El árbol de la noche triste

  • Rodrigo Rosales Escalona
Bastaron cinco sexenios de Salinas a Peña Nieto, para devastar el aparato productivo

No me refiero al árbol donde lloró Hernán Cortés, sino al hecho de que quienes en nombre de la patria la saquearon hasta los huesos, me refiero a los itamitas de la tecnocracia dorada, o Chicago Boys, encabezados por Carlos Salinas de Gortari y presidentes de la república que le siguieron, sumando 30 años de desgracia para el pueblo de México.

Bastaron cinco sexenios de Salinas a Peña Nieto, para devastar el aparato productivo, los bienes nacionales, degradación educativa, sometimiento de la clase trabajadora a caprichos de la opulencia dorada, más un sinfín de actos de corrupción e impunidad, que arroja una nación empobrecida y sin soberanía económica.

Dicha clase dorada política, para lograr sus beneficios, manipuló o deformó a la Carta Magna, para ajustar sus intereses criminales. Mientras, la población demandaba justicia, recibiendo represión.

Claro está que dicha clase dorada no está sola, porque requiere aliados, representados por sindicatos empresariales, que, en conjunto, engrosaron más sus fortunas, ya sea en telefonía (TELMEX), televisión (TV Azteca), venta de PEMEX y contratos amañados, donde la paraestatal fue desmantelada o no se le dio la oportunidad de modernizarse, para dejarla en chatarra y así justificar su desmantelamiento.

En cada sexenio, sus secretarios cumplieron al pie de la letra con tal encomienda ruin. Al término de su gestión, fueron premiados con jugosas ganancias y acomodados en empresas extranjeras que ellos mismos colaboraron para el proceso de privatización. Una nación sin calzones y con hambre de justicia.

Aparentemente todo resultaba a las mil margaritas, satisfechos de colocar sus ganancias en paraísos fiscales, más inversiones en el extranjero con prestanombres y empresas fantasma.

Si con la llegada de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la república se da pie a investigar a fondo lo anterior, no es un capricho del presidente, sí de un pueblo con hambre de justicia, de encontrar a los culpables de su desgracia, de quienes medran con el hambre y salud social.

Claro que debemos hacer énfasis de que el modelo económico neoliberal está agotado. Los criterios para determinar dicho agotamiento consisten en sus malos resultados en los tres pilares convencionales de los resultados económicos de un país: estabilidad, crecimiento y bienestar. En los hechos, el neoliberalismo mexicano, en vez de generar estabilidad económica, ha generado recurrentes recesiones económicas; en lugar de lograr un crecimiento económico significativo, ha engrosado las filas de la pobreza en el país; en vez de aumentar el bienestar, hoy las mayorías han deteriorado sus ingresos reales y ha disminuido su acceso a bienes públicos.

Ante las investigaciones que realiza el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda (UIF) y Crédito Público, Santiago Nieto, la cloaca se va destapando, encontrando indicios de corrupción al por mayor, destacando inicialmente Emilio Lozoya Austin por el asunto de Odebrecht y su alma mater de la corrupción OHL, que conduce a ir destapando a diversos integrantes de esos fraudes y saqueo patrimonial, como Carlos Romero Deschamps, líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Manuel Bribiesca Sahagún, hijastro Vicente Fox, al amparo de su madre,  quien desde que Marta Sahagún se casó con el inútil de Fox y aprovechó el poder que da la Presidencia de la República para que sus “hijitos” traficaran con influencias, para mediar contratos entre el gobierno y empresas privadas, como fue el caso de Oceanografía.

La FGR y la UIF señalan al abogado Juan Collado –amigo de los expresidentes Salinas y Peña Nieto– de haber operado directamente el desvío ilegal de fondos de Caja Libertad a distintas entidades mercantiles, simulando operaciones de compraventa de inmuebles y créditos por medio de “un elaborado esquema operativo” para lavar el dinero. Los recursos se habrían triangulado a España y al paraíso fiscal de Andorra.

Resalta que es investigada Rosario Robles, por malversación de recursos públicos, destacando la obra magistral de corrupción en la llamada “Estafa Maestra”, donde Robles destaca que es una “persecución política”. Sin embargo, tal hecho es de todos conocido, faltaba que el aparato legal operara realmente apegado a derecho.

La corrupción persiste en cuanto a que los vencidos por el pueblo, recurren a ciertos “jueces y magistrados”, para lograr amparos que impidan, de momento, ser detenidos, porque todos en conjunto, tienen el sello imborrable de criminales.

Puebla no escapa del escenario nacional donde la corrupción es la reina de las virtudes de la casta dorada, porque si magnates económicos se hincharon de dinero gracias a su complicidad del poder federal, en Puebla, también lo lograron durante el gobierno de Rafael Moreno Valle, continuando con Antonio Gali Fallad, quienes dejaron un pesado lastre de deudas al Estado por décadas, dejando en el desamparo a la ciudadanía.

Así como en el orden federal, también en Puebla hay sus rémoras que se aprovecharon de dichas relaciones para su provecho y beneficio. Todos tienen una visión de los vencidos de ir menoscabando a gobiernos que están obligados a dar respuesta social, como la declaración del dirigente de la Coparmex, Fernando Treviño, quien exige al ya gobernador Miguel Barbosa, a que no elimine la imagen de Rafael Moreno Valle en sus obras faraónicas. Agua de Puebla, Smart City, son unos cuantos ejemplos de lo que el nuevo gobierno debe ajustar cuentas legalmente, realizar exhaustiva investigación financiera para detectar y ubicar el origen de la maldad y quienes son los responsables vivos, que se pasaron de vivos.

El pueblo sigue demandando justicia, sin más.

rodrigo.ivan@yahoo.com.mx

Analista político y de prospectiva social

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Rodrigo Rosales Escalona

Periodista y analista político en medios locales y nacional, filósofo, docente en nivel superior, activista social, comprometido con la justicia.