A nueve meses de tomar protesta como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador rindió su primer informe del estado que guarda la administración federal. Lo que sin duda puso bajo el escrutinio su particular forma de gobernar y analizar estos meses hacia dónde hemos ido como país.

El presidente ganó la elección de forma holgada con el 53% de la votación y hoy llega a su primer informe con la aprobación del 63% de acuerdo con Mitofsky; mientras que Parametría le otorga el 78% lo que nos habla que Andrés Manuel cuenta con el apoyo de la gente, que esta haciendo cosas a favor de ellos y por esa razón mantiene un alto índice de aprobación.

Si hay algo de lo que él presidente debe estar satisfecho es que ha cumplido buena parte de sus promesas de campaña, lo que se ha reflejado en el índice de aprobación con el que cuenta. La puesta en marcha de sus programas sociales, los programas de austeridad en las instituciones federales, el combate a la corrupción y los ahorros que ha representado, a decir de AMLO más de 500 mil millones de pesos. La ley de extensión de dominio para recuperar bienes de la nación, como vimos en la subasta de la mansión de Zhenli Ye Gon que fue en directo beneficio a nuestros atletas.

Otro acierto de López Obrador ha sido el nivel de comunicación que ha mantenido con la gente a través de las conferencias matutinas, así como las numerosas giras en las que asiste los fines de semana.

Uno de sus logros más importantes en materia económica fue el acuerdo de CFE con las empresas que administran los gasoductos y que representa un ahorro para la paraestatal y para el país de 4 mil 500 millones de dólares. El discurso de Carlos Slim en ese encuentro abrió una nueva etapa de las relaciones entre el gobierno federal y la inversión nacional y extranjera, lo que significa mejorar la calificación de nuestro país en materia económica y generar confianza con los futuros inversionistas.

Sin duda esto generará mayor confianza del sector privado después de las criticas que se recibió por la cancelación del NAIM y las pocas expectativas de crecimiento elaboradas por las calificadoras.

A nivel internacional la diplomacia llevada a cabo por la gestión del presidente ha sido fructuosa, se renegoció el T-MEC, así como el papel de la cancillería por los lamentables sucesos en contra de mexicanos en suelo estadounidense. La estrategia de apoyar a países centroamericanos para generar oportunidades de desarrollo y no tengan que salir en busca del sustento fuera de su país.

Los pendientes que tiene frente la 4T no son fáciles, por un lado, consolidar todo lo anterior y por otro lograr un crecimiento macroeconómico. Lo que se refleja en la estabilidad del peso frente al dólar durante su gestión.

La tasa de inflación se ha mantenido a pesar de que hubo un incremento a los salarios mínimos, como no había ocurrido en pasadas administraciones. Sin embargo, el crecimiento del PIB no es suficiente en los primeros dos trimestres, así como la expectativa de crecimiento económico del país. A pesar de ese escenario complejo, la economía se encuentra estable y sin riesgos de una recesión.

Otro reto es el de la inseguridad, el huachicol y el combate a los grupos de narcotraficantes. La creación de la Guardia Nacional tiene poco tiempo para conocer sus beneficios en contra de los índices delictivos. Confiamos en que la coordinación entre los tres niveles de gobierno comience a disminuir las cifras.

Mientras que el presidente festeja sus altos niveles de popularidad, que tiene el apoyo de la iniciativa privada, que cuenta con mayorías en ambas cámaras y que sus reformas continúan, la oposición no ha podido encontrar eco en las críticas sobre la gestión de Andrés Manuel.

Confiamos en que el presidente tenga en cuenta los grandes retos que aun tiene pendientes y que pronto podamos ver que el desarrollo económico, los empleos y la seguridad sea palpable para el ciudadano de pie.

El 1 de septiembre sigue siendo el día del presidente y las próximas semanas el debate del rumbo del país estará en las cámaras en donde el partido del presidente cuenta con una holgada mayoría. Vivimos los tiempos de la 4T y los mexicanos debemos coincidir en que le vaya bien a México.