El día de hoy Miguel Barbosa asumirá como el 130º gobernador del Estado de Puebla, el primero emanado de la izquierda desde Vicente Lombardo Toledano en 1923.

Puebla inicia una etapa caracterizada por el inédito reconocimiento del triunfo de la oposición de izquierda en la Presidencia de la república, el triunfo en la gubernatura, de igual forma que los partidos de izquierda sean la principal fuerza en el Congreso del Estado, como nunca antes en la historia de Puebla la mayoría de los municipios sean encabezados por militantes y simpatizantes de la izquierda pero sobre todo es inédito el apoyo social en torno al Presidente López Obrador y al Gobernador Miguel Barbosa.

El descontento, la incertidumbre, la ausencia de estado y los excesos de los últimos ocho años se traducen en la esperanza de que el nuevo gobierno cumplirá con las expectativas de desarrollo, pacificación y crecimiento.

Para el gobierno de cinco años y cinco meses las expectativas de los ciudadanos serán uno de sus principales retos, colocar a Puebla a la altura de su historia y de las circunstancias nacionales. Claramente las expectativas son altas, pero también lo son el optimismo de los poblanos.

Llegó el momento de iniciar la cuarta transformación de la vida pública en nuestro estado el momento de la verdadera austeridad republicana. El inicio del gobierno de Miguel Barbosa no es solo un cambio de administración, es un cambio de régimen.

Los mensajes de reconciliación y unidad son claros porque no se puede avanzar sin pluralidad de ideas. Los poblanos tenemos presente que el triunfo de Miguel Barbosa es el principio, el triunfo de este movimiento en el que participamos miles de poblanos será acabar con la pobreza, la marginación, la violencia y la corrupción.