Transcurría el mes de Septiembre de 1939 y un grupo de hombres y mujeres preocupados por el destino de nuestro país, decidieron sumar esfuerzo, conocimiento y talento para fundar en México el primer partido democrático.

Nacía así, el Partido Acción Nacional. Partido que con una terca lucha por la democracia, 71 años después vería coronado su esfuerzo al ganar por primera vez la Presidencia de la República, sin embargo, ya antes Carlos Castillo Peraza había anunciado la victoria cultural del PAN, al hacerse realidad varios de los postulados democráticos por los que siempre había luchado.

En su discurso a los delegados presentes en la Asamblea Nacional Ordinaria, en donde se conmemoraron los 80 años de fundado el Partido Acción Nacional, el Presidente Marko Cortés recordó así a los fundadores: “Nuestro reconocimiento a las primeras mujeres y a los primeros hombres de Acción Nacional que literalmente predicaban en el desierto; que creyeron en la brega de eternidad; que competían sabiendo que no existía posibilidad de triunfo; que arriesgaban patrimonio, familia, libertad y, algunas veces, hasta la vida misma”.

Eso es lo que los panistas reconocemos como la mística del militante, eso es lo que nos ha permitido seguir teniendo la fuerza necesaria para enfrentar, en el pasado al partido hegemónico que era el PRI, y lo que seguramente nos va a dar fuerza y razón para enfrentar en el presente y en el futuro, al movimiento que pretende convertirse también en hegemónico.

La fundación del PAN representó una apuesta por la perseverancia, por el trabajo constante, paciente y gradual para alcanzar los propósitos, que privilegió las metas y supo colocarlas por encima de las ambiciones personales.

Hoy, a 80 años de distancia, la apuesta sigue siendo la misma, trabajar constantemente en la búsqueda del ciudadano que no se siente representado por las nuevas opciones políticas que hoy gobiernan, ni por esos intentos que tratan de dividir el esfuerzo conjunto que debería estar haciendo la oposición, al descalificar el trabajo de lo que tantos años representaron.

Si Acción Nacional nació como una respuesta al voluntarismo y al autoritarismo en el ejercicio del poder, 80 años después debe permanecer en el esfuerzo ante las señales evidentes de que vamos en franco retroceso a los logros democráticos que se habían alcanzado.

Si Acción Nacional nació como una respuesta a la división de los mexicanos que estaban enfrentados entre si, 80 años después no podemos permitir que desde el gobierno se promueva esa división de la sociedad entre buenos y malos, entre ricos y pobres, entre representantes del pasado y transformados.

Acción Nacional, empezando por su Presidente Nacional, deben acreditar con hechos su discurso de inclusión, tanto al interior del partido, como en la inclusión de actores sociales y políticos actuales.

Por eso es de reconocer la presencia de Vicente Fox (ex Presidente de la República), de Gustavo de Hoyos Walther (Presidente Nacional de Coparmex) y de varios representantes de agrupaciones sociales en la Asamblea Nacional dando realce al evento democrático.

El mensaje es claro, el Partido Acción Nacional está listo y quiere responder al llamado a ser la alternativa democrática de México, sabedor de que, para lograrlo, se requiere de un gran esfuerzo de generosidad y apertura, pero también, de una lucha digna y frontal contra las ocurrencias presentes.

Acción Nacional debe oponerse firmemente a esos intentos amenazantes y autoritarios en contra de sus los gobiernos emanados del PAN.

La desaparición de poderes no es un asunto menor. El PAN debe encabezar la defensa del federalismo y el respeto a la voluntad popular. Guanajuato y Tamaulipas están en la mira.  Los demócratas debemos estar atentos.

*Es Politólogo y Maestro en Negociación y resolución de conflictos por la Universidad Carlos III de Madrid, España.