia financiera y administrativa cuyos resultados consigan una mejor calidad de vida de los ciudadanos que se refleje en una percepción positiva sobre la actuación de los gobiernos.

El desarrollo a través del municipio, es uno de los temas de la agenda pendiente, si se considera al municipio la célula de la estructura política y núcleo de la diversidad y contraste entre sus regiones con progreso o rezago social.

No obstante a nivel municipal, los ayuntamientos, los gobiernos tienen ante sí una serie de desafíos a cubrir: un tamaño de población en crecimiento continuo que exige la demanda de servicios públicos, transporte y vialidades seguras, modernas,  vivienda, infraestructura y equipamiento urbano. El uso del suelo y la distribución de los servicios públicos, tales como seguridad pública, combatir la corrupción e impunidad que son problemas graves que atañen a la ciudadanía, donde  el punto de referencia obligado para presionar es la falta de obra pública, vista como resultado ineficiente de gobiernos corruptos e incapaces.

La diversidad de municipios en el estado de Puebla es directamente proporcional a las carencias de estos y el límite de recursos financieros. Demasiados municipios y pocos recursos para estos. Algunos gastan recursos en el área de la administración más que obra pública y los más grandes en obra pública pero sin considerar el tiempo de conclusión o bajo sospecha de prácticas corruptas de sus funcionarios o regidores.

Desde esta perspectiva los municipios se convierten en el espacio del actuar  de los actores políticos para el intercambio, la presión y la negociación, para la satisfacción de intereses  o competencias artificiosas  en coyunturas  electorales. El conjunto de problemas municipales existentes tienen causalidad, lo significativo, es que, aun con un sentido de previsión, no se tenga una efectividad en el dialogo,  negociación y el acuerdo para  que  se contrarreste la magnificación de las carencias y sean posibles acuerdos entre gobierno municipal y ciudadanía para  solución de los problemas.

Los conflictos municipales en el estado de Puebla, han sido actividad política permanente, la cual se ha agudizado a partir de que los municipios reciben recursos federales vía las participaciones, convirtiéndose esta situación en principal causa de conflicto por los grupos que buscan administrarlos. La formación de grupos, la aparición de partidos políticos nuevos, la lucha política por el poder municipal, la falta de solución social y política de los conflictos, provocan que en el espacio municipal se libre una lucha permanente, oportunista, coyuntural, manipulada por los grupos de interés y por caciques que detentan el poder real en los municipios poblanos, por ello, la mayor confrontación se genera en municipios semiurbanos y rurales.

La vigencia de normas nuevas y otras especializadas en  la administración de los recurso públicos y las nuevas atribuciones fiscalizadoras, no han sido suficientes para frenar los problemas municipales; por el contrario, se suman cada día más municipios a una serie de denuncias de problemas y lo más grave de todo, es que la población realmente le asiste  la razón, cuando el poder legislativo anuncia sumas millonarias no comprobadas y un buen número de  presidentes municipales sancionados.

Sin distingo partidario, tamaño poblacional y extensión territorial del municipio, hay una tentación mayor en los presidentas(es) municipales, la Reelección para gobernar  un segundo periodo.

No cabe duda que esa tentación  marcara comportamientos de conducta basados para unos en el cinismo, la hipocresía, la demagogia y mentira  para permanecer en el poder municipal, para otros concluir el ejercicio de su gobierno por  3 años y agradecer la oportunidad de   su debut y despedida de la vida política.

Recordando a William Shakespeare, “ ¡ Oh, que hermosa apariencia tiene la falsedad”.

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