La Agenda de Puebla: el campo

  • Alberto Amador Leal
El problema: en las zonas rurales e indígenas se concentra la pobreza extrema.

El problema macroeconómico del sector primario en Puebla, que ha perdurado a lo largo del tiempo,  es el de la productividad : en cifras del 2015 el sector primario aporto el 4.29% del PIB del estado ; en tanto que el sector secundario el 33.42% y el terciario  62.29%. De acuerdo a la encuesta inter censal 2015 del INEGI el sector primario ocupo el 18.77 % de la población económicamente activa(PEA), en tanto que en le secundario 26.79 % y  el terciario 53.41. %. Entonces: el sector primario del estado aporta el 4.29 % al PIB estatal y solo da ocupación al 18.7% de la PEA, lo que significa muy bajos ingresos para los trabajadores y productores del campo. 

El problema social del campo de puebla es que en las zonas rurales e indígenas se concentra la pobreza extrema: el problema económico y social es que el PIB / por persona de Puebla  en el 1015 se situó en 87,731 pesos en tanto que el nacional fue de 138,530 y el de la Sierra Norte, Sierra Negra y Mixteca no fue superior a los 13,000 pesos por persona.

De acuerdo al CONEVAL, el 69% de la población no tiene acceso a la seguridad social y el 17% a los servicios médicos. En orden descendente, el 25.7% de la población no tiene acceso a los servicios básicos de vivienda, el 20% a la alimentación y el 19% enfrenta rezago educativo: el problema se concentra, mayormente en las zonas rurales e indígenas.  

¿Que hacer?

Para iniciar:  reconcer, objetivamente, la realidad de los hechos. Desde  luego que ha habido corrupción y hay que erradicarla, la gente del campo sabe muy bien como donde y quienes propiciaron el ejercicio patrimonialista del presupuestio público. Desde luego el entreveramiento  de intereses entre los afánes de recuperar el campo, sobre bases sustentables, y garantizar acuerdos sociales constituye una trama de la mayor complejidad .

 Más allá, incluso,  del indeseable fenomeno de la violencia,  se enfrentan problemas cotidianos que hay que resolver para  contribuir a que los productores no se queden en sus parcelas esperando los actos providenciales de la naturaleza:

1.-Colaboración Federación- Estado para que los progrmas y recursos destinado al campo se ejerzan ,ya, con transparencia y la mayor rentabilidad social en los muncipios y comunidades.

2-Poner énfasis en el fomento a cadenas de valor  e innovación tecnológica. Las dos estrategias deben construirse con  el convencimiento y apoyo de los productores y un sólido apoyo institucional. 

3.-Considerar  que el campo es parte primordial de la cruzada para del desarrollo sustentable de las regiones de Puebla: sin una visión integral, holística, del las tentativas de desarrollo, que ponga por encima la sustentabilidad, no habrá sentido, ni futuro, para las estrategias en curso. Es momento de darnos tiempo para pensar y planear en serio- más allá de los cánones tecnocráticos- el futuro del campo y de Puebla

4.- Desde luego, como ya  hemos dicho, hay que cambiar de manera  radical los enfoques científicos, metodológicos y  los instrumentos de planeación. 

5.- Particularmente, en Puebla, la promoción  eficaz, de las cadenas de valor y la innovación tecnológica en las regiones  es una tarea inaplazable. 

6.- Al mismo tiempo, la recuperación de los saberes tradicionales, es esencial para   articular los programas federales y locales con las vocaciones e iniciativas locales. 

7.-Para concretar las políticas públicas, ha llegado el momento de materializar en instrumentos específicos los compromisos y metas a las que se aspira: a) el apoyo , sin condiciones al programa  federal de producción y comercialización de maíz y frijol; b) la creación del Instituto poblano del café; c) el programa especial a la producción e industrialización de la caña de azúcar; e) el programa de fomento  – por primera ocasión- a la producción y comercialización de plantas y flores de ornato; f) el fomento eficaz y equitativo al l mejoramiento genético del ganado bovino y ovino de los pequeños productores y g ) la expansión, rápida y ordenada , de la de la agricultura protegida, entre otras medidas.

Lo fundamental es que, el campo poblano requiere de otra mirada: más objetiva de la realidad de la economía  rural y más, mucho más sensible y solidaria, de los afanes de la gente del campo que pese a todo, en la soledad de sus parcelas,  produce , cotidianamente con los recursos a su alcance, los alimentos que abastecen el consumo nacional y local.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Alberto Amador Leal

Ingeniero por el IPN. Con Maestría en Gobierno y Asuntos Públicos UNAM. Diputado Federal a las LIV, LVII y LX Legislaturas, Diputado Local LIV Legislatura. Con diversos cargos federales y locales