Hace una semana escribía de lo injusto que ha sido la presencia de niños migrantes en un centro de detención en El Paso, Texas. Las separaciones de los niños migrantes de sus padres y su estancia en este lugar: es un mensaje claro por parte del gobierno de Estados Unidos, que, teniendo los recursos e infraestructura necesaria para enviar a los niños con sus familiares a sus países de origen, o al interior de EE.UU simplemente no hay una disposición de hacerlo.

Recientemente hubo dos redadas, donde el objetivo era la aprehensión de 2000 personas, la primera de ellas el 14 de julio, donde sólo se detuvieron a 35, gracias al anuncio de esta, pudieron refugiarse algunos migrantes para no ser detenidos; y la última en Mississippi donde se detuvieron a 680 personas, de los cuales 107 eran mexicanos, se trata de la mayor redada en la última década en EE.UU, una macro operación en siete plantas procesadoras de alimentos.

El discurso de Donald Trump ha sido de intolerancia desde el 2015 cuando dijo que los mexicanos eran “violadores” y “criminales” (Univisión, 2015) el presidente se ha caracterizado por sus mensajes de odio. Ha sorprendido la manera en la que se expresa de los inmigrantes, especialmente de los mexicanos. Esta perspectiva racista, ha ayudado a cobijar a sectores o personas con ideas supremacistas, en un país con una historia llena de conflictos y rencores al respecto; además, con un fácil acceso a las armas: cuatro de cada diez personas las poseen (CNN, 2019).

El pasado 3 de agosto hubo un tiroteo en el Wal Mart de El Paso, Texas, que lamentablemente dejó 22 muertos; el autor de la masacre Patrick Crusius un supremacista blanco de 21 años, quien declaró a la policía que su objetivo era matar mexicanos; pudo comprar el arma AK-47 de manera legal. Lo cual nos hace reflexionar sobre el uso y el alcance de las armas en este país: sobre todo que la gente puede comprar estos artefactos en tiendas como la misma Wal Mart. Este no es un incidente aislado, en la historia de Estados Unidos han existido cientos de tiroteos. Tan sólo en este 2019 hubo 253 tiroteos masivos, 272 víctimas mortales y 1, 057 heridos, estos sucesos empezaron en el año 1966 en la Universidad de Texas.

Un documental muy interesante es el de Michael Moore “Bowling for Columbine” (2002) acerca de la masacre sucedida el 20 de abril de 1999 en Columbine, Colorado, donde dos jóvenes dispararon en contra de sus compañeros, matando a 14 de ellos e hiriendo a 23. Explica de manera detallada la cultura armamentística de este país y la imagen positiva del uso de armas en los medios de comunicación y hasta en los videojuegos; sin olvidar lo importante que resulta la política exterior de este país al interior del mismo, pues el nacionalismo estadunidense se basa en las intervenciones militares alrededor del mundo.

En otros países no sólo existen leyes más exigentes sobre las armas, sino una mayor consciencia sobre la peligrosidad que resulta que estén al alcance de muchos. No menos importante es: la cultura y la historia de cada nación. Los valores sociales y la reglamentación al respecto, estos son dos factores importantes para entender lo que se vive actualmente en Estados Unidos; pero si a esto se le suma el discurso y las políticas del presidente Trump, se vuelve un campo fértil de intolerancia. Educar para la paz debería ser una prioridad a nivel mundial, el odio no debe tener cabida bajo ninguna circunstancia.