El menosprecio del presidente López Obrador a la oposición quizá no sea propio de un Jefe de Estado, pero sus palabras describen una cruda realidad.

Los tres partidos otrora importantes se desmoronan cada día. El PAN sufre pugnas internas y el contrapeso de Felipe Calderón, desde fuera,  los divide más. 

Quien era su tanque de oxígeno y fuente de financiamiento futuro, Moreno Valle, ya no está más. 

El PRD cosecha lo que sembraron sus corruptos dirigentes. Hicieron de la política un negocio con las prebendas partidistas y se vendieron al mejor postor. A nivel nacional y en los estados se confabularon con el poder vendiendo su membrete y unos cuantos votos.

Hoy buscan resurgir de la basura pero su pasado reciente los pulveriza.

En el PRI andan en las mismas. Llega a la presidencia nacional un  oscuro personaje, Alejandro Moreno, cuya misma carta de presentación lo muestra provinciano y menor. 

Desde su aparición usa el hipocorístico “Alito” que quizá a su parentela diga algo, pero en política el nombre retrata al hombre, más allá de recuerdos rinconeros de infancia. Pero eso es peccata minuta.

Surge de una elección viciada y descalificado por sus dos adversarios, también de escasa relevancia. Su discurso y acciones son las de siempre.

 Aún no se da cuenta en dónde esta parado,  que la maquinaria de ayer es una simple carcacha hoy.

El estratega, el líder dispuesto a la construcción y conquista, desde el piso, no aparece por ningún lado en el patio priista. Se van sumando a la cúpula cartuchos quemados, elementos con pésima calificación y sólo caracterizados por su oportunismo y el lucro en cada elección. 

No se ven ideólogos, activistas, gente honorable y consciente del momento que viven. Nadie habla de ideas, innovación, cambios de fondo y forma, modernización con nuevos vientos, nada.

Para muestra del pesado lastre priista un par de botones: Javier Cacique y Jorge Estefan Chidiac. Ambos con derrotas a cuestas pero, lo más grave, sobre todo en el caso del segundo, con la sospecha de haber negociado más de una vez elecciones con el enemigo .

Orfandad de ideas, el estigma de la corrupción y la traición, esos son los “méritos” de tan finísimas personas que quieren revivir al PRI.

Sepultureros ayer, parteros hoy…¡acabáramos!

Retomando lo dicho al principio, el comentario presidencial no es lo más moderado y sobrio que podría esperarse, pero como simple descripción no miente. Es más, se queda corto, si sus dichos se cotejan con la realidad. 

PARA SU REGISTRO.

RADIO.-Imbatible en su afán de devolverle vida al radio, medio que se resiste ante los embates de la modernidad, Ricardo Menéndez regresa al micrófono. Junto con Enrique Castro, a partir de este lunes 9 estarán nuevamente con su “Café con Piquete”, todos los días de 8 a 9 de la mañana en la 105.9 de FM, aparte de su sabroso programa sabatino sobre la Puebla de antaño. ¡Éxito jóvenes!

CATÓN EN PUEBLA.- Don Armando Fuentes Aguirre, “Catón”,  estuvo de visita en Puebla, dentro de la Feria Nacional del Libro de la BUAP. De paso se dio tiempo para convivir un rato. Junto con el dueño del restaurante El Cazador, don Fausto Sáinz, tuvimos la oportunidad de disfrutar su amenísima charla, salpicada de pasajes de la historia, anécdotas, vivencias y humorismo. Realmente un personaje con un sitio privilegiado dentro del periodismo de nuestro  país…y más allá de las fronteras.

LIBRO SOBRE EL CENHCH.-El doctor Jesús Eduardo Barajas Rodríguez, se dio a la tarea de elaborar el más completo libro que comprende toda la historia del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec. Su esfuerzo de investigación, recopilación, ordenamiento y diseño de textos y fotografías es realmente extraordinario. 

Se trata de un volumen grueso y de contenido riquísimo, sobre todo lo que ha representado en la historia de Puebla esa famosa institución, por donde han pasado miles de alumnos y maestros. ¡Felicitaciones por este notable trabajo, doctor!!

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